Los ganaderos explicaron que el sector acompaña la baja del dólar, lo que se traduce en un menor precio del kilo vivo, que bajó de Bs 28 a Bs 23. El presidente Paz responsabiliza a los intermediarios por los elevados costos
Fuente: eldeber.com.bo
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Debido a los altos precios de la carne de res para el consumidor final, a pesar de un contexto donde el dólar tiende a la baja, desde la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) salieron a explicar que en la generación de los costos participan diferentes actores de la cadena cárnica.
De acuerdo con los datos de Fegasacruz, en la cadena cárnica participan los importadores de insumos biológicos o fármacos; los ganaderos (cabañeros, criadores y engordadores); los encargados del transporte; los centros de remates (servicios de compraventa); los intermediarios (que compran, acopian y distribuyen ganado); la industria; los comercializadores (mayoristas y minoristas); y el transporte internacional.
Ante la consulta del porqué la carne de res no baja de precio, si el dólar tiene una menor cotización, Wálter Ruiz, presidente de Fegasacruz, explicó que el sector acompaña la menor cotización de la divisa extranjera.
Sostiene que eso se traduce en una rebaja del kilo vivo que los productores venden, pues de Bs 28 bajó a Bs 23 el kilo. “En ese sentido, los productores reflejamos en los precios el comportamiento del dólar”, explicó Ruiz.
¿Pero por qué esa rebaja de los precios no se traslada al consumidor final? El ganadero detalló que, en la cadena productiva hay otros actores que participan, como la industria, los intermediarios y los comerciantes, y que es ahí donde se va generando el precio que luego se ofrece en los mercados.
Ruiz señaló que son los intermediarios los que provocan un desequilibrio en el precio, lo que repercute en la oferta al consumidor final.
“Los productores no somos los que generamos el precio para el consumidor final, eso debe entender la población. Es en la comercialización, en la que participan los intermediarios, donde se acuerdan los precios que finalmente se van a reflejar en los mercados”, indicó Ruiz.
Ante la apertura próxima del mercado egipcio, Ruiz remarcó que la producción para el mercado interno está garantizada y recordó que el país cuenta con un hato ganadero de 11 millones de cabezas y un excedente exportable de 70.000 toneladas.
Reacción presidencial
En el Encuentro Nacional de Exportadores realizado en Cochabamba, el presidente Rodrigo Paz Pereira lanzó un mensaje directo a los intermediarios del sector cárnico, al manifestar que el reciente acuerdo para exportar carne a Egipto “no justifica en absoluto” los incrementos de precio registrados en el mercado interno en los últimos días.
En su intervención ante representantes del sector exportador, el mandatario destacó los avances en apertura comercial —incluida la reciente reanudación de relaciones con Israel— y subrayó que Bolivia debe expandirse al mundo sin descuidar a su población. Su preocupación se centró en las versiones que atribuyen el encarecimiento de la carne a la futura exportación al mercado egipcio, que abrirá Bolivia a 118 millones de consumidores.
“No puede ser que cerremos un acuerdo con Egipto y los intermediarios salgan a decir que la carne subió por la exportación. No, no, no. La carne está acá. A Egipto irá, pero debemos cumplir primero con el mercado interno”, afirmó Paz ante los exportadores.
El mandatario remarcó que el Gobierno no permitirá que actores privados utilicen la coyuntura para especular con los precios. “Que no nos tomen de estúpidos. Aquí los precios han bajado, pero otros los están subiendo sin ser solidarios con el país”, dijo.
Paz pidió responsabilidad en un momento que calificó de “transición económica imprescindible” y recordó que la estabilidad del mercado interno es un requisito innegociable para abrir nuevos destinos comerciales. “Hoy todos tenemos que ser solidarios con la patria. No podemos tolerar que algunos vivos hagan plata ante la desgracia o la necesidad”, advirtió.
Reiteró que su administración impulsa la expansión exportadora —carne incluida—, pero bajo un principio fundamental: primero garantizar el abastecimiento interno y evitar que la población soporte efectos inflacionarios derivados de la especulación.
Además, aseguró que el país atraviesa un proceso de ordenamiento tras “20 años de trabas estatales y malas decisiones”, y que la estrategia del Gobierno combina la apertura externa con la protección del consumidor boliviano. “Vamos a exportar, sí, pero no vamos a descuidar nuestro mercado interno”, enfatizó.
El presidente también defendió el rol del sector privado como protagonista del crecimiento económico y aseguró que el Estado debe acompañar, no interferir: “El futuro de Bolivia no se decreta: se exporta. Pero para exportar debemos actuar con responsabilidad adentro”, enfatizó el mandatario.
China principal comprador
De acuerdo con Ruiz, actualmente el mayor demandante de carne boliviana es China. “Aún así, tenemos seis, siete mercados abiertos en paralelo, pero ya Bolivia tiene un histórico de que el año pasado casi alcanzó los $us 200 millones, divisas ingresadas formalmente por la exportación. Eso ya es un número relevante”.
Sin embargo, Ruiz considera que “eso se puede duplicar sin problema alguno si es que hay un incentivo de alternabilidad y de seguridad de mercado”. Factores como la libre transitabilidad y seguridad en las carreteras son claves.
“Si las industrias saben que ya no va a haber un bloqueo, pues obviamente hacen una inversión también con los productores y dicen yo te aseguro comprar esa producción de ganado que tienes porque tengo la seguridad de llegar a frontera, embarcar y enviar”, explicó.
El productor pecuario agregó que hoy Bolivia produce más o menos 350.000 toneladas. Con 280.000 se asegura el consumo de las familias bolivianas.
Sin embargo, el dirigente remarcó que “los cupos están vigentes porque esa resolución ministerial no está eliminada”, lo que limita la exportación de carne.
“Nosotros, el viernes pasado, hemos tenido una reunión en la que hemos propuesto que haya un Consejo Nacional de la Carne y que obviamente esa resolución ministerial quede sin efecto porque obviamente frena la producción, el incentivo”, puntualizó el principal dirigente de los ganaderos bolivianos.

