El club albiverde cierra el 2025 envuelto en incertidumbre institucional, sin cambios visibles en su estructura dirigencial y con serias complicaciones deportivas y económicas de cara a la próxima temporada.
Fuente: diez.bo
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A pocas horas de despedir el 2025 y dar la bienvenida a un nuevo año, Oriente Petrolero continúa navegando en un escenario de dudas, con un futuro inmediato marcado por la falta de certezas tanto en lo institucional como en lo deportivo.
El retorno de Ronald Raldes, luego de que se levantara su sanción en el Tribunal de Ética, no fue bien recibido por gran parte del entorno refinero. El exdefensor reasumió funciones con la intención de devolverle estabilidad al club, principalmente en el aspecto económico y también en el institucional.
Sin embargo, la realidad indica que, hasta el momento, no se han producido cambios significativos que respalden ese objetivo, lo que mantiene la sensación de estancamiento dentro y fuera de la institución.
El pasado 16 de diciembre, en una entrevista exclusiva con DIEZ, Raldes había anunciado que se “viene una reestructuración fuerte porque el club está contaminado”, frase que generó expectativas sobre un giro profundo en la conducción del club.
En la misma ocasión, el dirigente aseguró que se realizaría una auditoría externa para transparentar su gestión y que se presentaría una hoja de ruta clara para el futuro de Oriente, compromisos de los que, hasta ahora, no se conocen avances concretos.
En los hechos, Oriente Petrolero está por iniciar el 2026 sumergido en una situación similar a la de los últimos años, sin cambios visibles y con un panorama cargado de interrogantes e incertidumbre.
En el plano deportivo, el club aún no ha oficializado al director técnico para la próxima temporada, aunque se maneja la posibilidad de que el español David González asuma la conducción del plantel, mientras que, en paralelo, la institución sigue impedida de habilitar jugadores por los próximos tres periodos de inscripción debido a demandas en la FIFA, lo que obliga a recaudar recursos económicos con urgencia.

