La sorpresiva salida de Martín Alaniz dejó a Blooming sin su principal generador de fútbol. El uruguayo rescindió contrato por problemas personales y su ausencia obliga a la academia a rearmarse en plena recta final del torneo.
Fuente: diez.bo
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La noticia cayó como un baldazo de agua fría en el campamento celeste. “No son especulaciones, es real. Martín Alaniz se fue del club”, confirmó a DIEZ el dirigente Fernando Cuéllar, dejando en evidencia el impacto que generó la partida del volante uruguayo en Blooming.
Alaniz, de 32 años, había llegado a la academia a principios de temporada con el objetivo de convertirse en un referente futbolístico, y lo estaba logrando. Sin embargo, este miércoles al mediodía comunicó a la dirigencia que no continuaría en la institución. Procedió a rescindir su contrato alegando “problemas personales” y asegurando que no se sentía bien “de la cabeza”, un motivo que sorprendió a todos.
El mediocampista ya conocía bien el fútbol boliviano, tras su paso previo por Guabirá y Aurora, donde mostró pinceladas de calidad. Pero fue en Blooming donde alcanzó su mejor nivel, consolidándose como una pieza fundamental en la estructura de Mauricio Soria.
Los números respaldan su impacto: disputó 34 partidos en la temporada, anotó 10 goles y entregó 13 asistencias. Su aporte fue determinante para que el equipo mantuviera una idea de juego basada en la creatividad y la generación constante de peligro.
Dentro de la cancha, Alaniz manejaba los hilos del mediocampo. Era el armador natural del equipo, el encargado de darle salida limpia, claridad, pausa y, cuando era necesario, desequilibrio. Su pegada de larga distancia también representaba una amenaza permanente para los rivales.
Su rápida adaptación y su rendimiento sostenido le permitieron ganarse el cariño de la hinchada celeste en pocos meses. Formó sociedades efectivas con Moisés Villarroel, Guido Vadalá y Franco Posse, potenciando el funcionamiento ofensivo del equipo.
La noticia de su alejamiento llegó el mismo día en el que Blooming goleó 6-0 a ABB. Aunque en los últimos encuentros no había mostrado su versión más brillante, Alaniz seguía siendo una pieza clave en la estructura académica. Su salida obliga a Soria a reconfigurar su mediocampo y a encontrar un nuevo conductor a falta de tres fechas para la conclusión del torneo largo, aunque la academia también debe afrontar las semifinales de la Copa Bolivia.

