El Tribunal de Ética de la Federación Boliviana de Fútbol resolvió modificar parcialmente la sanción contra Ronald Raldes tras revisar nueva evidencia presentada por el exdefensor. La prohibición de ejercer actividades deportivas queda sin efecto y se mantiene únicamente una multa de 500 dólares.
Fuente: diez.bo
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Tribunal de Ética de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) decidió modificar la sanción que pesaba sobre Ronald Raldes Balcázar desde el 15 de julio de 2025, tras la investigación abierta por información remitida por la CONMEBOL.
En ese fallo inicial se le había impuesto una prohibición de un año para realizar actividades deportivas y una multa de 500 dólares por incumplir deberes generales y obligaciones de lealtad establecidos en el Código de Ética.
Raldes presentó un recurso de revisión extraordinaria el 4 de noviembre, amparado en el artículo 81 del Código de Ética, en el que alegó errores procesales y de valoración probatoria. Posteriormente, el 28 de noviembre amplió los fundamentos del recurso, incorporando nueva evidencia que resultó decisiva para el análisis del caso.
El exdefensor argumentó que nunca fue partícipe ni mencionado en los audios que originaron la investigación, los cuales supuestamente exponían un plan de confabulación contra el presidente de la FBF. Además, sostuvo que el Tribunal Superior de Apelación actuó con exceso de formalismo al rechazar su apelación inicial y que la denuncia anónima que dio origen al proceso no cumplía estándares mínimos de procedencia.
En su ampliación, Raldes presentó como prueba la Resolución T.E.–FBF Nº 007/2025, emitida en marzo de este año, donde se sancionó únicamente con multas a Marcelo Claure y Rodrigo Quirós por hechos vinculados al mismo caso. Según su argumento, esa decisión demostraba que no existía evidencia que lo vincule directamente con los audios o con alguna coordinación para desestabilizar a la dirigencia federativa.
El Tribunal de Ética coincidió en que no existe prueba que relacione a Raldes con los audios ni con una cooperación activa o pasiva con Rodrigo Quirós en el presunto plan de desestabilización. El documento subraya que ninguna de las grabaciones menciona al excapitán de la selección y que no se hallaron elementos que acrediten su participación en la planificación o ejecución de los hechos investigados.
Pese a ello, el Tribunal sí observó que Raldes participó en una reunión con Quirós donde este expresó su intención de impulsar acciones contra la presidencia de la FBF. El órgano disciplinario sostiene que la pasividad de Raldes ante esas declaraciones constituye una omisión a los deberes de transparencia y lealtad exigidos a los agentes del fútbol, lo que justifica mantener una sanción reducida.
Considerando estos elementos, el Tribunal determinó que la sanción original debía ser morigerada en función de la proporcionalidad y el grado real de participación del exdirigente. La resolución señala que, a diferencia de otros involucrados que tuvieron un rol más activo, la conducta atribuida a Raldes no alcanza el nivel necesario para sostener la suspensión de un año.
Como resultado del análisis, la instancia disciplinaria anuló la prohibición para ejercer actividades deportivas o dirigenciales y ratificó únicamente la multa económica de 500 dólares, que deberá ser pagada en un plazo máximo de diez días. Una vez cumplido el depósito, Raldes deberá presentar la constancia respectiva al Tribunal.
La decisión fue comunicada oficialmente a las instancias internas de la FBF y al club Oriente Petrolero. El documento lleva la firma de los cinco miembros del Tribunal de Ética y fue emitido el 3 de diciembre de 2025, dando por concluido un caso que generó intensa polémica en la dirigencia del fútbol boliviano.