Plazos extendidos, criterios de ingresos mínimos, historial intachable y pruebas de integración son algunas de las condiciones exigidas en la nueva normativa que entrará en vigencia en febrero próximo.
Por Nicolás Sturtz

Fuente: Infobae
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El Gobierno británico presentó en noviembre la mayor reforma migratoria en medio siglo, con un modelo que favorece la residencia de quienes demuestren altos ingresos o talento internacional y endurece los requisitos para el resto de los migrantes. El anuncio fue realizado por la ministra del Interior, Shabana Mahmood, y difundido a través de GOV.UK, el sitio oficial del Gobierno del Reino Unido.
Nueva vía rápida para altos ingresos y talento reconocido
La reforma migratoria introduce una ruta preferencial para quienes demuestren ingresos elevados o cuenten con perfiles profesionales estratégicos para la economía británica. Las personas que puedan acreditar ingresos de al menos 125.140 libras (USD 161.775) anuales durante los tres años previos a la solicitud tendrán la posibilidad de obtener la residencia permanente en tan solo tres años, lo que representa una reducción significativa respecto a los plazos generales del nuevo sistema.
Para quienes perciban ingresos desde 50.270 libras (USD 64.900) al año, el plazo establecido será de cinco años. Esta vía está diseñada para captar ejecutivos, empresarios, científicos y otros profesionales altamente cualificados que, según el Gobierno, puedan generar un impacto económico y social inmediato.

Además de los grupos con alto poder adquisitivo, la reforma favorece a quienes obtengan visados especiales como Global Talent o Innovator Founder. Estos programas resultan especialmente relevantes para quienes destaquen en áreas de innovación, tecnología y ciencia. También se incluye a profesionales de la salud con trayectorias demostradas, como médicos y enfermeros del NHS, quienes podrán solicitar la residencia tras cinco años de servicio en el sistema sanitario.
Aumento de restricciones y plazos para la mayoría de los migrantes
Para el resto de los migrantes, la política migratoria será mucho más exigente y restrictiva. El periodo estándar para solicitar residencia permanente se duplicará de 5 a 10 años. El sistema se estructurará sobre cuatro pilares: carácter, integración, contribución y residencia, y se exigirá historial criminal limpio, nivel avanzado de inglés y prueba de integración en la comunidad local.
Aquellos que hayan dependido de ayudas sociales durante más de un año enfrentarán esperas de hasta 20 años para acceder a la residencia, mientras que los migrantes en situación irregular o que hayan vulnerado las normas migratorias podrían esperar hasta 30 años para regularizar su estatus, de acuerdo con lo detallado por The Guardian.
Impacto en trabajadores esenciales y reconfiguración familiar

Las nuevas reglas tendrán repercusiones notorias en cientos de miles de trabajadores esenciales, especialmente en los sectores de la salud y los servicios sociales. Según el nuevo marco, quienes hayan migrado al Reino Unido en estos roles —junto con sus familias— entre 2022 y 2024 deberán esperar al menos 15 años antes de poder solicitar la residencia permanente. Si en ese periodo han dependido de ayudas sociales por más de un año, la espera podría extenderse a 25 años, lo que en la práctica obliga a una integración y autosuficiencia económica prolongadas bajo condiciones exigentes.
El modelo introduce también un cambio radical en el trato de los vínculos familiares. Solo los hijos menores de 18 años podrán obtener la residencia automáticamente cuando el solicitante principal la consiga. Los dependientes mayores de edad quedarán sujetos a requisitos adicionales, lo que supone una fragmentación de los procesos familiares y aumenta la incertidumbre para los hogares migrantes.
Entrada en vigor y próximos pasos
El Ejecutivo abrirá una consulta pública hasta el 12 de febrero de 2026 y prevé implementar las nuevas reglas a partir de la primavera de ese año. Las disposiciones para migrantes que ya residen legalmente en Reino Unido se definirán tras la consulta, aunque el objetivo declarado es que todos se adapten al esquema basado en la contribución.
La reforma marca un nuevo paradigma en la migración británica: la residencia permanente y la ciudadanía quedarán reservadas a quienes acrediten de manera tangible su aporte económico y social sostenido, mientras que el acceso a beneficios y derechos dependerá del cumplimiento de exigentes condiciones.