Fuente: Infobae.com
La candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, anunció que su movimiento se prepara para salir a las calles en protesta por lo que califica como un fraude electoral en las elecciones generales de Honduras celebradas el 30 de noviembre. “Vamos a estar en las calles, ya lo verán en poco tiempo”, afirmó durante una asamblea extraordinaria de las bases de Libre en Siguatepeque, en el centro del país. La candidata oficialista reiteró que “jamás” aceptará los resultados preliminares, que la sitúan en tercer lugar, y exigió la anulación del proceso, al tiempo que denunció presiones y amenazas contra el electorado.
“Jamás reconoceremos las elecciones de la trampa, argucia, artificio y del engaño al pueblo hondureño. Y estamos del lado de nuestro pueblo, del que votó por nosotros y también del lado del pueblo que no votó por nosotros, coaccionado, amenazado, asediado”, manifestó Moncada, acompañada por el coordinador general de Libre y ex presidente Manuel Zelaya.
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Durante la misma asamblea, Zelaya llamó a la militancia de Libre a movilizarse en apoyo a los candidatos oficialistas y a exigir la anulación de los comicios, a los que calificó como “procesos fraudulentos”. “Al salir de aquí, tenemos que ir a las calles a apoyar a quienes están protestando para que se anulen todos esos procesos fraudulentos”, declaró Zelaya.
El exmandatario reiteró su respaldo a Moncada y a los aspirantes de Libre, y sostuvo que “hoy no puede triunfar la corrupción, ni los fideicomisos, ni los capos del narcotráfico”. Además, defendió que la ciudadanía hondureña ha construido “casi dos décadas de conciencia y convicción” en resistencia y lucha, y criticó al bipartidismo tradicional por recurrir a la “presión extranjera” y a la injerencia de Washington. Esto, pese a que la candidata de su partido marcha tercera muy lejos de los dos contendientes más votados de la elección: Asfura y Nasralla.
En cuanto al escrutinio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha contabilizado el 99,40% de las actas, con Asfura, del Partido Nacional, en primer lugar con 1.298.835 votos (40,52%), seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1.256.428 sufragios (39,20%), y Moncada en tercer puesto con 618.448 marcas (19,29%). Sin embargo, el resultado definitivo permanece en suspenso, ya que el CNE debe revisar 2.773 actas señaladas por irregularidades, una fase considerada crucial para definir al ganador. Los hondureños eligieron presidente, tres designados presidenciales, 298 alcaldías, 128 diputados para el Parlamento local y 20 para el Centroamericano, pero la incertidumbre persiste ante la falta de un resultado oficial.
Por su parte, la Unión Europea (UE) manifestó su respaldo al proceso electoral y destacó la labor del CNE, según un comunicado oficial. El bloque europeo subrayó la importancia de permitir que el órgano electoral trabaje sin presiones ni interferencias, y solicitó a todos los candidatos que esperen y respeten el proceso de recuento. “La voluntad del pueblo hondureño debe ser respetada”, señaló un vocero de Kaja Kallas, alta representante de la UE para Política Exterior.
En el ámbito nacional, la ONG Cristosal, con sede en El Salvador, denunció actos de coacción al electorado y violencia política durante la campaña. Según René Valiente, director de investigaciones de la organización, “hemos identificado algunos actos de coacción al electorado” vinculados a la “presencia de pandilleros cerca de los centros de votación”, según declaraciones recogidas por AFP. Cristosal reportó además siete asesinatos relacionados con violencia política cometidos durante la campaña electoral.
Tanto Moncada como Nasralla mantienen su rechazo a los resultados preliminares y exigen la anulación del proceso, en contraste con los llamados de organismos internacionales a la calma y al respeto institucional.
