El Ministerio de Defensa del Kremlin realizó una ceremonia en el territorio de su mayor aliado regional, fronterizo con países europeos de la OTAN
Los militares participan en lo que el Ministerio de Defensa ruso describe como el despliegue del sistema de misiles hipersónicos Oreshnik con capacidad nuclear en Bielorrusia, en una ubicación no identificada en esta imagen fija de un video publicado el 30 de diciembre de 2025. Ministerio de Defensa ruso/Folleto vía REUTERS
Fuente: infobae.com
El sistema de misiles Oreshnik, con capacidad para portar armas nucleares, ha entrado en servicio activo, informó el martes el Ministerio de Defensa de Rusia, mientras los negociadores siguen buscando avances en las conversaciones de paz para poner fin a la guerra de Moscú en Ucrania.
Las fuerzas del Kremlin realizaron una breve ceremonia para conmemorar la ocasión en la vecina Bielorrusia, donde se han desplegado los misiles, indicó el ministerio. No especificó cuántos se han movilizado ni ofreció más detalles.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo a principios de diciembre que el Oreshnik entraría en servicio este mes. Realizó la declaración en una reunión con altos cargos militares del país en la que advirtió que Moscú buscará ampliar sus avances en Ucrania si Kiev y sus aliados occidentales rechazan las demandas del Kremlin en las conversaciones de paz.
El anuncio llega en un momento crítico para las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió a Zelensky en su balneario en Florida el domingo e insistió en que Kiev y Moscú estaban “más cerca que nunca” de un acuerdo de paz.
Los militares participan en lo que el Ministerio de Defensa ruso describe como el despliegue del sistema de misiles hipersónicos Oreshnik con capacidad nuclear en Bielorrusia, en una ubicación no identificada en esta imagen fija de un video publicado el 30 de diciembre de 2025. Ministerio de Defensa ruso/Folleto vía REUTERS
Sin embargo, los negociadores continúan tratando de avanzar en cuestiones clave como de dónde deben retirar las fuerzas y el futuro de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia en Ucrania, una de las diez más grandes del mundo. Trump señaló que las negociaciones lideradas por Washington, que llevan meses en marcha, aún podrían fracasar.
Putin ha intentado mostrarse como negociando desde una posición de fuerza mientras las tropas ucranianas se esfuerzan por contener al ejército rival, que es más grande.
En una reunión con altos cargos militares el lunes, Putin hizo hincapié en la necesidad de crear zonas de seguridad militar a lo largo de la frontera rusa. También afirmó que sus fuerzas estaban avanzando en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, y presionando su ofensiva en la región sureña de Zaporiyia.
Moscú utilizó por primera vez el Oreshnik —“avellano” en ruso— contra Ucrania en noviembre de 2024, cuando disparó el arma experimental contra una fábrica en Dnipro, que construía misiles cuando Ucrania formaba parte de la Unión Soviética.
Una imagen de satélite de Planet Labs tomada el 16 de noviembre de 2025 muestra el lugar donde los investigadores estadounidenses creen que Rusia probablemente está estacionando su nuevo misil de crucero hipersónico Oreshnik con capacidad nuclear en la base aérea en desuso de Krichev, en el este de Bielorrusia, cerca de la frontera con Rusia. Planet Labs/Middlebury/vía REUTERS
Putin ha elogiado las capacidades del Oreshnik, señalando que sus Múltiples ojivas, que se lanzan hacia su objetivo a velocidades de hasta Mach 10, no pueden ser interceptadas.
Advirtió a Occidente que Moscú podría usarlo contra los aliados de Ucrania en la OTAN que han permitido a Kiev usar sus misiles de mayor alcance para atacar en suelo ruso.
El jefe de las fuerzas de misiles de Rusia declaró también que el Oreshnik, que puede portar ojivas convencionales o nucleares, tiene un alcance que le permite llegar a toda Europa.
Los misiles de alcance intermedio pueden recorrer entre 500 y 5.500 kilómetros (de 310 a 3.400 millas). Este tipo de armas estaban prohibidas por un tratado de la era soviética que tanto Washington como Moscú abandonaron en 2019.