Según el balance anual de la CAO, a producción de maíz, arroz, trigo y leche se encuentran comprometidas y reflejan una caída respecto al año 2023, ya que el 2024 fue atípico debido a la sequía
La dirigencia de la CAO presentó el balance anual del sector este miércoles
Fuente: Unitel
Las cadenas productivas del maíz, arroz, trigo y leche cierran el año “en terapia intensiva”, según el balance anual de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) que fue presentado este miércoles, las cuales se ven comprometidas y no lograron alcanzar los niveles de producción del año 2023.
El presidente de la CAO, Klaus Frerking, precisó que el 2025 fue un año atípico debido a que estuvo marcado por un periodo de sequía, que es considerado el peor de las últimas décadas y que golpeó a las diferentes esferas del sector productivo.
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Producción de trigo
El área cultivada de trigo en la gestión 2025 fue de 77.000 hectáreas, una reducción de 0,65% comparado con la superficie sembrada en la gestión 2024 y un 18,63% comparado con la gestión 2023.
En cuanto a los rendimientos, se registra un incremento de 143,97% comparado con 2024 y un 16,86% menos que el rendimiento obtenido en la gestión 2023; mientras que la producción alcanzó 92.010 toneladas, un 142,39% por encima de la producción de 2024 y un 32,35% menos que la producción de 2023.
Situación del arroz
El cultivo de arroz en 2025 registra un área sembrada de 120.000 hectáreas, similar a la superficie de la gestión 2024 y una reducción de 11,11% comparado con el área sembrada en 2023.
Mientras que el rendimiento promedio fue de 3,35 toneladas por hectárea, un 49,07% por encima del rendimiento de 2024 y un 4,17% menos que el rendimiento obtenido en 2023. La producción alcanzó en 2025 las 402.500 toneladas, un aumento de 49,07% comparado con la gestión 2024 y un 14,81% menos que en la gestión 2023.
Déficit de maíz
En la gestión 2025, la producción consolidada de maíz fue de 655.609 toneladas, registrando un aumento de un 45%, comparado con la gestión 2024 y una reducción de 7% comparado con la gestión 2023, es decir que la producción se ubicó por debajo de los niveles alcanzados en 2023.
Actualmente, Bolivia registra un déficit de 500.000 toneladas y Frerking resaltó que ya se elevó una propuesta al Gobierno para agilizar la importación de este grano clave para la producción de proteína animal, es decir, leche, huevos y carne de res, pollo y cerdo.
Producción de leche
La producción lechera registró una producción de 262,5 millones de litros, cifra que implica una caída del 13% con respecto al año 2024. El año 2025 fue marcado por subida en los niveles de precio de los insumos, debido a un dólar paralelo cada vez más caro; el 95% de los insumos que requiere el sector son importados.
Ante este entorno y el cierre de unidades productivas, las expectativas para el próximo año son: recuperar la producción estabilizando los costos de producción, incrementar las áreas de cultivos forrajeros para garantizar la oferta de voluminoso al hato lechero.
