Siete días de bloqueo en Pando: campesinos exigen reunirse con las autoridades y transportistas denuncian violencia


Campesinos exigen que las autoridades asistan al punto de bloqueo a dialogar sobre sus demandas. El día miércoles se registraron enfrentamientos con heridos

Campesinos en Pando llevan siete días de bloqueo en Nanagua

Fuente: Unitel

Los pueblos indígenas campesinos en Pando llevan siete días de bloqueo en la comunidad de Costa Rica de Nanagua por problemas relacionados con la tenencia de la tierra y gestión de recursos naturales. Exigen una reunión con la viceministra Andrea Barrientos, autoridades del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) en el punto de bloqueo para levantar la medida de presión.



Dentro de sus demandas principales se encuentran: las resoluciones transitorias de recursos naturales, participación en un Decreto Supremo que permita el aprovechamiento sostenible de la castaña, el mejoramiento de caminos en los tramos claves del departamento de Pando, la anulación de resoluciones que favorecen al sector privado y la libre comercialización de la castaña.

Anunciaron que en caso de que las autoridades no acudan a los puntos de bloqueo para instalar el diálogo, se radicalizaran las medidas.

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Los transportistas denuncian violencia en el punto de bloqueo de Nanagua donde se reportaron enfrentamiento durante la jornada del miércoles, resultando varias personas heridas y otras secuestradas por los bloqueadores.

Los productores son los más afectados, debido a que por los bloqueos no pueden mandar sus cultivos a sus destinos y en algunas comunidades no están llegando productos de la canasta básica como carne y pollo. Además dentro de los puntos de bloqueo se reportan que hay muchas personas, entre ellos menores, que se encuentran varados en el punto de bloqueo y que no pueden pasar aunque sean emergencias.

Una ciudadana que viajó desde Santa Cruz a Cobija contó el calvario que vivió para cruzar el punto de bloqueo en Nanagua, donde permaneció alrededor de cuatro días.

“Supliqué y lloré para que me dejaran pasar con mi hija de dos años. No había comida; todo estaba podrido. Ni siquiera dejaban pasar a bebés enfermos. El bebé de mi amiga tenía fiebre y aun así no lo dejaron pasar; los bloqueadores dijeron que debía estar más enfermo para poder cruzar”, relató la mujer.