En España, en el aeropuerto de Madrid, cientos de pasajeros con destino a Caracas se encuentran varados desde el 24 de noviembre, cuando Estados Unidos advirtió sobre un aumento de la actividad militar en el Caribe.
Un centenar de venezolanos han vuelto a pasar otra noche durmiendo como pueden en el aeropuerto de Barajas. Se trata de viajeros de la compañía aérea venezolana Laser, la última que todavía aseguraba el vuelo entre Caracas y Madrid, pero dejó de operar tras una recomendación de la Agencia española de Seguridad Aérea de no sobrevolar territorio venezolano.
Según los testimonios recogidos por la corresponsal de RFI en Madrid, Diane Cambon, la mayoría son pasajeros que estaban de paso o de visita a familiares en varios puntos de España y no tienen domicilio en Madrid. Es el caso de Paula, que espera que se opere algún milagro y poder volver a su casa en Caracas.
“La aerolínea se tiene que hacer cargo de nosotros acá: darnos hotel y comida, pero se han hecho los desentendidos”, denuncia.
Otros esperan que el consulado venezolano les dé una solución como Manuel, que había venido para ver a su familia en Andalucía, en el sur de España.
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“Nosotros hemos estado durmiendo en el piso, a la intemperie, con frío, haciendo ‘vaca’ para que todos podamos comer de a poquito”, relata.
Bloqueados en el aeropuerto, algunos han podido dormir en centros de la Cruz Roja. Otros pudieron embarcar en vuelos hacia Colombia, pero la mayoría tendrá que armarse de paciencia, si la situación no se desbloquea, no hay vuelos previstos antes de las fiestas de Navidad.