El Gobierno chino ha afirmado hoy que la concesión del premio Nobel de la Paz "a un convicto" como Liu Xiaobo "es un ataque a China de los políticos del mundo".
(Activistas chinos a favor del disidente Liu Xiaobo, reciente premio Nobel de la Paz)
En rueda de prensa, el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Ma Zhaoxu, ha dicho: "El premio dado por Noruega a un convicto demuestra falta de respeto al sistema judicial chino". "Es un error tratar con el Nobel de cambiar el sistema político chino para frenar el avance del pueblo", ha añadido el portavoz chino.
Dentro de su airada reacción a la concesión del galardón, Pekín canceló ayer una reunión con el ministro Noruego de pesca prevista para mañana. Al respecto, el portavoz oficial chino ha dicho que "las relaciones con Noruega quedarán dañadas" porque "el Nobel (a Liu Xiaobo) hiere los sentimientos del pueblo chino".
Preguntado sobre Liu Xia, la esposa del Nobel de la Paz 2010, Ma ha dicho no conocerla. Liu Xia, en arresto domiciliario tras regresar de la prisión donde comunicó la noticia del premio a su esposo, agradeció ayer el apoyo exterior que está recibiendo desde que el viernes se conociera el fallo del jurado de Oslo.
Liu Xiaobo cumple 11 años condena por su disidencia política y por sus peticiones sobre una democracia multipartidista en su país. Liu, de 54 años, ha sido una espina en el costado del Gobierno desde 1989, cuando se unió a un grupo de estudiantes en huelga de hambre días antes de que el ejército aplastara el movimiento por la democracia de la plaza de Tiananmen. Desde entonces ha entrado y salido de prisión varias veces debido a su activismo por la libertad de expresión y la liberalización política.
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La concesión del Nobel a Liu ha sido aplaudida unánimemente en Estados Unidos y Europa, e incluso el presidente Obama ha pedido su puesta en libertad. También el presidente de Taiwán, Ma Yin-jeou, aunque aboga por estrechar lazos entre la isla y Pekín, ha elogiado la entrega del premio a Liu. "Si Liu recobra la libertad, creo que el pueblo de Taiwán apreciaría mucho ese movimiento de China", ha señalado el jefe del Ejecutivo taiwanés durante el fin de semana. El País / Madrid