La policía francesa ha comenzado a ejecutar las órdenes del presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien se ha mantenido firme pese al caos que invade el país y ha ordenado despejar todos los depósitos bloqueados.
La policía antidisturbios de Francia ha comenzado a actuar en la refinería de Grandpuits, al este de París, tomando por la fuerza el control y desalojando a los huelguistas que la mantenían bloqueada desde hace días.
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