El presidente Evo Morales festejó su cumpleaños número 51 en la República Islámica de Irán, donde resaltó las coincidencias con el régimen integrista y habló de conformar juntos un “frente mundial anticapitalista”. Llama la atención que el mandatario recién haya sido recibido por Mahmud Ahmadinejad un día después de su llegada a Irán y que mientras tanto sólo fuese acompañado por figuras de segundo orden del gobierno de Teherán. En cambio, el presidente iraní fue recibido con pompa en el aeropuerto de El Alto a su llegada en el 2009. ¿Es la diferencia entre un gobierno líder y otro satélite dentro del mismo bloque? Por supuesto, y aunque los discursos fueran por otros rumbos, el uranio tiene que haber sido uno de los puntos centrales de la agenda, habida cuenta de la intención manifiesta de ambos gobiernos de incluir la cooperación iraní en la elaboración de la carta geológica boliviana. Una vez más cabe preguntarse qué interés podría tener Bolivia en participar en el desarrollo de un polémico programa nuclear que puede conducir a una conflagración bélica internacional, o si no estaremos más bien ante una clara política antinacional.
Romero y la libertad de expresión
En momentos en que el gobierno hace uso y abuso de la imagen de Ana María Romero de Campero, sería bueno que los homenajes no se limiten al boato protocolar sino que también tengan en cuenta las últimas posturas políticas asumidas por la fallecida senadora. Meses atrás, la Fundación Unir que orientaba Romero divulgó un informe donde advertía sobre los riesgos que implicaban para la libertad de expresión en Bolivia ciertos proyectos legislativos gubernamentales. Para tener en cuenta en uno de los debates más actuales.
El negocio de la inflación
Al parecer, la presión inflacionaria se ha convertido en un buen negocio para algunos burócratas. Sucede que con la excusa de proveer productos al “precio justo” la división estatal Insumos Bolivia está realizando millonarias compras sin licitación ni control, amparándose en decretos firmados por Evo Morales. Por ejemplo, una “campaña contra la especulación” de precios de harina, manteca, azúcar y arroz se llevó a cabo con la importación de 108.530 toneladas de estos productos, por un valor de 387,6 millones de bolivianos. Por adjudicación directa…
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