El comentario del presidente Morales sobre su colega de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, sonó a esas conversaciones privadas que tienen los caballeros cuando se reúnen a disfrutar unas copas. El mandatario boliviano le pidió la receta para ganar las elecciones con más del 90 por ciento, cosa que viene ocurriendo durante los últimos 20 años y que lo ha convertido en el presidente con mayor permanencia en el sillón presidencial en el mundo. De hecho, la última elección que ganó el líder africano fue en 2016 y obtuvo el 97 por ciento de los votos. Los resultados se conocieron minutos después de cerradas las mesas de sufragio y días antes el ejército había intervenido el principal partido de oposición. El dictador disfrazado de demócrata llegó al poder a través de un golpe de estado en 1979, convocó a elecciones en 1996 y sus oponentes suelen ser títeres del mismo poder hegemónico. Guinea Ecuatorial es el tercer productor de petróleo de África y pese a que su PIB per cápita es de 37 mil dólares (diez veces más que Bolivia), cosa que también alabó Evo Morales, el índice de desarrollo humano ocupa el puesto 144 de 187 países. Bolivia está en el lugar 118.
Fuente: eldia.com.bo