El británico no pudo jugar en Brisbane y su participación en el Abierto de Australia está prácticamente descartada.No fue un buen inicio de año para Andy Murray. Los problemas a la cadera, que lo restaron de gran parte de la pasada temporada, no lo dejan tranquilo en este 2018. Tras varios meses de rehabilitación trató de volver en Brisbane pero no fue posible y debió bajarse del torneo, quedando también prácticamente fuera del Abierto de Australia.»Estoy pasando por un período realmente difícil con mi cadera desde hace ya tiempo y he buscado consejos de especialistas. He sido recomendado en tratar mi cadera de manera conservadora desde el US Open y he hecho todo lo que me han pedido desde rehabilitación y he trabajado muy duro para volver a pista y ser competitivo», señaló el exnúmero uno del mundo en su cuenta de Instagram.El británico agregó que «jugar sets de entrenamiento frente a top players en Brisbane no ha funcionado para alcanzar el nivel que me gustaría así que tengo que fijar de nuevo mis opciones».Aseguró que sus próximos pasos serán «darle más tiempo a mi cadera para que se recupere. La cirugía es otra posibilidad pero las opciones de un resultado positivo no son tan altas como me gustaría lo que hace que ésta sea mi segunda alternativa y desearía evitarla. Sin embargo, es algo que podría llegar a considerar aunque espero que no».Murray adelantó que «me quedaré en Australia un par de días y el fin de semana veré si mi cadera está mejor para decidir si me quedo o me vuelvo a casa y valoro lo que hago a continuación».Fuente: foxsports.com.ar
