Bulacia dejará de competir en el Dakar


Tras culminar el Dakar como el único boliviano en lograr el puesto 14 en coches, Marco Bulacia sorprendió al informar que se retira y que su lugar en 2019 lo ocupará su vástago, Marquito.



Cada etapa la disfrutó al máximo, consciente de que sería su última competencia dakariana. Por ello, a pesar de que siempre dijo que este era el Dakar más duro de los ocho en los que compitió, su rostro mostraba la sensación de placer al terminar cada jornada. Marco Bulacia cerró su carrera de piloto con broche de oro logrando la mejor participación de un boliviano en el rally más difícil y complicado del planeta, categoría coches, con el lugar 14. Y ahora pasará la posta a su hijo, Marquito, que competirá en la próxima versión, con 18 años.

Sorpresiva la decisión para los medios, pero no para él, pues la idea la venía madurando desde que sus hijos comenzaron a competir hace poco más de tres años. Por ello los fue entrenando para que sean pilotos profesionales, y el próximo año el primero en debutar en el Dakar será el mayor de los Bulacia. En unos dos o tres años más le llegará el turno a Bruno.

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¿Dónde sufriste más en este Dakar?

En el camino hacia San Juan cuando la camioneta, después de pasar los ríos, empezó a fallar y no podía acelerar a más de 200 revoluciones. Ahí pensamos que se terminaba el Dakar.

¿Qué fue lo primero que hicieron en ese momento?

Buscamos señal satelital para llamar a los ingenieros del coche porque era un problema electrónico. Tardamos en encontrar señal y después costó comunicarnos, pues no había mucha señal en ese lugar. Nos dieron las instrucciones para seguir y empezamos a ver el problema poco a poco, hasta que después de un largo tiempo (una hora y media aproximadamente) pudimos darnos cuenta que era el acelerador. En realidad fuimos probando varias cosas hasta que llegamos al problema.

¿Por qué decís que este Dakar fue el más duro?

Más largo que los otros, más dunas que en cualquiera de los ocho en los que participé, la etapa maratón larga, muy difícil y técnica. Ninguna jornada fue sencilla.

¿Cómo calificarías este Dakar en dos palabras?

Técnico y difícil.

¿Ni la última jornada fue fácil, como siempre ocurre?

No fue fácil porque hubo muchos accidentes y vuelcos. Muchos autos tuvieron problemas, incluso yo me encontré con un vehículo volcado.

Cuando comenzaste dijiste que algún día apuntabas a ganar esta prueba…

Ahora el sueño de ganar el Dakar lo va a tener que cumplir mi hijo. No da la parte económica para mantener dos pilotos de élite en la familia, el padre y el hijo, así que va a tener que hacerlo Marquito (cumple 18 años en septiembre).

Marco junto a sus dos hijos, Marquito y Bruno, que están siguiendo sus pasos. Abajo: el piloto cruceño superó sin inconvenientes las dunas de Perú. Foto: Jorge Gutiérrez

¿Quién corre el Dakar 2019?

Lo ideal es que sea Marquito.

¿Es una decisión de último momento?

No, el día que ellos comenzaron a correr (habla en plural, pues se refiere también a su otro hijo, Bruno) ya dejé de competir. En Bolivia no compito en nada porque mis hijos están corriendo. Y cuando Marquito participe en el Dakar voy a pasar a ser el jefe de equipo o auxilio de él.

¿Cómo calificás a Marquito como piloto?

Es un muy buen piloto, es joven, tiene los reflejos y la vista intacta y todos sus sentidos. Va a dar mucho que hablar.

¿Es igual o mejor que vos en el manejo?

Él es otra persona, es diferente a mí. Es tranquilo y porque ha crecido en esto está más relacionado con la velocidad y con los fierros.

Así como va, ¿apunta a ser la gran estrella de Bolivia?

Creo que ya es la gran estrella del país. Ya no es el futuro, es el presente. Hace dos años que en Bolivia es el campeón, donde es imbatible. Creemos que está para más y por ello este 2018 va a correr el Mundial de Rally. Y bueno, tiene que ganar experiencia fuera del país, porque realmente anda bien y queremos que se destaque y represente bien a Bolivia.

¿Estás seguro de que tu hijo te va a superar en logros?

Obvio, esa es la idea. En realidad no me va a superar, va a aumentar mis logros, pues los logros de él también son míos. Nunca va a haber rivalidad en que él me pueda superar. Está aumentando los logros que yo tengo hasta ahora.

¿Y tu otro hijo…?

Ya se está preparando para ser piloto profesional, tiene dos años menos, y bueno ya le va a llegar su tiempo.

¿Cuál es tu próximo paso de vos como piloto?

La verdad que no creo que siga corriendo ni pruebas nacionales o internacionales.

¿Te retiras de la velocidad con broche de oro?

Ya me había retirado, faltaba correr el último Dakar, pues este año pasado solo corrí la Integración del Oriente, y lo hice con mi hijo porque llevaba mi nombre el campeonato.

¿Por ello se te vio muy emocionado en este Dakar, más que en anteriores versiones?

Veníamos haciendo una buena carrera. Íbamos a quedar en el puesto 11, que era muy bueno porque quedábamos a un paso del top ten, ganándoles a competidores oficiales. Veníamos muy motivados con el plan de carrera inicial. Pero bueno, el 14 no es mal puesto, pues nadie de Bolivia logró estar en esa posición en coches.

¿Qué pasa si hay una oferta para apoyarte totalmente y así puedas correr el próximo Dakar con tu hijo?

Es muy difícil. Es bastante plata que hay que invertir, pero si se da la analizaremos para ver qué pasos hay que seguir.

¿Cómo es Marco Bulacia como padre esperando que sus hijos pasen la meta?

Nos fatigamos todos porque queremos siempre ganar. Y obviamente pelear una carrera es estresante desde todo aspecto.

Cuando te paraste hora y media en este Dakar, ¿corriste con la cabeza o enloqueciste para recuperar puestos?

Reaccionamos con la cabeza pues en ese tiempo nos pasó casi todo en el Dakar y si no acelerábamos, la próxima etapa íbamos a partir muy atrás. Entonces tuvimos que acelerar para descontar todo lo que habíamos perdido.

¿Alguna vez habías avanzado tanto desde la posición 38 a la 16 en el Dakar y en dos días?

No me acuerdo. Ni bien arreglamos el problema salimos a fondo para recuperar los espacios, y resultó el plan.

¿Qué falta para igualarse con los pilotos de punta?

Es imposible, sin el debido apoyo económico. Para ir a pelear un Dakar tenés que vivir de ser corredor, tenés que ser contratado por las marcas oficiales y debés de correr todo el año en este tipo de competencia y en el mismo vehículo. Con un emprendimiento individual es muy difícil, como lo hacemos nosotros. Ni el presupuesto y ni el tiempo dedicado alcanzan.

¿Qué fue lo malo de esta versión?

Lo malo en general para el equipo Bolivia fueron los abandonos, pues solo terminamos cuatro pilotos de los 12 que largamos desde Lima. Eso es triste y creo que ha sido la parte negativa.

¿Y lo bueno?

Terminar la carrera y celebrar el puesto 14 logrado.

¿Tuviste una carrera casi perfecta?

Prácticamente sí, solo se nos escapó el detallito del acelerador, que nunca nos había dado problemas, pero después estuvo todo perfecto con mi navegante, Eugenio Arrieta, siguiendo el plan de carrera. La verdad pudimos llegar hasta Córdoba sin habernos plantado en ningún lugar en dos semanas de carrera; ha sido realmente bueno.

¿Cuál fue tu mejor día de carrera?

El día de la etapa maratón pudimos bajar del puesto 17 a un duo-décimo lugar en Bolivia, donde sentimos el cariño de la gente a nuestro paso. Fue lo más lindo.

¿Qué le decís a esa gente que te apoyó en este Dakar?

Agradecerles a todos. Muy lindo el apoyo de toda la gente. Todas las palabras de aliento realmente ayudan bastante, y uno se compromete más para no defraudar a todos los que te siguen.

¿Te imaginás un Dakar sin Bolivia?

No. Yo creo que se hablan muchas cosas, pero tengo fe en que se van a hacer las gestiones para que podamos tener otra vez esta carrera en el país. Además, en Bolivia se lo vive de una manera especial. En Argentina hay un dos por ciento de la gente que en Bolivia te apoya en la ruta.

Fuente: diez.bo