Mito o verdad: ¿la cena engorda?


Cuanto más grasas consumimos, peor descansamosLa cena es la última comida de día y es importante consumirla para que el organismo tenga energías durante las horas que dormimos, por este motivo no debe ser saltada, ni debe ser excesiva, ya que influye directamente en la calidad de nuestro descanso nocturno al provocar pesadez, reflujo y gases.El nutricionista y dietista clínico, Primo Huarachi Ch. explica que “los alimentos ricos en proteínas son una alternativa perfecta, pues contienen altas cantidades de triptófano, la sustancia responsable de generar melatonina, la hormona que nos ayudará a descansar y conciliar el sueño”.Consumir pescado en todas sus variedades o carnes blancas como pollo y pavo es muy recomendable; estos alimentos pueden ser acompañados con arroz integral, huevos, té o frutas, debido a que son de fácil digestión por su alto contenido en potasio y magnesio, minerales que ayudan a relajar el cuerpo. Huarachi recomienda prepararlos de la manera más saludable posible, sin freírlos o añadirles grasas.  Si la cena incluye verduras, es recomendable cocinarlas al vapor o asarlas, para así facilitar al máximo su asimilación.En horas de la noche se debe evitar en lo posible cualquier variedad de comida rápida o procesada industrialmente por la presencia elevada de grasas saturadas, de bajo aporte proteínico y porque provoca una digestión lenta. La última comida se debe ingerir dos o tres horas antes de acostarse, así nos aseguramos que la digestión ya se haya realizado y se evita que el cuerpo trabaje más de lo necesario.Huarachi advierte que saltarse la cena o servirse una muy liviana puede dar lugar a la sensación de no haber comido lo suficiente, lo que puede llevar al picoteo, que es contraproducente a la hora de mantener una dieta saludable y equilibrada.Fuente: Buen Vivir