Enfermos con cáncer lograron atención, pero carecen de dinero para los tratamientos
Pacientes esperan en la Oncología del Hospital de Clínicas. Foto: ANF
La Paz, 2 de agosto (ANF).- Después de batallar por meses por atención médica, los pacientes con cáncer de la Unidad de Radioterapia del Hospital de Clínicas de La Paz tropiezan con la falta de dinero para costear sus tratamientos que deben realizar en el Instituto Boliviano de Radioterapia y Oncología (IBRO) de El Alto y la Caja Petrolera de Cochabamba.
Actualmente son 86 pacientes que requieren de sesiones de quimioterapia, radioterapia y braquiterapia para sobrevivir, según la representante de los enfermos con cáncer, Rosario Calle. De ese número, la gran mayoría es de escasos recursos que no puede conseguir el dinero para retomar sus tratamientos.
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“Ya se ha dado solución y los pacientes ya pueden recibir sus sesiones de braquiterapia y radioterapia, pero ahora el problema es lo económico. Hay muchos pacientes que vienen del campo, gente muy humilde que no cuenta con dinero para pagar por su tratamiento”, indicó.
Calle reveló que hay enfermos que requieren entre 3.500 y hasta 13 mil bolivianos para retomar sus sesiones. El problema de fondo son los elevados costos de los tratamientos oncológicos que deben ser cubiertos por personas de escasos recursos.
“Hay pacientes que tienen que pagar entre 3.500 y 4.000 bolivianos para radioterapias, las hermanas que sufren cáncer de mama pagan 12.000 a 13.000 bolivianos. La gran parte no cuenta con ese dinero”, dijo.
Remarcó que pese a que el nosocomio miraflorino y el Ministerio de Salud ponen una contraparte, aun así la mayoría de los pacientes no tiene como conseguir el dinero, unos piensan en abandonar, otros recurren a préstamos o terminan vendiendo las pocas cosas que tienen.
“El Hospital, el Ministerio, están poniendo más del 70%, pero aun así es complicado para los pacientes conseguir el dinero. Muchos ya no trabajan, no tienen familias”, agregó.
Hasta la fecha, el IBRO atendió a solo siete pacientes, mientras que las personas que requieren de braquiterapia y que deben viajar hasta Cochabamba también están preocupado por el dinero, ya que aparte de costear su tratamiento deben pagar sus pasajes y estadía.
Virginia M. A., una paciente con cáncer de mama, contó que no pudo conseguir a tiempo el dinero para su cuarta sesión de quimioterapia que debía ser el 10 julio, sin embargo luego de varios esfuerzos y la solidaridad de sus vecinos de la zona Rosas Pampa logró reunir 3.500 bolivianos.
“Me he atrasado y hoy recién me haré la quimioterapia. No tenía plata, no sabía de dónde conseguir. Mis vecinos me han ayudado y una parte me he prestado”, relató la mujer que afirmó que ella y sus dos hijos mellizos de 12 años fueron abandonados por su esposo hace varios años.
Virginia afirmó que hace años trabaja como empleada doméstica, pero que las últimas gestiones la enfermedad la postró en cama y tuvo que vivir de la solidaridad de sus vecinos que enterados de su mal, organizaron campañas y kermeses.
Una de sus vecinas que la acompañó a su sesión, Vicky Martínez, añadió que muchas veces, los vecinos la trajeron en frazadas para que Virginia reciba atención, pero lo que más le preocupa son los costos altos del tratamiento.
“Ella es una mujer de muy escasos recursos, la han desahuciado y tiene dos hijos que ella sola ha sacado adelante con su trabajo de empleada. Ella es una persona muy buena y trabajadora. Sus vecinos rogamos por ayuda, ya le falta dos sesiones más y sabemos que va estar bien, por favor ayúdenla”, imploró.
Otra enferma con cáncer de mama reveló que luego de tres meses de espera por tratamiento, debido a los conflictos y el cierre de Radioterapia, recién esta semana podrá retomar su radioterapia en el IBRO.
“Después de tres meses voy a retomar mi radioterapia. Me he prestado dinero, 5.000 bolivianos de aquí, otro 5.000 de otra parte, así he reunido la plata. No importa he dicho, primero me curaré y luego voy a trabajar para saldar”, señaló.
Contó que es madre un menor de seis años, quien es su fuerza para luchar por su vida. Admitió que teme que los nuevos estudios revelen que su enfermedad avanzó.
“Quiero vivir por él, quiero que me atiendan de una vez, quiero curarme. Tengo un poco de miedo, tengo que actualizar mis radiografías, pero me da miedo, tal vez estoy peor porque he esperado harto tiempo, ojalá que Dios quiera y que todo esté bien”, indicó a tiempo de afirmar que muchas otras pacientes decidieron abandonar el tratamiento y optaron por cuidados paliativos en su casa y esperar el destino.
Los pacientes piden que la Gobernación acelere la realización del Telecáncer 2018 para poder cubrir con los gastos de los enfermos que no pueden conseguir los recursos necesarios para curarse.
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Fuente: noticiasfides.com