Esto es lo que contaron sus hijas Carmen y Shaila y otros allegados del matrimonio, sobre Rocío Dúrcal y Junior ayer en ‘Lazos de sangre’.
Lazos de sangre repasaba anoche la historia de la saga Morales Dúrcal. Las hijas de Rocío Dúrcal y Junior, Carmen Morales y Shaila Dúrcal, hablaban por primera vez en televisión desde que sus padres fallecieran. También recordaban a la pareja Susana de las Heras, hermana de Rocío, Miguel Morales, hermano de Junior, la cantante Massiel o el político José Bono.Marieta, antes de convertirse en Rocío Dúrcal, era la mayor de seis hermanos en una familia madrileña muy humilde. Su abuelo la llevaba a los concursos de la radio, los talent shows de aquel entonces, a escondidas de su padre. Terminaría convirtiéndose en cantante, actriz y niña prodigio, debutando en el cine con Canción de juventud. Carmen Morales, la hija mayor de Rocío, contaba que “con su primer sueldo le compró unos colchones a la familia” y que llamaba a sus primeros trabajos en el cine “películas pastel”. Rodaría 15 más.Por su parte Antonio Morales, conocido por todos como Junior, nacía en Manila y llegaba a España con 10 años. Ya sabía algo de piano y solfeo al pisar nuestro país. Junior empezaba a triunfar junto a Juan Pardo en el grupo Los Brincos, que algunos definían como “Los Beatles españoles”. Carmen recordaba: “mi padre era muy moderno. Se ponía tacones, ropa muy apretada… le daba igual lo que le llamaran. Las niñas se volvían locas”.Rocío y Junior se conocieron cuando Los Brincos fueron elegidos para componer las canciones de la película Más bonita que ninguna. Pero no fue entonces cuando comenzaron su historia de amor. Rocío Dúrcal empezó a salir con Juan Pardo y Junior empezó a salir con Marisol. Fuera de Los Brincos arrancaban su carrera musical como dúo Juan & Junior, pero esta pareja artística se rompió cuando se formaba la pareja sentimental Junior y Rocío. “Quería cantar en solitario, pero Juan estaba muy enamorado de Marieta y fue un poco un detonante”, decían Miguel Morales y su mujer, la actriz y cantante Fedra Lorente.Las hijas de Rocío contaban que fue su madre la que dio el primer paso en la relación: “’yo no sé tú, pero a mí me gustas’, le dijo mi madre. Era muy lanzada, mi padre era más tímido”. Shaila recordaba que su amor se mantuvo siempre con el paso de los años: “la perseguía por casa y la pellizcaba, como niños de 15 años. Eso me encantaba”. Después de menos de un año como pareja, Rocío y Junior celebraronn su boda en El Escorial en enero de 1970, llena de invitadas tan ilustres como Carmen Sevilla, Paquita Rico, Celia Gámez o la gran amiga de Rocío, Lola Flores. Se fueron de luna de miel a Italia 20 días, donde les hizo de guía Paloma Gómez Borrero.
¿La boda de Rocío Dúrcal y Junior? Todo un acontecimiento social en 1970, que todavía muchos recordamos. Así nos contaron el enlace desde No-Do –> https://t.co/9ryo9HO3Js #LazosDurcal pic.twitter.com/JOPF1D0iNW
— Archivo RTVE (@ArchivoRTVE) 2 de agosto de 2018
La pareja había formado el dúo musical Unisex, que marcó el principio del fin de la carrera de Junior y el inicio del triunfo de Rocío en México. Como unos Beyoncé y Jay Z adelantados a su tiempo, no tenían el mismo tirón juntos que por separado, y sus looks andróginos, muy parecidos entre sí e influenciados por el glam no calaron en el público. Shaila señalaba que “siempre eran unos adelantados a sus tiempos. Eso era otro mundo”. La gira se interrumpió por el embarazo de Rocío. Su primera hija, Carmen, llegaba el mismo año de la boda, en 1970. Sus padrinos fueron Lola Flores y Luis Sanz, el representante que lanzó al estrellato a Lola y Rocío. La familia creció rápidamente con Antonio y Shaila.Junior grabó un disco en solitario que no funcionó en España, pero sí en su tierra natal, Filipinas, lo cual le sirvió para conseguir un contrato para grabar tres películas y pasar largas temporadas en el país. La distancia y una infidelidad de él con Vilma Santos, una actriz y ahora política filipina, marcaron la primera crisis importante de la pareja. Rocío fue a visitar a su marido al país y se lo trajo de vuelta. Shaila le restaba importancia a este detalle: “mi padre no quería a nadie como quería a mi madre. Pueden haber pasado cosas, no sé si lo contó él o no”. Lo contó con muchos detalles en su propio libro.En 1975 Rocío Dúrcal pasó por el calabozo tras participar en una huelga de actores. Joan Manuel Serrat destacaba su valentía en Lazos de sangre y Massiel contaba que “Marieta tenía un prestigio y se podría haber cerrado muchas puertas. Fue muy valiente y estuvo muy concienciada”. El actor Pedro Mari Sánchez relataba qué ilustre artista fue a rescatar a Rocío de prisión: “Lola Flores fue a la Puerta del Sol a exigir que liberaran a su comadre Rocío, ‘¡porque yo soy la Lola de España!’”.Rocío dejaba atrás la imagen inocente de sus primeros trabajos en el cine con películas más adultas. La primera de ellas fue Las Leandras, que incluía su primer beso en la gran pantalla. Sus hijas contaban que su representante mandó desalojar todo el plató para el rodaje de esa escena. No se imaginaba lo que estaba por venir. Rocío se retiraba de la gran pantalla en 1977 con la película más taquillera de aquel año, la controvertida Me siento extraña junto a Bárbara Rey, la primera película de amor lésbico del destape con escenas altamente eróticas. Rocío no acudió al estreno y nunca quiso verla, pero pese a ello su hija Carmen remarcaba que “mi madre no vio nada malo en hacer esa peli. Hasta donde yo sé nunca se arrepintió”.Pero si por algo recordaremos a Rocío Dúrcal es por ser la reina de las rancheras. ¿Cómo una madrileña logró enamorar a México? Con la ayuda de su amigo Juan Gabriel, que le abrió las puertas del país y le dio grandes canciones como Me gustas mucho o Probablemente. En México la conocen como “la señora” o “la consentida”, y hasta cantantes regionales decían que nadie cantaba las rancheras como Rocío, apuntaba Shaila. Carmen añadía: “yo he visto a la gente de México mirarla con un amor y un respeto… He visto a una señora tocarle el sudor y se persignaba con él. He visto amor auténtico”.Rocío Dúrcal conoció a Juan Gabriel en 1977, pero su estrecha relación se fue al traste sin que nadie supiera muy bien explicar por qué. Había mucha tela que cortar y Shaila Dúrcal contaba en exclusiva a Lazos de sangre la sorprendente razón del enfado de su madre con Juan Gabriel: “mi madre se empezó a enfadar porque una vez él mandó a alguien a entrar a espiarle el vestuario. Mi madre cuidaba siempre muy bien el vestuario. Alguien de su equipo vio el vestido y se mandó hacer un capa igual. Era como una fascinación, quería ser como ella. Él empezó a cantar las canciones que hicieron famosa a mi madre, quería cantar como mi madre. Empezó a obsesionarse un poquito”. Cuando Rocío enfermó nadie de su familia entendía cómo era posible que Juan Gabriel no la llamara. Con rencor, Shaila metía en el conflicto a otra gran dama de la canción: “él vino aquí a visitar aquí a la Pantoja y no vino a ver a mi madre. Se murió mi madre y al mes y medio estaba Juan Gabriel haciendo un homenaje de ella. ¿Ahora sí haces homenajes y no hablas con ella?”.En 2001 saltaba la noticia: Rocío Dúrcal sufre cáncer de útero, una noticia que sacudió a toda la familia. Shaila recordaba el día que se lo comunicaron: “yo estaba el día que nos dijeron que tenía eso. Me miró y me dijo ‘hija, ¿y cómo se lo decimos a tu padre?’”. Carmen contaba que su madre no quería ponerse peluca tras raparse el pelo y que se apoyó mucho en sus hijos: “mi hermano iba a casa a ver juntos series, C.S.I.… Grisson, que decía que era muy guapo”. Pero el que peor lo llevó fue su padre: “a mi padre se le cayó el mundo encima. No supo reaccionar a la vida. Después estuvo muerto en vida 8 años”.José Bono confesaba en Lazos de sangre que la artista era su amor platónico cuando era pequeño: “la tengo idolatrada desde aquellos 11 años en que me enamoro de ella”. Cuando estaba enferma los dos compartieron un Premio Naranja, que el político recuerda con gran ilusión: “compartir un premio naranja con Rocío Dúrcal para mí fue muy significativo. Ya estaba enferma y estuvo especialmente cariñosa. Le conté cómo me había enamorado de ella con 11 años, estuvo encantadora”.El mismo año que Rocío Jurado, en 2006, fallece Rocío Dúrcal. Shaila contaba así uno de los peores días de su vida: “el día que falleció nos dio tiempo a todo el mundo a venir; todo con mucho positivismo dentro de la negatividad que tuvo el momento. Desde que falleció mi mami las lágrimas son diferentes. Como hija, no puede ser que no vaya a tener a mi madre en mi boda, teniendo hijos, viéndome triunfar… La ausencia de ellos es muy difícil”. Carmen hablaba así de sus emociones: “la sensación de orfandad existe. Nos tenemos los hermanos y te da como miedo la vida. Pensar que no tienes ni madre ni padre es muy duro (…) Eran igual de gamberros y románticos los dos, se miraban cómplices hasta el último día, se hacían pellizcos en el culo… eran la pareja perfecta”. Massiel relataba su sufrimiento por el fallecimiento de la artista: “para mí fue muy doloroso, pensar que se murió prematuramente… Recuerdo que estuve en el tanatorio, se empeñó Antonio en que la viera y estaba muy guapa”. En una entrevista de archivo Lazos de sangre nos recordaba el dolor de Junior, entre lágrimas, tras la muerte de su esposa: “Marieta y yo no tuvimos tiempo de despedirnos. Ella creía que iba a sobrellevar la enfermedad y yo también. Nunca quise saber más de lo que sabía ella. Y así se me fue. Creo que quedaba mucho por hablar entre ella y yo”.Rocío Dúrcal siempre solía llevarse algún souvenir de todos sus viajes. El día de su muerte sus hijos continuaron con su costumbre, según relataba Shaila: “de repente llegamos a casa y le digo a mi hermano ‘que me he traído una cosa del tanatorio’ y saco un cenicero. Los tres habíamos traído cada uno un cenicero del tanatorio por nuestro lado. Ella habría hecho lo mismo”. Parte de las cenizas de la artista se depositaron en la basílica de Guadalupe, en México, un lugar reservado para muy pocos. Carmen aseguraba no haber visto cosa igual en su vida: “miles y miles de personas llorando por la calle y en esa basílica”. La mayor de los Morales no guarda tan buen recuerdo de otros homenajes a su madre: “ay, los Grammy, qué lástima… Nos dieron la medallita a título póstumo. Odio las cosas a título póstumo, no sirven para nada. Para que te creen más dolor, pero bueno, ella desde el cielo lo vio”.Los hijos de Rocío y Junior siguieron caminos diferentes, pero la música sigue presente en la saga familiar. Tras el fracaso de Unisex, Junior dejó de trabajar para cuidar a sus hijos y llevar la casa, mientras que su mujer viajaba y cantaba por medio mundo. Su marido pasó a ser su representante. Cuando Carmen y Antonio tenían solo 11 y 7 años formaron un conjunto y llegaron a tener éxito hasta en Japón, país en el que fueron número uno con Sopa de amor. Carmen recordaba los temores de su madre: “tuvo muchísimo miedo, decía que no podíamos perder clase ni exámenes ni nada. Hicimos tres anuncios para una marca de chocolates en Japón, grabamos tres canciones en japonés… A partir de ahí volvimos a encauzar nuestras vidas en el colegio, nuestros padres dijeron que no”.Pero si tenemos que hablar de una sucesora de Rocío esa sería su hija pequeña, Shaila, que actualmente vive entre Estados Unidos y México y es cantante y actriz de telenovelas. Está casada desde 2008 con Dorio Ferreira, quien fuera director artístico de su madre. Carmen Morales eligió ser actriz en cine, teatro y televisión, pero desde hace un par de años tiene una agencia de eventos con su cuñada. Es madre de un hijo, Christian, fruto de su matrimonio con el empresario Óscar Lozano. Por último, Antonio Morales tuvo a los mellizos Antonio y Aitor con su primera mujer, Edurne González, y terminó casándose con una amiga de la infancia de su hermana, Bárbara Suanzes, con la que ha tenido a la pequeña April.Tras la muerte de Rocío llegaron los inevitables roces por su herencia económica. Antonio y Carmen acabaron demandando a su padre en 2009. Shaila no se quería posicionar: “pasan cosas que no puedes controlar, se mezclan sentimientos y cosas que uno va a acumulando. Es normal tener cosas en desacuerdo, pero desgraciadamente estamos a la luz pública”. Carmen le quitaba hierro al asunto de esta manera: “cuando tienes pérdidas, tienes que hacer papeleos, tienes que estar con lo más desagradable… y acabas peleado. Se solucionó todo, gracias a dios”.Junior nunca superó la muerte de su mujer y gran amor. Ocho años después del fallecimiento de Rocío, una noche se durmió en el sofá y ya nunca más se despertaría. Fue en abril de 2014. Carmen estaba embarazada de dos meses y ese mismo mes en el que perdió a su padre perdió también el bebé que esperaba. Sus padres habían compartido un amor idílico durante 36 años, un amor de película, un amor tan fuerte que Carmen Morales concluía con estas palabras su entrevista en Lazos de sangre: “ojalá pudiéramos morir, irnos y volver”.Fuente: revistavanityfair.es