Nino Gandarilla G.
La idea de reformar el Estatuto del Comité Pro Santa Cruz, que data del siglo pasado, ha sido la mejor iniciativa de su actual Presidente. Sin embargo, la idea puede encaminarse positiva, neutra o negativa, de acuerdo a las modificaciones que se aprueben.
No conozco los nombres de quienes conformaron la Comisión de Reforma, para así poder transmitir las sugerencias que tenemos, así que nos limitaremos a algunos comentarios, producto de nuestros 30 años de lucha cívica ininterrumpida (Sí, ininterrumpida).
Ampliación de su representación
Santa Cruz tiene más de 15.000 instituciones no gubernamentales y empresariales con personalidad jurídica o algún registro suficientemente formal. Se debería buscar un mecanismo de afiliación directa y de votación directa, a nivel institucional. No estoy de acuerdo con el voto universal en este tipo de organización.
Régimen disciplinario
El actual Estatuto no establece un régimen disciplinario. No tiene un Tribunal de Honor y no hay a quien quejarse si alguna falta al Estatuto se produce. Debe crearse.
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Política partidista
Si bien en su parte doctrinal el Estatuto se declara apartidista, no establece mecanismos concretos para preservar al Comité de este acoso. Propongo que, cualquier dirigente, aspirante a dirigir el Comité (Presidencia y vicepresidencias), al momento de habilitarse como candidato, debe probar que No ha sido dirigente, de primero a tercer grado, de partido u organización política partidaria Cinco años antes. Y al momento de Jurar como dirigente, debe firmar un Acta de Compromiso notariado, mediante el cual se compromete a No participar de Política Partidista o de Grupo político en los próximos cinco años… Quien no pueda llegar con ese requisito a la postulación, no venga a hacerse el “cívico”. Y quien no pueda hacer el sacrificio mencionado, que no hable de “amor a Santa Cruz”… no es apto para este tipo de liderazgo y no debería perjudicarnos como pueblo.
Sectas, religiones, logias
El Estatuto actual menciona que el Comité está al margen de todo aquello, sin embargo debe ser más categórico. Así el Tribunal de Honor podrá pronunciarse ante denuncias formales al respecto.
Corrupción electoral
El Comité debe establecer mecanismos para fiscalizar el proceso electoral. No es posible que un buen ciudadano, con buenas intenciones, tenga que tener como requisito de 5.000 a 30.000 dólares para ser candidato. Por ejemplo, en el tema provincial y campesino, debería ser la Administración del Comité quien distribuya los viáticos de transporte y alojamiento, para evitar los “sobres” que circulan por ahí en las cenas de algunos candidatos y hasta el mismo día de la elección. A quien esto escribe, con varias elecciones perdidas y ganadas, a veces se le eriza el cuerpo cuando ve a ciertos dirigentes consuetudinarios que en cada elección lo pretenden extorsionar con su voto, con mil léxicos distintos, pero con un solo tipo y tamaño de papel…
Transparencia en elecciones
En muchos aspectos, la elección del Comité tiene similares vicios que las de los políticos. Esto lo puedo afirmar por los 30 años de activismo y porque, para bien o para mal, ya conozco también las dos bandas del río, además del río mismo… En el Comité he visto circular sobres blancos en cenas; sobres tipo manila en las mismas instalaciones cívicas; he visto papeletas marcadas hasta que Kiko Aguilera les puso coto con la papeleta única… Luego de ello, he visto “cantar” un nombre que estaba en blanco como si fuera marcado. He visto juntas electorales parcializadas. He visto negociar con logias y con partidos, como si fueran propietarios de la institución. He sabido de viáticos recogidos en cooperativas provinciales. He visto abogados y otros funcionarios de la institución “bombear” para un candidato y estropear a otro. He escuchado mandatos telefónicos desde la prefectura. He visto fotografías que me han mostrado para comprometer a ciertos candidatos con partidos de gobierno. He escuchado mentir mucho, calumniar y destrozar honras como herramienta de campaña… He visto amenazar con violencia… He visto gente con maletín… Todo esto lo he denunciado al interior del Comité, para “lavar la ropa dentro de casa”… Pero como ahora estamos en tiempos de Reforma…
Administración
El actual Estatuto es muy anticuado con relación a la administración interna y lo deja todo a la buena fe y buenas costumbres. Debe actualizarse y regirse más para que nadie tenga la menor duda de su manejo interno. Hasta aquí solo algunas sugerencias simples. Un día, en una siguiente reforma, podríamos hacer una propuesta concreta, artículo por artículo… Para que el Comité sea como decimos que debe SER y como CREEMOS que debe ser.