Quienes están buscando una casa para comenzar (o recomenzar) su proyecto de vida, suelen inclinarse a la compra de propiedades a estrenar. Sin embargo, cuando lo que buscamos es invertir para planificar a largo plazo, la opción ideal generalmente es la de los proyectos en pozo. Aunque no es la más conocida, esta inversión tiene varias ventajas que pueden llegar a beneficiarte tanto si estás en busca de un nuevo hogar o si quieres meterte en el negocio inmobiliario.
¿Qué es una propiedad “en pozo”?
Antes que nada, debemos esclarecer de qué estamos hablando. Una vivienda en pozo refiere a un inmueble en pre-venta (usualmente proyectos de edificios de departamentos o condominios), donde uno paga el monto de compra antes de que la construcción concluya, generalmente uno o dos años antes.
Ventajas de invertir “en pozo”
Beneficios a largo plazo: Si tu idea es invertir, moverte en el negocio inmobiliario y alquilar para obtener una renta, las propiedades a estrenar ya pagas tienen la ventaja de que pueden introducirse de inmediato en el mercado y recibir visitas apenas concluya la obra. Ahorro: ¿Sabías que comprar en pozo puede llegar a costar un 15% que el precio final de venta de la propiedad? Cuotas sin interés: Pagar este tipo de proyectos requiere de un primer desembolso de aproximadamente 40% del costo del inmueble. Luego de eso, el pago se completa con cuotas sin interés. La única desventaja de esta inversión es que significa pagar una gran suma de dinero de una sola vez en una construcción que aún le faltan años para culminar, y esto puede ser especialmente difícil para aquellos que no tengan ahorros previos. De todas formas, hoy los proyectos en pre-venta suelen ofrecer promociones especiales para adaptarse a las necesidades de cada comprador.