Un comunicado difundido por la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica), integrada por decenas de ONGs latinoamericanas contrarias al proyecto chavista, afirma que el video donde se observa cómo presuntos agentes de inteligencia bolivianos sobornan al “testigo estrella” del caso Rozsa, Ignacio Villa Vargas alias “El Viejo”, es una muestra de “un modus operandi diseñado en Cuba e implementado por los gobiernos pertenecientes al ALBA” para “perseguir y enjuiciar a los adversarios políticos”.
El comunicado agrega que “el presidente de UnoAmérica, Alejandro Peña Esclusa, está injustamente encarcelado en la sede de la policía política venezolana, como resultado de las presuntas declaraciones del testigo estrella Francisco Chávez Abarca, quien fue enviado de inmediato a Cuba para que su testimonio no pudiese ser verificado”.
El mensaje señala que con el montaje del caso Rozsa el gobierno de Evo Morales “pretendía criminalizar a la oposición cruceña, para justificar una persecución feroz en contra de sus adversarios”.
UnoAmérica también recuerda que el gobierno boliviano trató de implicar a uno de sus delegados, Jorge Mones Ruiz, en el supuesto “complot separatista” como represalia por la investigación desarrollada por la organización sobre la masacre de Pando, que concluyó en un informe donde se establece la responsabilidad gubernamental en la planificación de los hechos de sangre.
“Si los bolivianos desean recuperar su democracia deben estudiar a fondo los hechos de violencia suscitados en Pando, porque fue con esa matanza que comenzó la ofensiva del gobierno boliviano para destruir el Estado de Derecho”, dice el comunicado.