El Partido Popular inauguró el viernes por la tarde en Sevilla su Convención Nacional en un clima de euforia electoral apenas contenida, y pretende aprovechar el encuentro de tres días para presentarse como una alternativa de gobierno no sólo para las elecciones autonómicas y municipales de mayo, sino ya de cara a las generales de 2012.
Bajo el lema "Puedes confiar", la cita de los populares reúne a 3.000 altos cargos, militantes y simpatizantes del partido, que en diversas sesiones plenarias, foros, y mesas de debate perfilarán las bases del programa con el que el PP se presentará a las elecciones del 22 de mayo en temas económicos, de política social e institucional.
Tras la inauguración a cargo de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, el ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar, se mostró convencido del triunfo electoral de su partido en 2012 y convocó a los españoles "a un gran proyecto nacional de recuperación, regeneración y reformas".
"Hoy, como en 1996, las reformas y la modernización de España sólo tienen un camino, que es el Partido Popular", dijo el ex presidente.
"El próximo gobierno necesitará un mandato claro, un amplio respaldo en las urnas para poder acometer las reformas necesarias", agregó.
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Las encuestas auguran buenos resultados para esta primavera y la victoria en las generales del próximo año, y el presidente del PP, Aznar vaticinó que el presidente del PP, Mariano Rajoy, será el próximo inquilino de La Moncloa.
Rajoy, el domingo
Rajoy, que interviene el domingo, intentará hablar en clave nacional y enviar el mensaje de que su partido es la única opción para superar la crisis económica, que ha dejado en España una tasa de paro cercana al 20 por ciento, frente a una media europea que ronda el 10 por ciento.
Desde el Gobierno se acusa al PP de irresponsabilidad por su política de oponerse de forma sistemática a sus medidas económicas y subirse a la ola de la crisis para avanzar electoralmente, mientras que el partido de centroderecha acusa a los socialistas de incompetencia en la gestión.
"Queremos representar a todos los españoles, también a los que no nos voten, porque tenemos el convencimiento de que en España el problema no es ideológico, sino la incompetencia de unos gobernantes que nos han llevado a esta situación", dijo esta semana Rajoy sobre la Convención Populares 2011.
El líder de la oposición explicó que el encuentro se centrará en tres cuestiones básicas: la situación de crisis económica, el estado de bienestar y las instituciones.
En este último capítulo, el PP quiere apostar por la austeridad, aplicando una importante reducción del número de cargos políticos en la administración, y evitar "duplicidades" entre Estado y comunidades, y entre comunidades y ayuntamientos.
Rajoy ha insistido en la idea de que el estado de las autonomías ha sido útil y que es un sistema que el PP apoya, pero ha señalado "que hay que cambiar cosas" a través de una ley de estabilidad que ponga techo al endeudamiento de todas las administraciones públicas y acabe con la existencia de numerosas regulaciones que en su opinión vuelven locos a empresarios e inversores.
Como presentación de la Convención, el PP ha preparado un vídeo en el que contrapone el gris y el desencanto que corresponderían a la época del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con una etapa de luz y colores que asocia con el Partido Popular, con mensajes de "equipo", "capacidad" y "soluciones".
Una de las novedades del encuentro es la "wikiconvención" en Internet, un espacio con el que el partido quiere potenciar al máximo el uso de las nuevas tecnologías permitiendo a los militantes del PP participar online en este cónclave.
Reuters