“Si el elector no confía en la entidad que dirige las elecciones, puede ser fatal”



El informático formó parte de la “Corte de notables”, ente que estuvo constituido por vocales que rescataron de la crisis al organismo electoral de Bolivia y lo convirtieron en un referente de institucionalidad.

“Si el elector no confía en la entidad que dirige las elecciones, puede ser fatal”
Iván Guzman de Rojas. Foto:Douglas Ormachea / Página Siete


Iván Guzmán de Rojas, expresidente de la Corte Nacional Electoral,  considera que “si el electorado no confía en la institución que dirige las elecciones, puede ser fatal”.



El experto en informática formó   parte de los denominados “notables”, quienes rescataron de la crisis al ente electoral y lo convirtieron en un  referente  de credibilidad y confianza.     

 Guzmán está convencido de que este 2019 “es un año bastante complicado” para Bolivia, en especial en el tema político.   

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 En entrevista  con Página Siete, afirmó que su presagio “apocalíptico electoral” surge a raíz del fenómeno de la superluna, que se registrará este mes.  “Ciertos fenómenos no dejan de tener influencia en los ánimos y tendencias de comportamiento de los seres humanos”, asegura.

Usted formó parte de la llamada “Corte de los notables”. ¿Cuál cree que fue la clave del éxito que alcanzaron?

 Tuve la inmensa suerte de trabajar con un equipo de cinco personas que logramos un alto grado de coordinación. Nuestro afán principal fue la ley, la ley y nada más que la ley. Todas las demás relaciones, amistades y simpatías que pudo tener alguno de los vocales con personas no influía para nada y eso logró que la Corte adquiera en corto tiempo relativamente un alto grado de confianza. 

La confiabilidad institucional en el proceso electoral es algo decisivo. Si no hay confiabilidad del electorado, si el electorado no confía en la institución que dirige las elecciones, puede ser fatal.

¿Qué percepción tiene del ahora denominado Tribunal Supremo Electoral (TSE)? 

No comprendo muy bien la situación  actual del Tribunal Electoral,  porque no tengo información interna. Pero así como se ve por las noticias,  es preocupante. Es preocupante que el Tribunal haya tenido que enfrentar una situación que yo no hubiera querido enfrentar. Una situación en la que se  pone al Tribunal para que asuma una decisión: acatando la Constitución o acatando la resolución del Tribunal Constitucional, que son incompatibles.

El Tribunal Constitucional, de cierto modo, se ha dado el lujo de modificar la Constitución. Está claro: eso es una situación muy especial. No era una cuestión fácil de decidir:  aplicar la Constitución estrictamente o  apoyarse  en la resolución del Tribunal Constitucional. 

 Es una situación inédita. Nosotros no hemos enfrentado tal situación y es una situación que ha causado daño al Tribunal Supremo Electoral,  sin que  tenga la culpa, porque prácticamente le vino de afuera. Fue casi como una imposición que ellos no  buscaron. 

Hay voces contrapuestas en el TSE. ¿A qué lo atribuye?

Comprendo que haya vocales que se han enfermado, que hayan renunciado y comprendo la situación actual de que obviamente no se dé un criterio unificado y armónico dentro de este organismo.

Lo que me preocupa, de todo lo que está sucediendo, es que se da dentro de un contexto nacional e internacional. Este año es bastante complicado. Tenemos la situación de Venezuela,  que está llegando a un punto ya inaguantable, lo de Argentina, también está Brasil. 

¿Cómo las  situaciones de esos países pueden influir en Bolivia?

Pueden influir anímicamente. Hay ciertos políticos del país que tienen tremenda admiración y confianza por las políticas de Cuba, Venezuela y cuando eso se va derrumbando, esa gente queda huérfana, la gente que pensaba que estábamos camino al cielo, al paraíso, pero de repente ve que su ejemplo se ha derrumbado en una situación terrible económica e inhumana. 

  Eso influye tremendamente en los ánimos y en las actitudes políticas que pueda tomar una sociedad.

Se habla de que en el TSE hay “institucionalistas” y afines al masismo. ¿Qué opina?  

Me parece un análisis simplificado de la situación. El Tribunal como resultado, por enfrentar una decisión muy difícil, ha quedado maltrecho y eso es dar lugar a que se produzca situaciones internas, que no son las mejores para las elecciones generales.

Las mismas elecciones están en cuestión. Algunos dicen “¿para qué ir a las elecciones si de todos modos la ley no vale?”, “la ley se interpreta a cualquier manera”. Hay esa corriente entre la gente joven de Cochabamba, Santa Cruz, en La Paz todavía no.

Entonces, tengo duda, sinceramente, de que vayamos a lograr al punto de tener elecciones generales.

¿Por qué surge esa duda? 

Para que haya buenas elecciones  son necesarias ciertas condiciones, que no las hay en este momento.

¿Cuáles son?

Primero, confiar enteramente en la institución que dirige el proceso electoral y si está mal trecha esa institución, hay problemas.

Segundo, el mal, pésimo y destructivo comportamiento de algunos políticos. Dicen tonteras con el convencimiento de que es la maravilla lo que declaran. Así es difícil que haya un proceso electoral armónico. 

Siempre un proceso electoral tiene sus momentos conflictivos, obviamente, pero no destructivos y en este caso hemos llegado a una situación autodestructiva.

El otro problema es que la sociedad boliviana, en ésta última década, no ha sido capaz de generar nuevos líderes políticos.

Algunos candidatos afirman que la experiencia política es importante. ¿Qué opina?  

Los líderes del oficialismo son los mismos, insisten en los mismos a toda costa. Lo mismo sucede en la oposición, que ha salido con personajes que en su época habrán cumplido o no un papel histórico, vaya a saber cómo evaluarlos. 

La gente está cansada de los viejos personajes. Así sean inteligentes, bravucones,  la gente está cansada. Hay un proceso de desencanto, aburren. 

Eso creo que la clase política no lo percibe. No entiendo cómo no lo percibe, hasta se puede oler en la calle.

El TSE despidió a personal del área de informática. ¿Usted considera que afectarán estos despidos? 

No encuentro un justificativo de por qué se ha hecho ese cambio. Sigo pensando que el problema es la controversia que se ha creado por si obedece o no la Constitución, pues ahí nacen las confianzas y desconfianzas internas y se empieza a mover personal.

Por el despido del personal de informática me preocupé mucho, porque no es así nomás que se pueda reemplazar a la gente. No es cuestión de ser informáticos. Se trata de que esté alguien que tenga experiencia para que  maneje el tema electoral. Insisto:  hay cosas que están sucediendo, creo que el afán es no llegar a las elecciones. Estoy especulando, no tenemos información. El organismo electoral sencillamente ha optado por guardar silencio.

¿Tras el retiro de personal “clave” se puede hablar de un fraude?

Se tendría que tener pruebas para decir “habrá fraude”, pero no es difícil aún con los sistemas informáticos, si no hay confianza en las autoridades.

 ¿Cómo se daría un fraude en la actualidad?         

Considero que el fraude no tiene relación con lo informático. Se puede  crear asientos electorales fantasma  en lugares alejados del país y no dejar entrar a nadie a controlar. 

Entonces,  el día de las elecciones se puede  tener actas, las mismas se firman, el sistema informático escanea las actas, las procesa. Francamente no entiendo por  qué los partidos políticos no están alerta. 

 ¿Qué evaluación tiene de los partidos?

 Los partidos políticos tienen estructuras muy raquíticas, no tienen la capacidad logística, la estructura, los recursos para tomar acciones de ese tipo. Hay que ser realistas, no sé qué candidato se cree seguro de decir que va a ganar en la elección.

 Entonces, ¿cree que Evo Morales ganará las elecciones? 

Creo que si se propone hacer fraude -bueno no puedo acusar-,  podría ganar. Además no es la primera vez en la historia de Bolivia que un presidente popular, como fue Víctor Paz Estenssoro, haga fraude. En el 52 se llevaban campesinos en camiones de un lugar a otro para la farsa de elecciones. 

No sé si puede volver a suceder, daría mucha pena. Pero cuando hay un afán tan grande, incluso contra un referendo, se puede dar.

¿Qué opina de las  primarias?

No sé dónde se sacaron las primarias, para qué y por qué. Comprendo que en Estados Unidos haya primaria donde cada partido tiene muchos candidatos que quieren formar parte del binomio, pero en  nuestro país no entiendo. Considero que es un chiste mayúsculo que va a pasar a la historia electoral.

De  frente y de perfil 

Hijo del pintor potosino Cecilio Guzmán de Rojas, Iván Guzmán de Rojas nació en la ciudad de La Paz  en 1934. Concluyó el bachillerato en 1952. En el colegio se interesó por las ciencias, principalmente por las matemáticas y la física.

En 1979,  Guzmán de Rojas comenzó a investigar las propiedades algorítmicas de la estructura sintáctica del idioma aymara, trabajo  que lo llevó a desarrollar el Sistema Atamiri. Se trata de  software que permite realizar la traducción  entre varios idiomas, de manera simultánea, a base del aymara.

  En 1985, el entonces secretario general de la OEA apoyó a Guzmán de Rojas para que presente   en Washington el primer prototipo del Sistema Atamiri, que entonces tenía la capacidad de traducir palabras  del inglés al español, francés y alemán,  y del español a los  tres idiomas mencionados.

En 1991, ante la profunda crisis institucional de la Corte Nacional Electoral (CNE), el Congreso Nacional designó, por primera vez en la historia de Bolivia, a personalidades notables, idóneas y sin color político. Entre ellas fue elegido Iván Guzmán de Rojas.

Por el trabajo que realizó, en septiembre de 2016, la sala plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE), entonces  presidida por Katia Uriona, entregó un reconocimiento al exvocal y expresidente de la  CNE. 

El reconocimiento a Guzmán de Rojas fue  por su aporte profesional al desarrollo informático y su contribución al sistema democrático nacional.

Página Siete / Beatriz Layme  / La Paz