La noticia es de relevancia para todo el país: por primera vez en décadas, una candidatura independiente gana las elecciones del Comité pro Santa Cruz, desafiando a las poderosas fuerzas del feudalismo institucional. La victoria de Herland Vaca Diez en los comicios cívicos es un síntoma inequívoco de que algo muy grande se está moviendo en las estructuras sociales del departamento, movimientos telúricos que apuntan a un relanzamiento del proyecto autonómico con una nueva energía surgida desde las provincias, sectores populares y medios, con la valiosa contribución de quienes se atrevieron a desmarcarse de mandatos grupales para comportarse como hombres libres. La disyuntiva en las elecciones cívicas era determinante, ya que estaba en juego la posibilidad de reencausar con responsabilidad la lucha democrática o, del otro lado, someter a la institucionalidad cívica a un lineamiento derrotista similar al que domina actualmente en ciertas cámaras empresariales. Para el régimen de Evo Morales, acostumbrado a negociar y presionar sobre intereses específicos fácilmente domesticables, la emergencia de actores de relevo con una fuerte base de legitimidad sólo puede ser una noticia altamente preocupante…