La sequía de Real Mamoré acabó y se convirtió en un turbión que se llevó por delante a Blooming. La mala racha de los trinitarios acabó y de coleros pasaron a ser héroes de una jornada en la que primó el juego impreciso en ambos planteles. Lo que se vio. Real Mamoré hizo su juego para conseguir su objetivo, dominó a un plantel que fue a defenderse y apelar a las jugadas fuertes prueba de ello es que a los 18 minutos del primer tiempo, en una jugada infantil Jorge Ortiz deja el campo de juego por doble amonestación. Entre las diferencias apuntamos que los trinitarios llevaron la delantera, pues jugaron mejor cerraron bien sus espacios, manejaron el balón en su sector pero una vez más les faltó la puntada final para asegurar el marcador en la primera etapa.
El complemento. Aquí la visita tuvo más opciones, pero no pudo pasar la muralla local a la cabeza de Adhemar Arias, quien perdió la colaboración de Juan Pablo Fernández expulsado (73)por doble amonestación. Ambos equipos terminan el encuentro con un hombre menos y la dura misión de conservar el resultado para los locales, mientras que los visitantes por restar la diferencia que era evidente. El primer gol lo hizo Juan Maraude (41), tras un centro preciso y solo tuvo que rematar como sabe. Los celestes se fueron con todo, atacaron hasta provocar un penal del arquero Pablo Lanz contra Navarro. José Luis Chávez convierte el empate (89). Cuando se jugaba el tercer minuto de adición, a los 93 el árbitro Maldonado cobró otra pena máxima esta vez a favor de los locales, la jugada no fue muy clara pero sirvió a los trinitarios para quedarse con el marcador a su favor. Una vez más Maraude le da la segunda alegría a su hinchada con un remate preciso al arco de Galarza.
Fuente: Unitel.
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