El viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, las distinguió. Ellas contaron su travesía y cómo challaron el cerro. Gastaron $us 3.000 cada una y piden apoyo
No ha sido tan fácil, pero tampoco imposible, lo hicimos paso a paso”, contó Lidia Huayllas, una de las cinco autodenominadas Cholitas Escaladoras de Bolivia, a su llegada al aeropuerto de El Alto, donde hubo un bullicioso y cálido recibimiento para las andinistas de pollera que hicieron historia al escalar en 20 días (eso tardaron en ir y volver) el pico más alto de Sudamérica, el Aconcagua (6.969 msnm).
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“Cuando llegamos a campo base de Mulas nos recibió la nieve y un mal clima, pero hemos puesto todo nuestro sentimiento y cariño y hemos empezado a challar con coca y alcohol”, explicó emocionada Ana Lía Gonzales. En su relato, entrecortado por la emoción, puso el acento en que su actitud respetuosa hacia el cerro y la divinidad de este logró que el mal tiempo fuera mejorando. “Fue difícil hacerles creer que esto iba a funcionar. Todos estaban sorprendidos y terminaron reconociendo que con nuestra llegada se había hecho un cambio. Muchos no sabían si el cerro era hombre o mujer, y les hemos dicho que es un achachilla (espíritu), que era hombre y que la pachamama es mujer. Hemos compartido nuestros conocimientos”.
Su actitud respetuosa hacia el cerro consiguió que el día que debían alcanzar la cumbre tuviera un excelente clima. “Hemos vuelto agradecidas y enamoradas de un cerro que es muy lindo. El rato de nuestro retorno nos ha despedido con un viento cálido que nos agradecía el haber estado allá”, remarcó Ana Lía y reconoció que pasaron momentos difíciles, pero que eso no ha disminuido su interés por seguir conquistando más montañas: “Eso ténganlo por seguro”.
Un reto que cuesta caro
Luego de la hazaña en el Aconcagua, ahora ya tienen como objetivo llegar al monte Everest, que está en Nepal (Asia) con una altura de 8.848 metros. El anuncio lo dieron en el marco del acto de reconocimiento que se les dio en el Ministerio de Culturas ni bien aterrizaron en suelo boliviano. Conquistar el Aconcagua no fue fácil para las escaladoras bolivianas, no solo por el esfuerzo físico que supuso, sino también porque no tenían los recursos económicos para llevar adelante la expedición.
El grupo que viajó a Argentina lo conformaron Cecilia Llusco, Lidia Huayllas Estrada, Dora Magueño Machaca, Ana Lía Gonzales Magueño y Elena Quispe Tincuta. Ellas ya habían escalado seis montañas en Bolivia, pero aún tenían el sueño de salir al exterior. Lidia Huayllas contó que parecía un deseo distante, pero gracias a unos amigos españoles lograron el financiamiento para viajar a Argentina y costear la expedición.
La expedición al Aconcagua costó como $us 3.000 por persona, un monto que consideraron caro comparando con Bolivia, donde subir a las altas montañas cuesta entre Bs 1.500 a 1.800. Y para ir al Everest necesitan mucha más preparación, además de financiamiento porque solo ingresar a la montaña cuesta $us 60.000, por eso están considerando primero ir a países vecinos para conquistar sus montañas.
También contaron que su vestimenta las destacaba del resto de personas que intentaban subir al pico. Con botas especiales, chamarra de pluma, casco, pantalón rompeviento, pero siempre de polleras y, en vez de mochilas, su aguayo; así escalaron entusiastas, como acostumbran hacerlo desde 2015, cuando Lidia cocinaba para su esposo, guía de escalada y turistas en el Huayna Potosí, y surgió la iniciativa de que junto con sus amigas también podían conquistar las montañas.
Si bien no recibieron auspicio del Gobierno, dijeron que ahora, con el reconocimiento que recibieron del Ministerio, esperan que se pueda abrir una fuente de colaboración para más hazañas.
El reconocimiento
Por su parte, el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, destacó la “fuerza de la mujer de pollera” por su desempeño en el deporte, felicitando la coronación de la montaña más alta de América. “Hoy fue el Aconcagua y mañana será el Everest, pero no se olviden de sus tradiciones. Challen con coca y alcohol”, indicó. Cárdenas entregó un certificado de reconocimiento a las cinco valientes mujeres de pollera que escalaron el Aconcagua a nombre de la Asociación Andina de Promotores en Aventura y Montaña (Aaptam).
En ese marco, el presidente de la Aaptam, Carlos Mamani, felicitó a las mujeres que ahora proyectan coronar la cima de la montaña más alta del mundo, Everest, y destacó que “ahora son conocidas a escala mundial y con ellas quieren escalar todos (los turistas), los japoneses, los alemanes, los españoles… nos sentimos muy felices”.
Bernardo Guarachi, el alpinista boliviano que escaló el Everest, recalcó que “alcanzar altura no es sencillo, hay que estar bien acostumbrado y creo que ellas lo han hecho bastante bien”. También destacó que más mujeres incursionen cada vez en el alpinismo y mejor aún si se trata de nuestras mujeres de pollera.
Fuente: eldeber.com.bo