Teresa Algiro afirma que es importante concientizar primero a la población beniana sobre la importancia de su riqueza histórica y cultural para promover no sólo el turismo, sino también proteger su ecosistema frente a las amenazas, como la minería aurífera con presencia de dragas chinas.
Teresa Algiro, investigadora de la «Ruta de la Goma». Foto: ANF
La Paz, 30 enero (ANF).- La investigadora Teresa Algiro, impulsora de la recuperación de la Ruta de la Goma como destino turístico del departamento de Beni (Bolivia), planteó declarar mayor protección de Cachuela Esperanza del municipio de Guayaramerín frente a la minería aurífera instalada en la isla Oro Blanco, donde la presencia china con dragas de última generación llegaron de la mano de la empresa Río Dorado SRL, para explotar oro por 30 años.
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“La riqueza piscícola está siendo amenazada, está amenazado el bosque y también la convivencia armónica entre los pobladores (…). El ciudadano chino está depredando la fauna beniana, está depredando los lagartos, los jaguares es todo el ecosistema de nuestra Amazonía; es decir que su actividad minera no solo se remite a eso”, afirmó.
Algiro, quien se dedicó los últimos años a investigar el potencial histórico y patrimonial de Cachuela Esperanza lamentó que el Gobierno en su afán de atraer inversiones chinas no discierna que eso compromete el sistema ecológico de las próximas generaciones. “Hay mil maneras de ayudar al desarrollo, y proponemos un turismo amigable”, dijo.
Sin embargo consideró que otra de las amenazas que enfrenta el Beni en pleno corazón de la Amazonía, es la indiferencia de sus propios pobladores que no han sabido darle el valor al potencial turístico y natural que está al frente de sus ojos.
El reportaje de ANF titulado: Dragas chinas llegan a Cachuela Esperanza de la mano de empresa para explotar oro por 30 años, develó que la fiebre del oro llegó a la cuna de lo que en otrora fuera la capital pujante de producción de la goma.
A diferencia de lo que sucede en el norte de La Paz donde los capitales extranjeros se asociaron con cooperativas locales, en el presente caso, Río Dorado contrató a la firma china para que le provea tecnología, según las primeras investigaciones.
Ruta de la Goma
Nacida en el municipio de San Joaquín del departamento de Beni e hija de un pionero migrante italiano que trabajó en la hacienda de Nicolás Suárez, el “Varón de la Goma” en Cachuela Esperanza, dijo que sus raíces le llaman a trabajar por la zona.
“Investigando entre lo productivo y servicios, se determinó muy baja incidencia del turismo en Beni. Entonces, tomando en cuenta ese paraíso, ese patrimonio histórico que tiene el Beni que no lo ha descubierto ni el mismo beniano, se ha diseñado la ruta guiada en tres aristas”, explicó.
La ruta planteada por Algiro comprende las antiguas culturas que poblaron el Beni como la paititiana; que construyó las lomas artificiales de tierra con canales para el agua para que en periodo de inundaciones se ponga a buen recaudo viviendas, personas, animales y cultivos.
“Del imperio del Gran Paitití tenemos diferentes referencias de esa cultura, que habitaron la Loma Suárez en Trinidad donde está ahora el cuartel de la Fuerza Naval y esa historia la quiero recuperar para el turismo”, señaló.
La ruta que trazó la investigadora también incluye a San Pedro situada a 50 kilómetros de Trinidad camino a San Joaquín. San Pedro fue la capital de las misiones jesuíticas, para luego ser la capital de Moxos. “Ahí muere el gran fundidor de Potosí, don Pedro Barja que llega a enseñar el arte de la fundición de metales, es ahí donde fundía las campanas y las distribuía a todas las misiones del Beni, también se fundieron cañones pequeños de disparo al hombro que se usaban”, dijo.
En San Pedro dijo que hay una pequeña Casa de la Cultura donde está grabada toda esta historia, mientras que la iglesia del pueblo lleva a un costado una de las campanas más grandes que se fabricaron ahí y otras de la época. “Ahí vivía el gobernador de las tierras de Moxos y ahí fue conducido el gran rebelde Pedro Ignacio después del lanzamiento que hubo en Trinidad”, relató.
Según Algiro, la ruta de la goma en toda su extensión comprende desde Los Yungas de La Paz, Quiquibey, Yucumo, para luego pasar a Beni por Yucumo, San Borja, San Ignacio, Trinidad San Javier, San Pedro, San Miguel, San Joaquín como un centro que articula el transporte, Puerto Siles para continuar al otro lado del río Mamoré hasta Matucare, un establecimiento de Nicolás Suárez donde contaba con su propia curtiembre donde se fabricaban suelas de zapatos, maletines y otros productos.
“Cruzamos el Mamoré en Matucare; se continúa a Guayaramerín, se hace un pernocte y después se va a Cachuela Esperanza (…). Toda la ruta de la goma es extraordinaria, por eso estoy convencida que se necesita posicionar la idea del turismo dentro del ciudadano beniano primero para venderla luego al foráneo”, manifestó.
Destacó el aporte a esta memoria histórica de Rafael Suárez, bisnieto de Nicolás Suárez, quien en el otoño de su vida recuerda todo con claridad.
“Él (Rafael Suárez) es la historia viva, escucharlo hablar es increíble, se acuerda de todo, el conoció el esplendor de Cachuela Esperanza, lo escuchó a cantar a (Enrico) Caruso cuando era muy niño, recuerda que llegó el Can Can de París, escuchó conciertos muy bellos, la casa estaba registrada en Londres y tenía un contacto muy fluido e incluso en Manchester. Vio llegar a los primeros hidroaviones, a personalidades, a grandes aventureros”.
El proyecto turístico que avanza lento pero seguro según la investigadora requiere de mayor participación de la población local.