

Según Da Silva, las especies de animales silvestres víctimas de tráfico se dividen en grupos. “De acuerdo con datos de decomisos, producidos por la dirección general de biodiversidad y áreas protegidas, que es parte del Ministerio de Medio Ambiente, un primer grupo estaría compuesto por loros, parabas, lagartijas, iguanas y tortugas. Hay otro tipo de tráfico más local que igual es importante que consiste en el tráfico para proveer carne de monte, amenaza a ciervos, tapires o chanchos de monte, algunos primates que se consumen a nivel local”, dijo.“Hay otro de mascotas que afecta a otras aves y grupos como primates. Hay otro tipo de tráfico relacionado con actividades folklóricas y afecta a grupos como los quirquinchos”, añadió.Las principales víctimas para el tráfico internacional son las tortugas, loros, parabas, escarabajos e insectos. El jaguar, ya no como grupo, es una especie que causa gran preocupación por su papel en el medioambiente y por la cantidad de casos registrados en los últimos años.En la lista figuran animales como el caimán, perico de corona azul, boa común, tarántula, polilla, ocelote, escarabajos, llamas y vicuñas entre otros. Muchos fueron encontrados en grupos; de otros se registraron piezas del cuerpo.“Las rutas son muchas, incluyen ciudades intermedias, centros de ciudades grandes, y las fronteras, también son otros lugares con una ausencia significativa de la presencia del Estado”, acotó Gandarillas.El informe indica que en el país sólo se cuenta con 50 policías encargados de la protección de la vida silvestre. Pertenecen a la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (Pofoma) y son asignados a las ciudades capitales de los nueve departamentos y a las provincias.“En 2002, un oficial de la Policía Forestal comentó sobre la muerte de caimanes en áreas remotas: ‘Podemos llegar a pie y (los comerciantes) saldrán en helicópteros o aviones ligeros, o por barco por los ríos. Sabemos que están haciendo esto, pero ¿qué podemos hacer para detenerlo?’”. La escena resume la situación de la Policía Forestal.
De acuerdo con Da Silva, muchas veces los traficantes desconocen cómo tratar a los animales. “No saben cómo alimentarlos y cuál es su clima adecuado. Mueren de hambre, de sed y de estrés”. Durante los viajes sufren golpes.
La crueldad es tal que a algunos primates les cortan los colmillos y a los felinos las garras. Muchos mueren en el camino y los que sobreviven no son acogidos en condiciones adecuadas. “Liberar a un animal significa una muerte de frío y hambre. Como estos animales han estado en contacto con humanos y otros pueden tener parásitos y podrían contagiar a otros si es que son liberados”, dijo Da Silva.Demanda china, principal causa del tráfico del jaguarWara Arteaga / La PazDesde 2012 se ha incremento el número de casos del tráfico de partes de jaguares. Desde 2009 hasta 2018 se identificaron 24 casos. Según un estudio, la demanda china es una de las principales causas.“Se identificaron 24 casos entre 2009 y enero de 2018. Se registraron 22 casos en Bolivia, uno en los Estados Unidos (incautación de una calavera en 2012) y uno en el aeropuerto de Beijing (119 caninos y 13 garras en marzo de 2015)”, según el informe de la IUCN (National Committee of the Netherlands).El informe sostiene que el aumento en el tráfico de jaguar es impulsado y va en aumento cada día por la demanda china. “De los 22 casos bolivianos, 17 casos se referían a individuos chinos y cinco casos a ciudadanos bolivianos”, según el estudio. Además, de acuerdo con los datos, las incautaciones muestran a China como el principal destino de las piezas de jaguar.La entonces empresa de correos de Bolivia (Ecobol) interceptó en el aeropuerto una serie de paquetes con caninos de jaguar y otras partes dirigidas a personas en China. “En marzo de 2015, la Aduana de Beijing arrestó a un hombre de negocios chino de una empresa en Bolivia por intentar contrabandear 119 caninos de jaguar y 13 garras en China. El hombre fue condenado a cuatro años y medio de prisión y una multa”, detalla.
Para Marco Gandarillas, investigador del CEDIB (Centro de Documentación e Información Bolivia), el informe Una evaluación de fauna silvestre. La caza y el tráfico en Bolivia y Surinam muestra una correlación entre el tráfico de jaguares y la presencia de ciudadanos chinos. “En el informe indica varias razones (sobre el tráfico de vida silvestre). Las que son más llamativas son las que involucran la acción de ciudadanos chinos. Dice que en el caso de Surinam y Bolivia, es predominante el sector de construcción. Ellos hacen una relación entre el número de denuncias y de casos”, dice.El informe indica que según la evidencia, desde 2013, en Bolivia, varios “ciudadanos chinos” comenzaron a comprar y enviar a su país partes de jaguar (colmillos en particular).Los comerciantes se buscan modos para conseguir más piezas de jaguar. “Los anuncios son emitidos en las estaciones de radio locales de Bolivia, así como carteles, volantes y otros”, dice el estudio. Indica que incluso las ofertas de compra de piezas de estos animales llegan ante todo a las zonas rurales.
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“Se enviaban grandes cantidades de partes de jaguar a China a través del correo”, indica la investigación.Entre 2014 y 2016, el entonces servicio postal boliviano, Ecobol, descubrió 300 productos de jaguar en 16 envíos, todos destinados a China. 14 de éstos fueron enviados por ciudadanos chinos que trabajan en Bolivia.Vicky Ossio, fundadora de Senda Verde, comenta que en algunos sectores los ganaderos se ven perjudicados por los capibaras. Pero, ellos mismos cazan a los pumas y a los jaguares que regulan la población de estos roedores.“Los jaguares son clave en el ecosistema”, dice Gandarillas, quien explica que “cuidando a este eslabón más alto de la cadena, se conserva al ecosistema”.Fuente: paginasiete.bo
