Un 19 de mayo de 1.987 debuté en la radio con un programinga de media hora que tenía un nombre extraño; Shiclets….contigo! en Trilogía FM. Antes que yo, Orlando Romero presentaba Heavy Metal Mania. Cuando yo salia empezaba choco Wendt y Quico Birbuet con su programa de dos horas, Amantes de la noche.En otro formato radial había un rey llamado Jhonny Davila. En las fiestas bailábamos música romántica, había un declare y las peladas nos hacían esperan una semana.»Lo voy a pensar» -nos decían.El mundo era distinto en todo.Los festivales intercolegiales de música, juntarse en topsi, una escapada a Cachos Bar o la espera frente al Santa Ana, el Finot o a veces, una ida al Jesús de Nazareth, el salvatore de aplazados y botados de todos lados.Fiestas en Viva María o los domingos al atardecer en El Buen Gusto o las peleas en la «Media Luna»Era el mundo nocturno de Number One, las fiestas con nambercito y las premiere de buenas películas eran la excusa perfecta para el junte de muchos colegios. Para eso estaba el Palace, el René Moreno y a veces el cine Arenal.Las charlas entre pelaus giraban en torno a quien vieron una noche antes… entrando a las pornos del Victoria o al Ignatar del parque Arenal.La pasábamos bien…Los chuñees eran al billar o al botanico a hacer…lo que hacíamos. Nunca faltaba un flaco hierbero que estaba con la «persia» del día y nadie se deprimía por un apodo.Ese año, el 87, el coliseo de la Salle explotó con el concierto de Los Enanitos Verdes y dos meses después tocaba el mismisimo Charly Garcia y entre la multitud pasaba el Cholo Tony con alguna conocidita en el asiento trasero de su moto.¿Escuchar cumbia?, ni idea, eso era para los pejichis. Era común ir a un concierto de Rock de Trilogía con la voz de Roberto y la magia de Glenn, León Heraldico de Billi Bilbao o Rapsodia donde cantaba Fabio Zambrana …y con cabello.Pero se venían los cambios: La empezaron los Bukis con sus cumbias norteña y luego nos invadieron. Los narcos hacían su fiesta de salsa con Rumba Ocho en number one driven. Ir a la feria era calidad en espectáculos con grupos y cantantes de nivel clase A.Pero todo cambió: Comenzamos a crecer, el mundo se hizo feo y nos volvimos indiferentes a lo feo.Nos volvimos apáticos y olvidamos muchas cosas que nuestros hijos no conocen ni disfrutaran nunca.En eso pensaba cuando recordaba mi inicio en la radio y el mundo que viví y no se, pero por algún motivo que no entiendo…Sentí ganas de llorar.EL ESCRIBIDORNPETVFuente: El Escribidor