La justicia boliviana atraviesa una de sus peores crisis afectada por influencias político partidistas, falta de imparcialidad, retardación y corrupción. La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, presentó ayer un informe en el que puso en duda la imparcialidad de los jueces a consecuencia de factores políticos; empero hace una lectura favorable en relación a los derechos humanos en Bolivia en la gestión 2009.
“El ya debilitado y politizado sistema de justicia se mostró más vulnerable al factor político, lo que impactó en el desarrollo de los procedimientos y puso en cuestión la independencia e imparcialidad de ciertos funcionarios judiciales”, indica el reporte del representante, Denis Racicot.
El informe del Alto Comisionado coincide en el país con los niveles de confrontación política actual entre los ex presidentes Carlos Mesa, Jorge Quiroga, Eduardo Rodríguez Veltzé y el vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, y el mandatario Evo Morales a consecuencia del proyecto de Ley de Juicio de Responsabilidades y la Ley Anticorrupción.
Fuente: Unitel.
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