Está verde todavía

20110326_Marcas La selección nacional jugó mal y el rival, sin lucir, lo liquidó sin problemas con juego veloz

Una débil y desarticulada selección nacional cayó 0-2 frente a Panamá, anoche en el partido amistoso jugado en el estadio Rommel Fernández ante unas 10 mil personas. Poco, muy poco hizo Bolivia frente a un rival de mediana estatura futbolística, pero que aprovechó bien las oportunidades que tuvo y la lentitud de la defensa visitante.

El equipo de Gustavo Quinteros no tuvo un juego compacto, sólo algunos chispazos en individualidades, como remates de media distancia de Rudy Cardozo y Wálter Flores. Panamá sacó ventaja de la velocidad —algo que careció la verde— y el toque rápido a ras del piso en la triangulación, que más de una vez dejó parada a la retaguardia nacional.



Bolivia no tuvo juego ofensivo ni creación. Sus delanteros (Alfredo Castillo y Ricardo Pedriel) prácticamente no aparecieron y en el medio, sin espacios y con marca a presión, Rudy Cardozo y Miguel Loayza no engranaron y tampoco generaron sorpresa.

Panamá comenzó con dudas y el rival le ató pies y manos en el medio en el primer cuarto de hora, pero después se ordenó, se adueñó del balón y atacó con solidez.

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El primer gol llegó a los 19 minutos. Después de que el balón cruzó frente al área, un rebote corto le permitió a Gabriel Gómez, con un puntazo, vencer a Carlos Arias. El balón fue en comba y se metió a la red. El local ganó en confianza y Bolivia golpeó en el intento de frenarlo.

El segundo tiempo fue más dinámico porque la Verde ese empeñó en buscar el empate, pero descuidó su defensa, lo que Panamá aprovechó para crear más peligro. El panameño Nelson Barahona se lució con su tranco largo y juego veloz. Especialmente por derecha, el ataque local destrozó la defensa boliviana con toque corto y rápido.

Quinteros hizo cambios. El ingreso de Marvin Bejarano le dio fuerza al medio, pero en defensa se vio disminuido. Jaime Robles le dio más claridad y salida en el medio sector, aparte de casi igualar el partido con un cabezazo a poco de haber entrado.

Pero mientras Bolivia subía para llegar a la igualdad sin fuerzas y claridad, el equipo rojo aumentó la cuenta. El atigrado Renán Addles jugó los últimos minutos en Panamá y participó en el segundo tanto de su selección. El moreno recibió un pase de la derecha y, en el área, tocó atrás con el taco para que Luis Rentería convierta con remate bajo y cruzado (84’).

El juego en los últimos minutos no varió y Panamá ganó bien.

Destacado – Rudy Cardozo

El volante se prodigó, marcó y trató de mover el juego en el medio. Su esfuerzo fue vano porque no tuvo compañía. Pero su entrega fue generosa
El árbitro – bien
El guatemalteco Wálter López dirigió sin problemas. Por ahí se le fue algún error de apreciación, pero en general cumplió una buena tarea
Los datos
Expulsado

Gustavo Quinteros estuvo nervioso e intranquilo. Un balón que salía por su lado lo pateó sin motivo lejos y fue expulsado.
Fingió
Miguel Loayza entró al área rival a los 42 minutos y adelantó el balón, cuando el rival fue a su encuentro, se lanzó buscando penal. El juez lo amonestó por fingir.
Otra caída
El de ayer fue el segundo amistoso de la selección de Quinteros. El primero fue contra Letonia jugado en febrero en Turquía, partido que también perdió (1-2).
El onceno de Quinteros, con mala nota en 2do examen

Reprobó. La selección nacional de la ‘era Quinteros’ sacó mala nota en su segunda presentación. La derrota ante Panamá mostró a un equipo frágil, casi en todas sus líneas. Defensa lenta, casi siempre sorprendida por las espaldas. El medio anduvo sin creación y sorpresa, aparte de desconectado, y un ataque frío y sin categoría.

Se preveía algo así sin algunos jugadores que para el técnico son necesarios en el plantel, especialmente en el medio. Quizás el lunes, contra Guatemala, el panorama sea distinto con Joselito Vaca y Jhasmany Campos en ese sector.

En juego de conjunto, el desempeño fue muy pobre. De táctica, igual. Poca cohesión. A Quinteros le va a costar mucho armar un equipo sólido y sobre todo consolidar la base, porque ayer se vio un equipo verde desarticulado.

Fuente: La Razón