Objetivos: Luis Fernando Barbery plantea aprovechar los ventajosos precios internacionales.
El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), Luis Fernando Barbery, expresó su deseo de entablar diálogo con los gobiernos central, departamental y los municipios para alcanzar un mayor nivel de producción y crecimiento de la economía.
“Por mucho que estemos capacitados como empresarios para producir más y con mejor calidad, no lo podremos hacer solos. Precisamos diálogo; los bolivianos necesitamos conversar para establecer alianzas serias con toda la sociedad y sus gobernantes”, expresó el pasado fin de semana al asumir sus nuevas funciones en reemplazo de Eduardo Paz que dirigió a la organización empresarial durante los últimos tres años.
Mientras las relaciones entre el Gobierno y el sector se restablecen tras un periodo de distanciamiento, Barbery sostuvo que “precisamos trabajar hacia un mismo norte con el Gobierno nacional”. Afirmó que los empresarios cruceños proyectan un país productivo, incluyente y con esperanza en el futuro.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“En un principio nos guiaba la intuición en la búsqueda del bienestar, pero muy pronto la visión de país fue más estratégica.
Hoy nos inspiramos mirando cómo el potencial productivo que tenemos puede enriquecer nuestro país, cómo puede alimentar a todos los bolivianos y además cómo puede proyectarnos más allá de nuestras fronteras”. El discurso de Barbery se registra tras un año en que la superficie cultivada cayó en 19,4 por ciento, según un informe difundido por la Fundación Milenio.
El empresario trazó como objetivo central la conquista de mercados externos para obtener el mayor rédito en un momento favorable para los precios internacionales de las materias primas. “Estamos viviendo un momento económico mundial con una coyuntura de precios que no hemos tenido nunca. Ésta es una oportunidad que no podemos darnos el lujo de desaprovechar”. Abogó por una “visión incluyente, que permita la participación de todos los bolivianos que quieran trabajar por este sueño”. Pidió al Gobierno que permita al sector industrial cruceño “acompañarlo en esta carrera por el desarrollo económico y social del país”.
Certificación de transgénicos
ANF. El Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca) afirmó que tiene la capacidad de certificar los productos transgénicos. Sin embargo, el presidente de esta institución, Víktor de los Heros, dijo que una norma de estas características debe ser propuesta adecuadamente y autorizada por las autoridades competentes.
En este sentido, De los Heros explicó que una disposición podrá ser aprobada por el comité de Ibnorca si cumple, primero, con el consenso entre los sectores sociales implicados en el tema.
“Nosotros no somos un ente fiscalizador, nosotros somos un ente de emisión técnica que hace las normas a pedido de los diferentes sectores (…) No se olviden que no es Ibnorca el que propone las normas, son el público y las empresas los que las proponen”, mencionó De los Heros, al ser consultado sobre una eventual certificación de producción transgénica. Una semana antes, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) dijo que si se permite el uso de transgénicos, se ahorrará en costos y combustible, y se sembrará en más de 120.000 hectáreas y se podrá cosechar siete toneladas por hectárea.
Para destacar
Barbery. El Presidente de la Cainco proyecta un país exportador y de fortaleza productiva.
Urgencia. “Queremos atender las necesidades básicas de la población”, expresó el empresario.
Ventajas. El industrial pide no desaprovechar los precios internacionales de las mercancías.
Visión. El pensamiento del sector empresarial es incluyente y participativo.
Aproximación. El empresario afirmó que los privados están más cerca de la realidad social.
Parque. La zona industrial sólo tiene 310 empresas sobre una superficie de 700 hectáreas.
Compromiso. El empresariado tiene el objetivo de generar mayor equilibrio social, sostuvo.
Aliento. “Nos motiva la visión del Gobierno de ver esta crisis como una oportunidad”.
La Prensa, Franz Reynaldo Chávez T