Han sido cinco años de juerga, de costosos experimentos y de fantasías que hicieron creer al Presidente que estaba iniciando la nueva historia de Bolivia. Ha sido tanta la embriaguez, que hasta se olvidaron de que los bolivianos tienen que comer todos los días. Se gastaron la plata en aviones, en armas y satélites. Se mintieron hasta el cansancio con el cuentito de las reservas; permitieron que la gente se dedique al contrabando y al narcotráfico y se olvide de producir maíz y arroz.
Índice de los Editoriales de Periódicos
-
El Día: Domingo de ramos
-
El Día: El bloqueador, bloqueado
-
El Día: Tiempo de penurias y reflexión
-
El Día: Bolítica
-
El Día: El 21060 ha muerto…
-
El Día: ¡Se jodió todo Presidente!
-
Los Tiempos: Política y mar
-
El Deber: Seguridad ciudadana en serio
-
Cambio: Playa Girón, 50 años después
-
La Prensa: Estamos frente a un monstruo
-
El Diario: Declaraciones que lastiman al Estado y al Gobierno
-
El Mundo: Vergüenza
-
Opinión:
-
Clarín, Argentina: Nuevo avance del Gobierno sobre el sector privado
El Día: Domingo de ramos
Iniciamos con este domingo la llamada “Semana Santa” o “Semana Grande”, que es mitad Cuaresma (hasta la tarde) y mitad Triduo Pascual (desde esa eucaristía, hasta la Vigilia Pascual y luego todo el domingo).
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El nombre compuesto –“Domingo de Ramos en la Pasión”-, tiene dos dimensiones muy distintas, parte triunfante de alabanzas a Jesús que entra glorioso en la ciudad de Jerusalén y luego la eucaristía con las tres lecturas apuntando al drama de la pasión del Señor Jesús.
Esta semana es una semana de grandes recuerdos. Estos recuerdos tienen una gran fuerza para reavivar nuestra fe. Se suele decir que no se puede vivir solo de recuerdos. Pero no se puede dudar que la ignorancia o el olvido del pasado son sumamente negativos. Cuantas personas se encuentran perdidas, desconcertadas, sin identidad por haber olvidado todo en su vida y tener que comenzar de nuevo.
La Iglesia como cada mortal alimenta su vida recordando y celebrando el pasado. Pero las celebraciones litúrgicas, sobre todo los sacramentos, son mucho más que una mirada al pasado. Son actualizaciones del hecho celebrado. La eucaristía es actualización del sacrificio de la cruz.
La misa es una irrupción de la eternidad en la historia. El sacrificio de la cruz se hace presente y se abre nuevamente a cada participante en perspectiva del futuro.
La Semana Santa podría considerarse como un curso intenso para aprender a conocer más y más a Dios a través de la Palabra de Dios, la oración y la vivencia de nuestra fe junto a los hermanos. Esta Semana Santa puede purificar nuestros corazones y llevarnos a un encuentro con Cristo vivo, “camino para la conversión, la comunión y la solidaridad”.
La procesión de Ramos por las calles o al inicio de la eucaristía, es también la “entrada” a toda la Semana Santa, recordando la de Cristo, cuando llegó a la ciudad Santa de Jerusalén. Los discípulos pensarían que este era el momento para proclamarle Rey. Para Jesús no es eso, se deja aclamar Señor y Rey, pero él sabe que para ello tiene que morir en la cruz y resucitar.
Las dos dimensiones van juntas, cruz y vida. Está bien “bendecir los ramos”, pero a ello hay que unir el recuerdo de la muerte de Cristo, la redención de la humanidad con el gesto redentor de dar la vida para que tuviéramos vida.
Está bien que vivamos este día reconociendo y aclamando en público a Jesucristo como nuestro Señor y Rey. El es el único que puede cambiar este mundo y hacer que él sea un lugar donde todos habitemos como hermanos. Es necesario proclamar que reconocemos a Cristo como a Dios y Señor nuestro.
Dios estuvo preparando a su pueblo durante milenios. Sin embargo, no fue reconocido llegado el momento decisivo. Llegó Cristo de la forma más inesperada, apenas pastores y extranjeros le reconocieron al nacer. Ahora, en su “hora”, al dar la vida en la cruz desconcierta a todos. No quiso hacer la redención a sangre y fuego, al estilo de los imperios de los poderosos. Eligió dar la vida, derramando su sangre gota a gota desde la cruz.
En las eucaristías de hoy se lee la pasión según el evangelista Mateo y el Viernes Santo según el evangelio de Juan. Nos ayudaría a vivir la Semana Santa el leer la pasión en los cuatro evangelistas durante esta Semana Santa. Pues la impresionante lectura de la Pasión nos toca a todos y se refleja en nuestra vida diaria.
No todo el año es Semana Santa y cada Semana Santa culmina en la Pascua. La Pascua será siempre para todo cristiano como el faro que con su luz da sentido a la vivencia de todo el año. Toda la Semana Santa será una lección de convivencia de amor a Dios y a la comunidad de los hermanos en nuestras celebraciones públicas. Por esto, debemos buscar la unidad con la comunidad y no reducir al intimismo personal la memoria de los recuerdos grandiosos de nuestra redención La celebración personal y la comunitaria deben hacerse al mismo tiempo.
El Día: El bloqueador, bloqueado
E n los últimos meses se ha acelerado el número de huelgas y paros en el país impulsados por el fallido gasolinazo, el aumento de la inflación y otros desajustes económicos. El Gobierno está cosechando lo que sembró. Desde la política, ha creado una hiperinflación de expectativas en la sociedad. Con base en datos macroeconómicos, muy bien empaquetados en la propaganda oficial, se mostró un boom de riqueza que nunca llegó a generar diversificación productiva y empleo sostenible. Con la nueva Constitución Política se prometió la felicidad económica instantánea. Ahora pasada la luna de miel, ciertos movimientos sociales quieren el pedazo de paraíso ofrecido, para esto recurre a una vieja práctica: el salarialismo, pensamiento que cree que dividiendo la misma torta en más pedazos, esta crece automáticamente. Después de cinco años de relativa estabilidad política todo indica que los problemas económicos le comienzan a pasar la factura al Gobierno que sobre concentró su energía en la acumulación de poder. Sabemos por experiencia propia e internacional que la inestabilidad social y sindical compromete seriamente el crecimiento y el desarrollo económico.
Las vías más conocidas a través de las cuales los conflictos sociales afectan el desempeño económico de un país son: 1) A mayor cantidad de huelgas, menor serán los días trabajados, lo que compromete la productividad media de la economía. 2) Las huelgas y bloqueos crean un clima de incertidumbre macroeconómica, política y social, que desestimula las inversiones. 3) Reivindicaciones sociales exitosas capturan rentas estatales dejando menos recursos para la inversión pública.
Según el Observatorio y Análisis de Conflictos Sociales en Bolivia del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), en el período 1970 – 2010 se habrían registrado 13.897 conflictos. En cuarenta años de historia económica y social, prácticamente, se registró un conflicto por día, este resultado sale de dividir los casi 14 mil conflictos entre 40 años (480 meses), lo que registra 347 huelgas o paros por año; es decir, cada día alguien, en todo este tiempo, estaba protestando con buenas o malas razones. En la era democrática, la administración del gobierno de Hernán Siles tenía el récord de huelgas, paros y otros eventos, 1.825, lo que da un promedio de 54 eventos por mes. Cabe recordar que este fue el período de la hiperinflación que destruyó a la economía boliviana. Durante la gestión Paz Estenssoro hubo 1.180 problemas sociales, resultando un promedio de 24.6. Aquí se inicio el período neoliberal. Paz Zamora tuvo 968 huelgas y movilizaciones, lo significa un promedio mensual de 20.2. En el primer gobierno de Sánchez de Lozada se verificaron 631 conflictos, el promedio mensual fue 13.1. El gobierno del General Banzer tuvo 1.364 eventos. Jorge Quiroga 355 y el segundo gobierno de Sánchez de Lozada tuvo 518 movilizaciones sociales. El gobierno de Carlos Mesa también registró una alta conflictividad con 1.042 eventos, lo que arroja un promedio de 52.4 por mes. La corta administración del presidente Eduardo Rodríguez registró 248 conflictos. Toda esta información se encuentra detalladamente analizada en: “38 años de Conflictos Sociales en Bolivia” de Roberto Laserna y Miguel Villarroel.
Los datos actuales del CERES muestran que durante la administración del presidente Evo Morales, hasta diciembre del 2010, se habrían registrado 2.973 eventos, es decir 50.4 conflictos por mes, siendo que el último año el más conflictivo, con 811. Este resultado acumulado en más de 5 años de gestión constituye un nuevo récord de problemas sociales desde 1970. En el primer trimestre de 2011, la intensidad del conflicto social en Bolivia ha aumentado, según cifras preliminares, se han producido 240 conflictos (67 en enero, 91 en febrero y 82 en marzo). Según otra fuente, la Fundación Unir, sólo en enero de año en curso se habrían registrado 114 movilizaciones. De todos estos eventos sociales, más del 50 por ciento están vinculados a medidas económicas, gestión administrativa y situación laboral.
Los conflictos sociales hacen parte de una sociedad democrática, no se trata de negarlos sino de crear una institucionalidad que ayude a mediar las diferencias entre los actores económicos y sociales para que no todos terminen en las calles, entre algunos ejemplos de institucionalidad, sea de carácter organizacional o instrumental, podemos mencionar: Consejos de desarrollo productivos con la participación de trabajadores, productores, empresarios y gobierno; pactos económicos que se traduzcan en presupuestos plurianuales que establezcan metas pactadas de inflación, reajuste salarial, metas de productividad, inversión y empleo; negociaciones colectivas entre trabajadores y empresarios; redes de protección social en casos de crisis.
La conflictividad social en Bolivia ha vuelto a sus tendencias históricas, lo cual es una mala señal para la economía. Revivimos una vieja película: La sociedad bloqueada, siendo que los papeles se han invertido y ahora, el bloqueador está bloqueado. El Gobierno que tenía la mayor fortaleza política y legitimidad de los últimos 30 años es víctima de los movimientos sociales que lo llevaron al poder.
*G. Chávez es economista
El Día: Tiempo de penurias y reflexión
Mientras el balazo de un maleante casi acaba con la vida del gobernador de Santa Cruz Rubén Costas, y entre tanto Bolivia arde por sus cuatro costados en protestas contra el Gobierno del MAS – son los tiempos de penurias –, nos encontramos con un magnífico documento de la Conferencia Episcopal Boliviana – tiempos de reflexión –, que titula: “Los católicos en la Bolivia de hoy: presencia de esperanza y compromiso”.
Entre un delincuente desalmado que le dispara a la cabeza al Gobernador cruceño, que se las juega valientemente a falta de una Policía que lo haga, y las multitudes que rebalsan en las ciudades y pueblos clamando a dinamitazos por mejoras salariales y por que se vaya a su casa el presidente Morales, los bolivianos nos encontramos con una carta pastoral de la Iglesia Católica, que nos impacta, porque debe ser uno de los documentos más lúcidos, ecuánimes y certeros, que hemos leído en los últimos años. Con perdón de los políticos – y de los que fuimos alguna vez también – ¡qué lejos están para comprender lo que es la Bolivia actual!
Si en nuestro país la situación continúa como está, si el Gobierno no sabe cómo salir del gatuperio que otrora creó él mismo con sus propias tácticas y demandas salariales absurdas, si la delincuencia común se sigue campeando a su aire, si los delincuentes políticos siguen como capos de la droga, si juristas infames, bichos feos, continúan queriendo quebrar la moral de los cruceños sindicándonos de separatistas, bien harían todos (oficialismo y oposición) en leer el mensaje episcopal al que nos referimos, que no ha sido suficientemente divulgado.
La justicia social, las ambigüedades políticas, la riqueza de la interculturalidad, y por si faltara algo, hasta los “tristes casos de pedofilia” en la Iglesia Católica, salen a luz, iluminando la oscuridad en que vivimos desde hace un lustro y más. A falta de que no lo haga S.E. por razones obvias, bien haría el Vicepresidente en enterarse a fondo de lo que piensan los obispos, en vez de continuar dándole vueltas a una dialéctica desquiciada que ya nos está haciendo dudar de su salud mental, lo que es extremadamente grave. Al parecer los contrastes políticos a los que no está acostumbrado el MAS, les está haciendo perder la chaveta a sus conductores. Claro, debe ser magnífico obtener victorias por la vía del voto consigna. Quién lo va a dudar. Pero eso no es eterno y ahora les toca a los soberbios el tiempo de la hiel.
La Iglesia no propone un programa político porque esa no es su misión, la Iglesia sólo reflexiona. Atenta a lo que sucede, piensa, discurre, y comunica sin miedo. El MAS no tiene ni remotamente una idea de lo que necesita el país, ni le interesa. Penosamente tampoco la oposición está en sus cabales. Ahora S.E. debe estar pensando en hacer alguna barrabasada para el 1º de Mayo, que, a costa del esfuerzo ajeno, le permita recuperar una parte del terreno perdido. Esa debe ser su “estrategia” que hace pensar a su cohorte de sumisos. Y es que así se recupera la popularidad en Bolivia: asaltando lo ajeno. En vez de ilustrarse con el consejo sano e irrefutable de quienes raciocinan. ¿Qué cabeza estará en la guillotina de Mayo? ¿Qué empresa? ¿Con qué atropello nos sorprenderá esta vez S.E. ávido de petardos y aplausos? En dos semanas lo sabremos, pero de que los masistas harán fechorías, la harán. Que nadie lo dude. Es su único oficio que le da réditos, lamentablemente.
El Gobierno va a querer dar contento, de cualquier manera, a quienes lo tienen cercado. El 1º de Mayo es una buena fecha para las tropelías. Pero, además, si no lo consigue por la vía demagógica, la irresponsabilidad del MAS está llegando mucho más allá de lo que se podía prever. Acosado S.E. y echado con ira de cuanto lugar no sea el Chapare o Santa Cruz (sus sitios seguros), desde el Palacio o la Vicepresidencia se está montando un plan siniestro y no es otro que enfrentar a los trabajadores con los campesinos. Esa sí que es una bomba letal. Meter cizaña y armar a los cocaleros y la CSUTCB en contra de la COB y otros movimientos sociales, es armar un quilombo de proporciones.
Lo que no está en los cálculos del MAS, lo que no ha pensado porque está muy enclenque y confundido, es que de un choque entre campesinos y trabajadores es más que probable que el ganador de uno de los bandos se quede con el poder absoluto. Que tome las riendas del jocoso Estado Plurinacional. O que encadene a S.E. a sus caprichos, echando por las ventanas del Palacio al cholerío arribista que está hundiendo a la nación. No sería la primera vez que suceda. Ya sabemos que nadie trabaja para otro en cuestiones de mando.
Mientras tanto, tenemos a salvo a nuestro Gobernador, lo que nos alivia porque hubiera sido terrible perderlo, y tenemos a mano un mensaje de la Iglesia que hay que leer. Por lo menos si los cruceños hemos pasado a ser prescindibles dentro de la política nacional (no hay un ministro cruceño entre los 20 existentes) siquiera empecemos a hacer un proyecto de región autonómica, para, por lo menos, poner orden en nuestro modelo productivo, nuestros hospitales, deshacernos de la mugre callejera y del dengue, y poner freno a los pandilleros que tienen un punzón bajo la camisa o una pistola.
El Día: Bolítica
"La COB trajo una contra propuesta al acuerdo y en función a ese documento se comenzó a trabajar. En el tema del incremento salarial hay un acuerdo que este tema será diferido para el último momento".
César Navarro
Vic. de coord. Gubernamental
Se dice que: Hay evidencia del exceso en el uso de la fuerza durante la protesta de la COB. La agencia APG reflejó el momento justo en que un policía le quebraba los vidrios a uno de los vehículos de prensa desplazados a la zona del conflicto.
"No es creíble la negociación que él (Pedro Montes) hace porque ha estado con el Gobierno. Los trabajadores vamos a continuar en la lucha, así Montes trate de traicionar a los obreros".
Felipe Machaca
Secretario General de la COB
El Día: El 21060 ha muerto…
Habría que preguntarse quién vive ahora después de que se produzcan las exequias del famoso decreto 21060 anunciadas para el primero de mayo. ¿El socialismo del Siglo XXI? Sonaría poco creíble que el Gobierno se atreva a seguir enarbolando las banderas socialistas, después de haber defendido los precios internacionales para justificar el “gasolinazo”.
Nadie le va a creer luego de hablar de “déficit fiscal”, “exigencias irresponsables de la COB” y otros tópicos que formaban parte del léxico obligado de un tal Gonzalo Sánchez de Lozada. ¿Vivir bien? Tal vez ésta podría ser la premisa que reemplace a los preceptos ultraneoliberales que están detrás del 21060, aunque habría que hacerle algunos retoques y cambiarlo por “La buena vida”, que hace referencia a una parte del país que goza de los beneficios de la economía ilegal que tanto ha promovido “el cambio”. Ah, y ya que mencionan esta palabrita, había que archivarla, pues últimamente es usada por los marchistas, acompañada de un “apellido” nada honorable que comienzan con la letra “m”. De cualquier forma, que a nadie se le ocurra sugerir la cremación del 21060. No vaya a ser que muy pronto alguien quiera resucitarlo. Esa historia ya se dio en 1985.
El Día: ¡Se jodió todo Presidente!
El presidente Morales cree que todavía es el caudillo que se coronó como “líder espiritual” de Bolivia en Tiahuanacu, el 22 de enero de 2010. Quiere jugar fútbol cada vez que se le antoja, intenta asistir a los desfiles y trata de ningunear a los bolivianos como lo hizo con los autonomistas, con los pandinos, con los indígenas del oriente, los agropecuarios, los cochabambinos y hasta los propios campesinos del altiplano, a los que alguna vez les pidió que ya no lo molesten porque le hacían perder el tiempo.
Evo Morales todavía cree que lo quieren tumbar desde afuera. Los medios de comunicación oficialistas siguen hablando de un complot de la Embajada y de Usaid, de las supuestas maniobras de la derecha y los neoliberales. Es tanta la alucinación que le dejaron esos cinco años de borrachera, que ve ultraderechistas en la COB y entre los maestros trotskistas que son gasificados sin piedad en las calles paceñas.
Las encuestas lo ubican en niveles parecidos a los que tenía Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre de 2003 y él todavía está convencido –como lo estaba Goni aquella vez-, que la soberbia es la mejor actitud con la que puede enfrentar los conflictos. Pese a que, a punto estuvo de tener su octubre en pleno abril, el Presidente intentó pasarles el capote a los dirigentes de la COB y éstos le recordaron que Evo Morales se ha vuelto tan “tumbable” como sus antecesores. Aun así, el Primer Mandatario insiste en creer que su Gobierno no tiene fecha de vencimiento y decide irse a Tarija de fiesta, donde las dinamitas y los gases lo hicieron huir, como le sucedió no hace mucho en Oruro, su tierra natal.
Está claro que los remezones del “gasolinazo” no lo han hecho recuperar la conciencia. Ni siquiera el informe de las reservas de gas, que constituyen el sello indiscutible del fracaso de la nacionalización y que nos puede conducir a la quiebra energética, motiva al Gobierno a la reflexión. Como los fuegos de artificio marítimos no surtieron efecto para frenar la caída libre de la popularidad presidencial (lo único que le ha interesado en éstos cinco años), el régimen ha vuelto a hablar de nacionalización, esta vez dirigida a las minas, lo que terminará por sepultar a Bolivia como un verdadero paria en el contexto internacional. El Presidente cree que un nuevo atentado a las inversiones y la propiedad privada puede sacarlo del pozo en el que se encuentra. Es posible que consiga superar apenas un bache mediático, pero podría tratarse de la última medida de esta naturaleza que adopta su régimen, cuyo lamentable legado será la destrucción del aparato productivo del país.
Han sido cinco años de juerga, de costosos experimentos y de fantasías que hicieron creer al Presidente que estaba iniciando la nueva historia de Bolivia. Ha sido tanta la embriaguez, que hasta se olvidaron de que los bolivianos tienen que comer todos los días. Se gastaron la plata en aviones, en armas y satélites. Se mintieron hasta el cansancio con el cuentito de las reservas; permitieron que la gente se dedique al contrabando y al narcotráfico y se olvide de producir maíz y arroz.
Los Tiempos: Política y mar
NUESTRA PALABRA
Es de esperar que una vez superados los conflictos, que ahora afectan al país, el Gobierno vuelva a otorgar a este tema la debida atención
El artículo 267 de la Constitución Política del Estado dispone que el "Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo" y que "la solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado Boliviano".
Por otra parte, entre las atribuciones que se otorga al Presidente del Estado se encuentra la de "dirigir la política exterior; suscribir tratados internacionales; nombrar servidores públicos, diplomáticos y consulares de acuerdo a la ley; y admitir a los funcionarios extranjeros en general" (Art. 172/5) y que los tratados internacionales que impliquen cuestiones limítrofes requieren de su aprobación "mediante referendo popular vinculante" previo a su ratificación (Art. 257/II), y el artículo 260 dispone que la denuncia de los tratados internacionales "deberá ser aprobada por la Asamblea Legislativa Plurinacional antes de ser ejecutada" por el Presidente del Estado.
Las referencias anteriores muestran que el cambio de estrategia anunciado por el Gobierno el pasado 23 de marzo para buscar una salida soberana al mar exige que, al necesario debate político que se propone desarrollar en el país, siga un riguroso proceso jurídico que es eminentemente técnico.
Para ello, es preciso especificar que el momento actual es consecuencia de que luego del inicial entusiasmo, por lo que se creía significaba inaugurar una presunta nueva época de relacionamiento internacional (denominada "diplomacia de los pueblos"), ha sobrevenido un sentimiento de frustración al constatarse que ha habido una diferente percepción del tiempo político entre los equipos boliviano y chileno para encarar la demanda marítima boliviana.
Esta inmersión en la realidad ha provocado que, en el ámbito donde se adoptan decisiones, se constate, finalmente, la necesidad de contar para el tratamiento de este medular tema boliviano con el aporte de los expresidentes del país y, más adelante, de los excancilleres y de expertos (de los que, más allá de simbólicas declaraciones, carece actualmente el Gobierno) para diseñar una estrategia de consenso que nos permita cumplir a plenitud el mandato constitucional mencionado.
Pero, esto será posible si, como se insiste en diversos ámbitos, por un lado, se destierra la improvisación y un artificial protagonismo, variables que siempre acechan peligrosamente el campo político; y se acepta, por otro lado, que si el objetivo es construir una estrategia nacional de largo plazo, lo que se requiere es acercar criterios divergentes, para lo cual se debe asumir que nadie tiene el monopolio del patriotismo ni del saber.
En este contexto, es de esperar que una vez superados los conflictos que ahora afectan al país, el Gobierno vuelva a otorgar a este tema la debida atención, más aún cuando tanto en Chile como en Perú -el que será, más temprano que tarde, el tercer invitado en estas negociaciones- hay una serie de eventos que de una u otra manera afectarán al desarrollo de las futuras relaciones en esta región del planeta.
En todo caso, no hay que olvidar que el tiempo corre…
El Deber: Seguridad ciudadana en serio
A raíz del balazo recibido por el gobernador cruceño Rubén Costas Aguilera mientras valientemente intentaba frustrar un asalto -incidente en el cual salvó la vida de milagro-, el álgido tema de la falta de seguridad ha vuelto al foco primario de atención. El presidente del Estado, Evo Morales, convocó una reunión con todos los gobernadores a los fines de tratar esta delicada situación.
En varias oportunidades se ha señalado la ineptitud general de la Policía boliviana, como también sus lamentables conexiones con el narcotráfico, el crimen organizado, robos y corruptelas de diverso tipo. Los malos policías que ingresaron en esos campos ilícitos han dañado de gran forma la imagen institucional de la entidad que constitucionalmente tiene el deber de protegernos. El problema es mayúsculo, casi insoluble, pero debe ser encarado con la máxima firmeza. Si es necesario, hay que pedir colaboración de algún país desarrollado con reconocida solvencia moral en este campo o de la propia Organización de las Naciones Unidas. No podemos seguir viviendo a la sombra de una mediocre fuerza policial llena de ‘mañas’ y taras institucionales.
Por donde se mire o se toque, algo purulento sale del cuerpo de la Policía. El problema no es nuevo, viene de mucho tiempo atrás. Parte de la culpa radica en la excesiva politización de la entidad verdeolivo. Por tanto, habría que comenzar por revisar su propia estructura de mando, como también los niveles de formación y todo el proceso que culmina con el agente de uniforme puesto –teóricamente- al servicio de la ciudadanía.
Ojalá el Gobierno lleve algo concreto a la anunciada ‘cumbre’ de seguridad. Si no hay propuestas claras mediante un plan coherente de largo alcance que reestructure por completo a la Policía y en paralelo le brinde el equipamiento necesario para realizar su labor, no pasará nada, el encuentro será un torneo de verborragia maratónica más. La gente demanda seguridad, el pueblo precisa seguridad. El problema es grave. Además del caso de la Policía, hay leyes y actitudes judiciales que deben ser cambiadas. En fin, existe un cúmulo de asuntos por resolver para lograr una solución integral.
No puede ser que la gran mayoría de la fuerza policial esté concentrada en la sede de Gobierno. En Santa Cruz de la Sierra la falta de policías es dramática, viene de larga data y nada se hizo en serio hasta el momento. Algo similar ocurre en otros distritos del país. A todo esto y mientras se habla pomposamente de autonomías, no se permite bajo ningún concepto la creación de fuerzas policiales departamentales que puedan ejercer tareas mínimas de presencia en las calles para brindar seguridad u ordenar el tránsito.
Policía y Gobierno actúan como el tradicional perro del hortelano que ni come ni deja comer; no nos protegen y a su vez impiden que cada región cree una fuerza protectora propia; los comandantes departamentales hacen caso omiso de los gobernadores y se manejan solamente mediante órdenes de La Paz, etc. Todo esto tiene que cambiar. En el peor de los casos, hay que pensar en la disolución de la Policía y en la creación de un cuerpo nuevo con el debido asesoramiento internacional. La gente está cansada, ya nadie aguanta vivir así, sin saber si los seres amados llegarán con vida o con sus pertenencias a sus casas, sin saber cuándo inclusive hasta esas mismas casas serán asaltadas. Hechos y no palabras es lo que esperamos todos. ¡Basta ya!
Cambio: Playa Girón, 50 años después
La plaza de la Revolución de La Habana se llenó una vez más de millones de cubanos que reafirmaron ayer su carácter socialista, su fortaleza socialista y su ética revolucionaria. Como en tantas otras ocasiones en lo que va la Revolución cubana, ante la memoria de José Martí, del Che Guevara y Camilo Cienfuegos, el digno pueblo de Cuba tomó las grandes avenidas y lució tan radiante como el día mismo del triunfo revolucionario en Playa Girón, hace 50 años.
Presididos por la generación de revolucionarios que hicieron posible la gesta heroica en la que se derrotó política y militarmente al imperialismo estadounidense bajo la conducción certera del comandante Fidel Castro, entonces primer ministro de Cuba, marcharon los ejércitos de Oriente, Centro y Occidente, además de las diferentes fuerzas de combatientes profesionales de tierra, mar y aire.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba se mostraron como las auténticas herederas de una larga tradición de combate y disciplina de un pueblo en armas que se puso al frente del imperialismo y hoy es ejemplo de dignidad para los pueblos del mundo. Tras ellos, como una avalancha incontenible, miles de trabajadores, jóvenes, mujeres, niños y abuelos colmaron como tantas veces la plaza de la Revolución y convirtieron aquel acto ceremonial en una verdadera fiesta popular, en una muestra de la alegría que sólo es posible cuando se es verdaderamente libre.
Aquella memorable batalla por la soberanía de Cuba en 1961 dejó innumerables lecciones. La primera, sin duda, fue la importancia que tiene para todo Estado soberano la defensa de su territorio, y en el caso cubano también la defensa de su Revolución. Los que olvidan aquel principio no sobreviven al error, había señalado ya el comandante Fidel en los primeros años de la conducción del proceso revolucionario.
A la par de las enseñanzas militares que dejó la derrota del imperialismo en Playa Girón, la declaratoria del carácter socialista de la Revolución puso a prueba la entereza del pueblo y su capacidad para derrotar los grandes males que había dejado el capitalismo y la dependencia extrema de la Isla respecto a Estados Unidos. Además de la urgencia de perfeccionar la técnica militar, un elemento esencial que hizo posible lo que hoy es la Revolución cubana -y el pueblo cubano- fue la educación. El énfasis en la tarea de educar al pueblo estuvo marcado por un alto sacrificio de brigadas de alfabetizadores que se desplegaron por todo el territorio. La construcción del socialismo supone, por cierto, un alto grado de conciencia revolucionaria que está acompañada por el desarrollo de la educación y la cultura. Un pueblo culto es un pueblo libre, había señalado ya José Martí. ¡Cuánto debemos aprender, nosotros los bolivianos, de aquella Revolución!
Pero Cuba no deja de sorprender. En el marco de la inauguración del VI Congreso del Partido Comunista, Raúl Castro presentó un informe apertura de aquel evento, digno de mencionarse, pues viene cargado de una profunda autocrítica al inmovilismo y la improvisación en el manejo del partido y de las tareas del Estado. Señaló la urgencia de diferenciar las tareas y obligaciones que tienen los militantes de aquéllas propias de los funcionarios del Estado. Los militantes del partido están movidos por el convencimiento y las tareas que éstos tienen, que no son de obligación de los funcionarios del Estado, dijo Castro respecto a los nuevos retos de los comunistas cubanos para perfeccionar el socialismo. Castro fue duro con los burócratas del partido y la ineficiencia en el manejo del Estado. Fue contundente al señalar que en muchas acciones se olvidaron de las palabras y el ejemplo del único comandante de la Revolución cubana, el compañero Fidel. Urge pues reconocer los errores para avanzar, aseveró.
¡Cuánto debemos aprender todos de aquella Revolución heroica!
La construcción del socialismo supone, por cierto, un alto grado de conciencia revolucionaria que está acompañada por el desarrollo de la educación y la cultura. Un pueblo culto es un pueblo libre…
La Prensa: Estamos frente a un monstruo
El conflicto entre el Perú y Chile se refiere a la delimitación territorial de las zonas marítimas de ambos estados en el océano Pacífico.
El presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera, ha tomado muy en serio la amenaza vertida por su homónimo boliviano el pasado 23 de marzo de 2011, cuando, en un discurso pronunciado durante los actos conmemorativos del ?Día del Mar? a los pies del héroe nacional Eduardo Abaroa Hidalgo, comunicó efusivamente la necesidad de presentar una demanda en contra del vecino país ante la Corte Internacional de La Haya en virtud al problema marítimo existente entre ambos Estados. Si bien de manera inicial Piñera ha señalado que no existen temas pendientes con Bolivia, habida cuenta de la existencia del Tratado de 1904, se ve que el mandatario no pretende correr riesgos y ni mitigar recursos en la atención de un potencial proceso judicial. Hace pocos días, el Gobierno ha solicitado al abogado chileno Enrique Barros Bourie la presentación de un informe jurídico que evalúe los posibles escenarios y la connotación jurídica de éstos frente a la acción que podría ser iniciada a instancias del Estado boliviano. En función de este documento ?y otros que podrán ser presentados? se fijarán los pilares de la defensa legal del Estado chileno.
Enrique Barros Bourie, como se señaló precedentemente, es abogado, Doctor en Derecho ?Summa Cum Laude? de la Universidad de München, en Alemania. Fue miembro de la Comisión de Reformas a la Constitución Política del Estado. Participó en la Corte Suprema de Justicia entre los años 2000 y 2005. Es árbitro para el Centro de Arbitrajes de la Cámara de Comercio de Santiago, la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial (ICCA) y del Centro Internacional de Arreglo de Conflicto de Inversiones (CIADI). Desde el año 2007 a la fecha, desempeña funciones como Presidente del Colegio de Abogados de Chile. El jurista, además de haber sido galardonado con diversos premios internacionales (Alemania y Estados Unidos), haber publicado cientos de textos y artículos en diversas materias del derecho, es el principal socio del Estudio Jurídico Barros Letelier & Compañía, firma legal con más de cincuenta años de ejercicio a nivel nacional e internacional.
Actualmente, dicho abogado es responsable de la estrategia jurídica empleada por el Estado chileno dentro de la demanda internacional incoada por Perú ante la Corte Internacional de La Haya. Recordemos que el conflicto territorial entre el Perú y Chile se refiere a la delimitación territorial de las zonas marítimas de ambos Estados en el océano Pacífico, que se origina en un punto en la costa denominado ?Concordia?, conforme al Tratado del 3 de junio de 1929.
Es evidente que nos hallamos frente a un profesional con los más altos antecedentes académicos, logros profesionales poco comunes, práctica específica en temas de arbitraje y litigación internacional, ejercicio legal activo probablemente en el caso de mayor analogía al que se podría suscitar con Bolivia relacionado al tan conflictivo Pacífico. No cabe duda de que Barros cuenta con todo el conocimiento, experiencia, capital humano, capital en relaciones, infraestructura, metodología y otros para hacer frente a un juicio de esta naturaleza. Nos encontramos frente a un monstruo.
En contrapartida a lo señalado, el Estado Plurinacional de Bolivia ha creado la Dirección Estratégica Marítima, que tiene a su cargo, entre otros, la preparación y posterior gestión de la demanda internacional contra Chile destinada a lograr una salida soberana al mar. Sobre los hombros de esta institución pesan más de cien años de historia.
¿Tendrán los responsables de esta epopeya la capacidad de llevar al país a una victoria? A nuestra humilde consideración, las diferencias con el primer mundo son inmensas, no creemos poder litigar con Chile en igualdad de condiciones.
El Diario: Declaraciones que lastiman al Estado y al Gobierno
En cinco años, el Presidente, el Vicepresidente y los entornos de ambos, han cosechado muchas experiencias de las declaraciones impertinentes; de todo aquello que se dice y lastima no sólo al Estado en su conjunto sino que hace daño al propio Gobierno. Expresar conceptos y criterios que no corresponden no sólo muestra que hay supina ignorancia en muchas materias y disciplinas, sino que no existe tino ni mesura necesarios para expresarlos.
Amenazas sobre “despedir a personal de la Caja Nacional de Salud, en caso de que no retornen a trabajar”, no es otra cosa que una baladronada que no corresponde puesto que ese personal -donde innegablemente pueden haber algunos funcionarios ineptos que desprestigian a su institución- no es culpable de la situación en que se halle el sistema de seguridad social, mucho más si se tiene conocimiento de que son los regímenes gubernamentales los que no han cumplido con la Caja de Seguridad.
Por su lado, el Ministro de Trabajo, en lugar de ser conciliador -hasta por su condición de “ ex-pastor evangélico”- y pacificador de situaciones de conflicto, “mete leña al fuego y aviva las brazas” como si su misión fuese sembrar discordia y ganar contrarios al Gobierno. Sus amenazas y posiciones de soberbia lo muestran como quien no sabe de ningún valor ni respeto para tratar con sectores a los que debe servir. Sus condenas a los dirigentes de la COB son lapidarios para él mismo y para el Gobierno al que deja desprestigiado y con poca autoridad para solucionar el grave problema que enfrenta con los trabajadores del país.
Por su lado, el nuevo funcionario recientemente designado para dirigir a la Comisión Marítima, muestra su ninguna capacidad para manejar la institución que, en todo caso, será integrada por personalidades que entiendan de los problemas planteados y que, además, tendrán que estudiar, sabia y detenidamente, los problemas. De entrada el funcionario se refiere a los “neo-liberales” en el entendido de que el término se ha convertido para los integrantes del partido de gobierno, en forma de insultar a quienes considera contrarios a las políticas que, se dice, debe acatar el país. El funcionario, sin experiencia alguna y sin recato alguno, no cuida sus expresiones y no mantiene la serenidad, la sindéresis y el respeto que debe imprimir a cada una de sus palabras.
Ser autoridad implica vocación de servicio, entendimiento de los asuntos que trate, conocimiento de las materias que enfoque y, sobre todo, respeto en la forma como se expresen los criterios o conceptos. Ser autoridad no es hacer alarde de soberbia que es negativa en cualquier circunstancia; el servicio, si llega a ser bueno, tiene que desarrollarse con humildad, con entereza de espíritu y una muestra permanente de concordia, respeto y consideración por los demás.
Palabras y hasta muecas que profieren y muestran muchos de los integrantes del Gobierno, parecería que tienen contenidas grandes ansias de lastimar, ofender y denostar a contrarios imaginarios. Estas conductas le quitan seriedad y autoridad a esos funcionarios y hacen al conjunto del Gobierno una víctima por la cual poco a poco se pierden las condiciones necesarias de consideración. El Gobierno, su partido y quienes comparten el poder tienen que actuar con la sindéresis, educación y consideración necesarios para dirigirse a la colectividad; de otro modo, lo único que hacen es mostrar el dominio de complejos y petulancias que a nadie convencen.
El Mundo: Vergüenza
Termina una semana que debería ser considerada como una demostración de la incapacidad de quienes manejan el estado para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, aquella idea de vivir bien que fue manejada por el Presidente al asumir funciones está muy lejos de ser concretada.
Todos los días hemos tenido la oportunidad de enterarnos de hechos de violencia que enfrentaron a los bolivianos en diferentes lugares del país y en la mayor parte de los casos fue la presencia de la Policía la que puso el toque violento y para disminuir el impacto, se preocupó por hacer conocer el número de efectivos afectados por los disturbios, dando a entender que en el lado de los trabajadores no hubo ni rasguños que pudieran se puestos en conocimiento del público.
Pero no fue solo la Policía sino también las organizaciones del Conalcam, afines al gobierno que ofrecieron movilizarse y aunque no lo hicieron oficialmente, parecían dispuestas a enfrentar a sus hermanos en una situación que tiende a dilatarse por la incapacidad de negociar.
Aceptar el diálogo para escuchar pedidos y no aportar con soluciones viables resulta ocioso, lo que se hizo fue dilatar la tensión y multiplicar las movilizaciones en todos los lugares del país, en unos con mayor intensidad que en otros, pero al parecer ninguno estuvo libre.
Al escribir esta nota, todavía estamos a la espera de que una nueva conversación encuentre algún punto de convergencia que permita algo de tranquilidad para los días venideros.
Como si eso fuera poco, la delincuencia también hizo su parte y en ese caso la víctima fue el Gobernador de Santa Cruz que de esa manera mostró lo frágil que es la vida de los ciudadanos, en una ciudad que crece en forma permanente y que mantiene una cantidad de efectivos policiales que no puede cumplir medianamente sus tareas y con seguridad, los argumentos de presupuesto impedirán que la seguridad de los ciudadanos pueda ser reforzada.
La Iglesia ha hecho un llamado a la pacificación y ha tocado puntos neurálgicos que hacen que la situación corra siempre peligro de agravarse, incluyendo aquella del narcotráfico que no deja de ser preocupante, ya que los ajustes de cuentas y otras acciones violentas tienen también su origen en esa actividad que no ha de tener freno mientras desde el Gobierno central se estimule la producción de hojas de coca, con la excusa de que se trata de una hoja sagrada y que gran parte del ciudadanía la utiliza para la masticación y acciones rituales; sin embargo, sabemos que la cantidad que se produce está muy por encima de las necesidades anotadas y que todo el excedente se convierte en droga a pesar de que las autoridades parecen no darle importancia.
En efecto, si bien las autoridades policiales hacen decomisos e intervienen factorías, la cantidad que se muestra está lejos de permitir la afirmación de que se tiene controlada la situación.
Para completar el panorama semanal vergonzoso aparece el famoso juicio por terrorismo que da cada vez mayores evidencias de que la trama ha sido montada de tal manera que no acepta discusión, a pesar de que la situación parecía haber sido aislada de las evidencias con el asesinato de un grupo de personas, hace un año en el hotel Las Américas de Santa Cruz, las investigaciones han ido por un camino que no permite discusión y lo que es más grave, las autoridades judiciales empeñadas en encontrar culpables, no han tendido escrúpulos en desprestigiarse alejando del escenario a veedores extranjeros que intentaban comprobar la legalidad de los procedimientos que solo están destinados a buscar mayor tensión, apresando a ciudadanos que se ve claramente, no están con mucho entusiasmo como para dirigir operaciones terroristas.
Todo parece parte de ese festival de teatro que se realiza con éxito en la ciudad.
Opinión:
Clarín, Argentina: Nuevo avance del Gobierno sobre el sector privado
La decisión del Gobierno de ampliar su representación en las empresas de las cuales tiene acciones la ANSeS constituye un nuevo avance del oficialismo sobre el sector privado, afecta la seguridad jurídica y agrega un nuevo elemento de incertidumbre a la economía.
Como consecuencia de la estatización de las AFJP, el Estado recibió las acciones de las empresas en las que las administradoras privadas de jubilaciones y pensiones habían adquirido. Dado que el cambio generó inquietud en el sector privado, el Gobierno acordó nombrar los representantes del Estado en acuerdo con las empresas y, a través del entonces director de la ANSeS, Amado Boudou, aseguró en el Congreso que el Estado mantendría una participación del 5%.
Ese compromiso fue desconocido abruptamente la semana pasada con la emisión de un decreto de necesidad y urgencia que habilita al Gobierno a nombrar más directores en 42 empresas.
El primer aspecto de esta decisión es que se utilizó un instrumento establecido para la toma de decisiones en situaciones de urgencia, requisito que no se cumple en este caso, por lo cual es jurídicamente cuestionable.
Por otra parte, una medida trascendente como aumentar la presencia del Estado en empresas privadas de primera magnitud, no debería ser adoptada en forma intempestiva sino ser sometida a una discusión parlamentaria.
El procedimiento del Ejecutivo forma parte, por lo tanto, de la política oficialista de gobernar eludiendo el debate parlamentario, lo que se refleja en el casi nulo funcionamiento del Congreso en lo que va del año.
Sin embargo, y como fue admitido por representantes del Gobierno, la urgencia se debió al propósito llegar a tiempo para intervenir en la asamblea anual de varias empresas, especialmente en una del Grupo Techint, que es desde hace tiempo objeto de una ofensiva oficial y en cuyo directorio debe reemplazarse a un director saliente.
Los objetivos de la decisión oficial son todavía motivo de conjetura. En una declaración realizada en el Congreso el martes pasado, el actual director de la ANSeS, Diego Bossio, sostuvo el único objetivo del Gobierno es promover la distribución de los dividendos, lo cual pondría de manifiesto el interés del Gobierno de aumentar sus recursos en pleno año electoral, aunque eso afecte los programas de inversión de utilidades de las empresas.
No obstante, considerando el antecedente de la citada promesa de Boudou en el mismo recinto, las afirmaciones de Bossio no pueden generar mucha credibilidad.
Mucho más cuando existen sectores del Gobierno y del oficialismo que consideran esta decisión como parte de una ofensiva más amplia destinada a incrementar la ingerencia del Estado en las empresas de la cual es accionista y en otros sectores de la economía lo cual debería incluir, según las versiones más radicales de esta tendencia, la nacionalización de algunas grandes empresas.
A esto se agrega que, no bien conocido el decreto, la CGT oficialista, que está desplegando su propia campaña de presiones sobre la sociedad, los medios y el propio Gobierno, reclamó una participación en los directorios.
Todo configura, por lo tanto, un escenario de enorme incertidumbre sobre el futuro de las empresas afectadas y la previsibilidad de las reglas de juego y, por lo tanto, sobre el clima de inversión en el conjunto de la economía.
La decisión del Gobierno de ampliar su representación en las empresas de las cuales tiene acciones la ANSeS, es un nuevo avance sobre el sector privado, afecta la seguridad jurídica y desalienta las inversiones. La medida se tomó abruptamente, sin discusión parlamentaria y su objetivo es obtener fondos en el año electoral. A esto se agrega la pretensión sindical de participar en el directorio de las empresas.