El ministro de Obras Públicas y Vivienda, Walter Delgadillo, dijo que se tendrá que importar "unas 500 mil toneladas” de cemento.
La Paz, 27 abr (ABI).- El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Walter Delgadillo, aseguró el miércoles que se tomarán los recaudos necesarios para evitar un "traspié" en el sector de la construcción, que incluirá una evaluación del posible encarecimiento del acero, cemento y otros materiales, por los precios internacionales, para evitar una eventual paralización de obras.
"Hay evidentemente una escalada de precios a nivel internacional, vamos a ver cuánto nos afecta esto", dijo a los periodistas, en respuesta al pedido de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), para adecuar los contratos adjudicados a sus empresas afiliadas.
Delgadillo aclaró que cualquier "ajuste" requiere de un Decreto Supremo para modificar el reglamento de contratación, previo un análisis de los precios de los materiales de construcción y una reunión con los dirigentes de los constructores.
"Hay contratos que son cerrados, éstos no pueden modificarse porque si, sino por casos absolutamente excepcionales. Si hay una norma la haremos conocer oportunamente", argumentó.
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Delgadillo recordó que el 70% del cemento en Bolivia es de producción privada, en esa dirección, garantizó la continuidad del trabajo de empresas como la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce).
"Nosotros estamos trabajando para que esto ocurra, porque obviamente un traspié en un sector tan dinámico puede ser muy problemático para el país", puntualizó.
De acuerdo con los cálculos de esa autoridad, la producción nacional de cemento alcanzará 2,3 millones de toneladas este año, por debajo de la demanda interna.
"Vamos a tener que importar unas 500 mil toneladas (…), pero calculamos que, en general, vamos a salir bien este año", remarcó Delgadillo.