Expertos explicaron que García Linera dividió el PIB de Bolivia por la cantidad de habitantes registrados hasta 2018, para obtener el PIB per cápita del que habló.
Explicó que cuando se habla del PIB de un país, se hace referencia al flujo anual de lo que produce una economía mediante los bienes y servicios, por lo que ese dinero no es tangible.“Hay un error conceptual porque se confunde el flujo anual, que es el resultado de lo que se produce, y lo otro es que el PIB se descompone, entre ellos para capital, impuestos y otros. El tema de los 4.000 dólares fue una afirmación política y al manifestar que está en el bolsillo de las personas fue una mala apreciación”, afirmó el investigador.Martínez agregó que si bien el PIB per cápita mejoró como indicador, fue producto de la bonanza de los recursos naturales, que es lo que impulsó los niveles de crecimiento, como el boom de los hidrocarburos, que dinamizó a los demás sectores que componen la economía boliviana.Sobre el mismo tema, la presidenta de la Federación de Empresarios Privados de Chuquisaca, María Teresa Dalenz, afirmó que de ninguna manera cada boliviano tiene 4.00 dólares, ya que eso sólo es un promedio, al tomar en cuenta que la pobreza en el país registra el 29%, según ANF.Como es de suponer, el efecto de las declaraciones en las redes sociales no se hizo esperar, ya que originó una gran cantidad de comentarios de los cibernautas que preguntaban “¿dónde puedo recoger mis 4.000 dólares?”.Otros se burlaron de las declaraciones del Vicepresidente y las convirtieron en memes, que relacionaron con la campaña publicitaria del Gobierno “nunca le digas a un boliviano…”. Por ejemplo, compartieron en las redes la frase: “Nunca le digas a un boliviano que tienen 4.000 dólares en el bolsillo, porque te demostrará todo lo contrario”.Página Siete / Lidia Mamani / La Paz