Aunque desde hace ocho años un presidente de Estados Unidos no visitaba Inglaterra, aunque Obama visitó las tierras de sus antepasados, aunque el volcán Grymsvoetn está en erupción y aunque Michelle Obama siempre roba cámara, fue ahora Catherine, duquesa de Cambrige, la que acaparó la atención de todos en su primer acto oficial tras su boda el pasado 29 de abril.
El encuentro se llevó a cabo en uno de los salones del Palacio de Buckingham donde también tuvo lugar un almuerzo con la reina Isabel II, su esposo, Felipe, Carlos, Camilla y los recién casados Guillermo y Catherine.
Las que parece se la pasaron mejor que todos y como buenas mujeres fueron Michelle Obama y Catherine que platicaban y platicaban casi ignorando a los demás en el salón.Catherine lució un vestido de la marca Reiss entallado en color beige que vale 170 libras y que acompañó con un bolso negro de mano y zapatos del mismo color. De accesorios llevaba unos pendientes pequeños y un collar a juego. Por si fuera poco presumió un bronceado perfecto que seguro tomó en su luna de miel en las islas Sheychelles.
Catherine no pudo tener mejores padrinos en su primer evento oficial que el matrimonio Obama.
Fuente: www.caras.com.mx
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