Los vecinos denuncian y ayudan a descubrir fábricas.
Los narcos no trabajan en agosto por la Pachamama.
La Razón
• EN EL ALTO • El patio de esta casa, donde se encontró una factoría de droga, está cubierto con tierra; abajo hay coca.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Cinco bolsas con coca triturada estaban botadas a un costado del río que está cerca de la avenida Litoral, en la zona 25 de Diciembre de la urbe alteña. Hasta allí llegó la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de El Alto (FELCN) el miércoles, tras recibir una llamada que reportaba el sospechoso hallazgo.
A las 10.30, el mayor Alfredo Villca, jefe regional de la FELCN de El Alto, y tres oficiales realizaron la inspección. Las cinco bolsas tenían coca triturada que fue utilizada, aparentemente, en la fabricación de cocaína.
Con frecuencia, vecinos de diferentes zonas de El Alto denuncian a la FELCN que encuentran bolsas de basura con coca amortiguada o triturada cerca de sus casas, en ríos, en contenedores e incluso en alcantarillas. Según el mayor Villca, esa coca se usa en la fabricación de cocaína.
En El Alto hay dos maneras de fabricar cocaína, una es la tradicional del Chapare y la otra es el método colombiano.
En la técnica tradicional, los narcotraficantes utilizan una fosa para pisar la coca y la mezclan con químicos. En el método colombiano, se tritura la coca en máquinas para moler cereales.
En ambos casos, los narcotraficantes necesitan espacio para botar la coca trabajada. Entonces, optan por enterrarla en sus patios, en fosas de una profundidad que oscila entre dos y cuatro metros. Pero, indicó el mayor Villca, «llega un momento en que sus fosas se saturan y ya no tienen dónde desechar esa basura. Así, buscan sitios como ríos o espacios despejados para ir a botarla y deshacerse de ella».
En el recorrido que este medio y la FELCN realizaron el miércoles, a dos de las tres fábricas de cocaína destruidas en agosto, se constató que las fosas en las que enterraban la coca esta- ban llenas y ocupaban todo el patio de esas casas. Al caminar encima, el suelo parecía moverse.
La FELCN informó que al ver llenas las fosas, los narcotraficantes se deshacen del resto en sacos de diferentes materiales. Los llevan hasta zonas alejadas de la ciudad de El Alto, en horarios en que no puedan ser vistos por los vecinos.
Las dos fábricas a las que fue La Razón estaban ubicadas en la zona de Río Seco. Sin embargo, la FELCN de El Alto encuentra factorías de droga en todas las zonas y esa es la razón por la que la coca triturada está en la basura y ríos de diferentes sectores.
El miércoles, este medio también visitó la urbanización Copacabana, donde están asenta- das personas del denominado Movimiento Sin Techo (MST). Ellos denunciaron en varias ocasiones que los narcotraficantes iban al lugar a desechar los residuos de la coca con la que fabricaban la droga y que la botaban desde vehículos. El miércoles, mostraron la coca que estaba en la alcantarilla. Semanas atrás, se pudo evidenciar cómo las hojas trituradas estaban regadas en la orilla de un camino vecinal.
Las cinco bolsas encontradas en la zona 25 de Diciembre tenían una cantidad aproximada de 250 a 300 libras, de las cuales podría haberse obtenido entre dos y tres kilos de pasta base, comentó Villca. La coca triturada dentro de esas bolsas no tenía olor y era de un color oscuro, por la mezcla de componentes químicos y el remojo. Villca aclaró que mientras más tiempo esté expuesta la coca al calor, recién adquiere el olor a químicos.
Desde enero hasta agosto, la FELCN de El Alto destruyó 27 fábricas de droga y todas tenían pozas donde enterraban la coca.
El 2007, la FELCN destruyó 57 fábricas de cocaína. Según Villca, la cifra de factorías descubiertas este año es casi similar.
La FELCN informó que un kilo de droga se extrae de dos a tres taques de coca y, por día, los narcotraficantes pueden llegar a manipular hasta 24 taques, por lo que estarían produciendo diariamente entre ocho y 10 kilos de pasta base de cocaína.
Los informes de la FELCN señalan que un kilo de droga está valuado en 600 dólares.
Hasta agosto de este año, fueron aprehendidos por el delito de narcotráfico 125 personas. En el mismo tiempo, el año pasado, eran 115. En todo el 2007 se arrestaron a 165 individuos.
En su mayoría, las personas aprehendidas son bolivianas de Potosí, Oruro, Cochabamba y La Paz, y la cocaína que trafican va destinada a Chile y al consumo interno, explicó Villca.
En los operativos realizados en diferentes zonas de El Alto también se incautaron bolsas de coca peruana con el sello de la Empresa Nacional de la Coca (Enaco). «Es que la coca del Perú está más barata en estos meses», comentó un oficial y señaló que estas fechas el taque en Bolivia cuesta hasta mil bolivianos.
El comandante nacional de la FELCN, coronel René Sanabria, informó que se está produciendo un cambio en el accionar de los narcotraficantes, pues muchos se trasladan a las provincias del altiplano y a Oruro.
La fabricación de droga tiene una condena de entre dos y 25 años de cárcel. Si el aprehendido pisaba coca, su sentencia es de dos años, pero si traficaba la cocaína, el castigo llega a 25 años.
LOS VECINOS DENUNCIAN Y AYUDAN A DESCUBRIR FÁBRICAS
«Queremos saber qué tanto hacen en esta casa. Por qué hay un señor (el dueño de casa) que sólo viene en las noches y temprano se va, es bien extraño», contaron dos mujeres a los oficiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de El Alto (FELCN), durante un operativo.
Antes, las mujeres preguntaron a los oficiales «¿ustedes qué hacen aquí?». Ellos respondieron que en el lugar encontraron una fábrica de cocaína, pero «nunca encontramos al dueño».
Las dos mujeres relataron que el hombre iba al lugar, pero a altas horas de la noche. Acotaron, «vienen en carros grandes».
Diariamente los oficiales de la FELCN reciben denuncias de vecinos de las diferentes zonas de la ciudad de El Alto. Informan de hechos extraños, en o cerca de sus vecindarios, que probablemente están relacionados con actividades del narcotráfico.
Las denuncias son hechas en persona o a la línea gratuita del 800-16-4000 de manera confidencial para precautelar la seguridad del informante.
Una vez recibida la información, los oficiales de la FELCN realizan averiguaciones para confirmar esos datos. Si se confirman, comienza un trabajo de seguimiento hasta dar con la fábrica y los narcotraficantes, indicó el mayor Alfredo Villca, jefe regional de la FELCN de El Alto.
Por día, al menos dos informaciones recibidas al número gratuito son verdaderas.
«Los ciudadanos, por lo general, comienzan a sospechar de hechos ilícitos, del olor que emana por el proceso de fabricación de cocaína y por el movimiento de personas que lo hacen sólo por las noches», explicó un personero de la FELCN. Normalmente, las personas que fabrican cocaína en los domicilios lo hacen en zonas muy alejadas de la ciudad, pero no son las propietarias de esas casas. «Los narcotraficantes casi siempre están en calidad de alquiler, porque les resulta más barato y seguro que comprar una vivienda. Además, esos domicilios no están registrados en Derechos Reales y es más complicado ubicar a los dueños».
Cuando los oficiales de la FELCN realizan sus operativos y están seguros de dónde está ubicada la fábrica, generalmente van vestidos de civiles. «Es para no levantar sospechas y no poner en alerta a los narcotraficantes y para que los vecinos no se sientan amenazados», explicó Villca.
Las mujeres dijeron «nos da miedo decir algo, tal vez se venguen». El mayor Villca aseguró que «para proteger su seguridad, los nombres de los informantes nunca se revelan».
LOS NARCOS NO TRABAJAN EN AGOSTO POR LA PACHAMAMA
«Los narcotraficantes son muy creyentes de las tradiciones andinas y respetan mucho a la tierra. Por eso en agosto, que es el mes de la Pachamama, no fabrican cocaína en gran cantidad», explicó el mayor Alfredo Villca, jefe regional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de El Alto (FELCN).
Por lo general, y a nivel nacional, agosto es el mes en el que menos incautaciones de droga se producen, pues por temor a la Madre Tierra, los narcotraficantes no se animan a traficar droga.
Tanto narcotraficantes como delincuentes creyentes realizan fiestas, pero también descansan.
Sin embargo, hay otra razón por la que no suelen elaborar cocaína o lo hacen en menor cantidad. Según investigaciones de la FELCN, es por la elevación del precio de la coca, pues normalmente el taque (50 libras), durante todo el año, oscila entre los 500 y 600 bolivianos, pero en agosto llega a costar hasta 1.400 bolivianos por su escasez en la etapa invernal. «Entonces, los narcotraficantes prefieren esperar y desde septiembre comienzan nuevamente con su produc- ción», añadió el mayor Villca.
En este mes, durante los operativos de la FELCN, se encontraron y destruyeron tres fábricas de cocaína en la ciudad de El Alto. Dos estaban ubicadas en la zona de Río Seco. «En estos últimos meses hemos encontrado más fábricas en ese sector porque es uno de los más alejados», informó la autoridad policial.
La última fábrica se encontró y destruyó el 7 de agosto en la urbanización Buena Vista de Río Seco. Por un par de días se siguió a un taxi que llevaba diariamente costales de coca a ese domicilio.
«Cuando confirmamos que en esa casa se fabricaba cocaína, nos apersonamos vestidos de civiles para no levantar sospecha». Se arrestó a una pareja de esposos y a otra persona que se encargaba de mezclar los químicos.