Santa Cruz en pie de guerra por la tierra

Las instituciones representativas de Santa Cruz, encabezadas por el prefecto Rubén Costas, anticiparon que no permitirán la reversión de tierras anunciada por el Gobierno en días pasados.

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El Nuevo Día



El anuncio lo hizo Costas en un acto realizado ayer en Caraparicito,  uno de los 10 predios que el INRA pretende revertir en el Chaco cruceño, con el argumento de que los propietarios someten a servidumbre a sus trabajadores.

“Quieren que nosotros nos dobleguemos”, dijo el Prefecto al reiterar que la intención del Gobierno es debilitar la autonomía departamental.

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La institucionalidad cruceña teme que con la consolidación de   una TCO indígena (Tierra Comunitaria de Origen) en el Alto Parapetí, este territorio declare su “autonomía indígena”, con lo que la Prefectura dejaría de recibir las regalías de esta zona, donde está el 80% de las reservas hidrocarburíferas del departamento.

“No le tememos a los buitres que quieren apoderarse de nuestros recursos naturales”, agregó Costas ante unas 250 personas.

“Las vacas no son alpinistas para trepar estas serranías. Lo que quiere el Gobierno es beneficiarse con los 5.000 millones de dólares que generará en ingresos este pozo (Incahuasi X-1)”, agregó el líder de los ganaderos del país, Guido Náyar Parada.

El acto de ayer se realizó justamente en el megacampo gasífero  de Incahuasi X-1, operado por la petrolera francesa Total y ubicado a nueve kilómetros de la hacienda “Caraparicito”. Participaron subprefectos, representantes agropecuarios, trabajadores, autoridades guaraníes y los propietarios amenazados por la reversión. Algunos alcaldes de los municipios de Cordillera no pudieron llegar.

Para los ganaderos, el evento de ayer marca el inicio de la “desobediencia civil” contra la política estatal de saneamiento que consideran “confiscatoria”.

El representante de los agropecuarios cruceños, Mauricio Roca, señaló que la CAO defenderá “implacablemente y en el marco del estado de derecho los predios afectados por la reversión”.

Caraparicito es propiedad de Ronald Larsen, un estadounidense afincado en Bolivia hace 40 años y antiguo miembro del Cuerpo de Paz de su país. “Mi familia nunca sometió a nadie a situaciones de servidumbre”, aseguró su hijo Duston Larsen.

El INRA anticipó que revertirá 36 mil hectáreas de los  predios: Caraparicito (15.262 hectáreas), Buenavista (4.477, de la familia Chávez-Aguilera), Huaraca (10.958, de Mario Malpartida), El Recreo (1.935, de Aniceto Curcuy), y San Isidro (3.790, de la familia Chávez-Montes) / CAMIRI, RONny PEINADO

LAS FRASES

El gobierno no quiere revertir, busca una ‘pena de muerte’ para los productores

GUIDO NÁYAR, FEGASACRUZ

Ofreceremos también nuestra vida por defender nuestra madre tierra

M. APURANI, SUBPREFECTO