Ironías del ridículo

Daniel A. Pasquier Rivero *

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El ilustre historiador H. Vázquez Machicado comentaba así la sugerencia de varios presidentes latinoamericanos de conceder el Premio Nobel de la Paz a los presidentes Ibáñez, de Chile, y Leguía, del Perú, por haber firmado lo que se conoce como “Tratado del Candado” por el cual se repartió el territorio litoral boliviano, más aún, se acordó no dar ninguna solución a Bolivia a menos que exista un acuerdo previo entre ambos. Chau cualquier propuesta territorial “soberana” para el país y el bilateralismo; han pasado 80 años y fueron peruanos los que lucharon junto a bolivianos contra el invasor chileno. Pero, está claro, la política atiende más los intereses particulares que los de la Patria.



¿Cómo entender hoy que un fundador de la revolución democrática y cultural se dedicara a perforar, casi irremediablemente, nada menos que a la nave insignia del movimiento por el cambio? La compleja trama de la telenovela Sin YPFB no hay paraíso parece un plagio de Sin tetas no hay paraíso, aunque la razón de fondo es la ambición desmedida que abre las puertas a la corrupción, también sin medida; y para un buen reparto, en el sentido literario, era necesario nepotismo, moverse con gente de confianza, aunque todavía se desconoce hasta donde alcanza la pringazón. El desarrollo era de esperar, todo lo facilitaba, los decretos “liberadores de la fiscalización”, el posponer sistemáticamente soluciones técnicas por otras políticas ha sido la norma desde el 2006, en detrimento de la buena administración en la cosa pública; la definición del Estado unitario cuasi absoluto (NCPE) concentrará en pocas manos (algunos entenderán, en pocos bolsillos), cuanto poder sea posible y terminarán quitando poder al mismo gobierno y al propio Estado, porque si el poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente (W. Churchill). ¿Acaso no es ridícula toda la trama, incluyendo la mentada separación de cuerpos, el divorcio?

Pero esto no es nada, ni lo único. Ya se vieron casas rompiéndose como galletas; taladros millonarios caminando perdidos como duendes buscando las piezas perdidas o a algún agujero olvidado medio tapado por anteriores gestiones; responsables de la industrialización de nuestros hidrocarburos repartiendo garrafas casco a la testa; gobernadores elegidos por el pueblo, perseguidos o mandados al bote de San Pedro “con los gusanos”; cientos de policías “ciegos” acompañando camiones cargados de contrabando por instrucciones superiores, cuestionando lo que se entendía normalmente, que las autoridades estaban arriba y los delincuentes abajo. Cómo va a sospechar el incauto que por 450 mil “michi” dólares lo van a meter preso, si a otro le permitieron pasar millón y medio de mercadería en un sólo envío de 33 camiones. ¡Qué ironía!

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Quizás hasta pase desapercibido el sobreprecio de 421 millones de dólares de los proyectos camineros Potosí-Uyuni, Potosí-Tarija y La Paz-Oruro, privándole a los bolivianos de recursos para escuelas, postas, hospitales, de los ítems necesarios y su equipamiento, además de caminos y carreteras, que es obligación de la Administradora Boliviana de Carreteras. En algún momento sabremos, porque al final todo se filtra, cuánto suma a la cuenta de la corrupción el contrato Villa Tunari-San Ignacio, porque es la misma contratista y la misma contratada (ver detalles en la web de ABC y [email protected]). Parece que se adoptó como lema oficial ¡Patricia o Muerte! Ridículo, tanta moralidad con unos, tanta laxitud con otros.

Mientras tanto el presidente viaja a Rusia, donde tenemos Embajador y relaciones diplomáticas desde 1945, pero casi cero intercambio comercial a la fecha. Dejó el encargo de hacer autonomía a tropezones, llamen a los que votaron NO a la autonomía y que decidan por los que votaron SÍ. Como un congreso nacional pedagógico dirigido por recién graduados en el Yo sí puedo o Evo cumple. La idea, de seguro, es instruir después a los movimientos sociales que chicote en mano pongan a su gente a gritar ¡Autonomía, arí, arí!, y guay del que se salga de la fila. En Moscú firmará lo mismo ya firmado en Venezuela, Irán, Libia, Cuba, etc.; miles de millones para inversión que nunca llegan, con los objetivos de siempre. Igual que el compañero Lula, que de los 250.000 millones de dólares que PETROBRAS invertirá hasta el 2013, destina 5 (cinco) a Cuba; ni en las paupérrimas condiciones de la isla da para exploración y explotación en hidrocarburos. Peor la socia PDVSA, que “no paga” a sus proveedores ni a empresas contratadas desde hace cinco meses (The New Herald 130209, José Ibarz) y, según J. Guerra, ex jefe de economistas del Banco Central y Profesor de la Universidad Central de Venezuela, en seis a ocho meses el país se quedará sin reservas, sin poder cubrir los requerimientos de importación ni cumplir las obligaciones de la deuda externa, sobre los 72.000 millones de dólares. Ironías del destino. Hace unos días, en plena campaña por el “vitalicio” Chávez le ordenó al Banco Central transfiera 12.000 millones a una cuenta “negra” que el Ejecutivo maneja a discreción. ¿Imitará Evo a su mentor?

Ironías del ridículo. En esta danza de millones la gente se muere por dengue, por falta de agua o por inundaciones, a falta de trabajo entra al círculo de la droga. Cuando con lo que iba en el maletín para coima en YPFB se podrían comprar más de 30 millones de pastillas de Paracetamol y otros millones de unidades de sueros. ¿Qué se podría hacer con todo el dinero desviado por la corrupción? Aunque ésta no la inventó ni practicó sólo el MAS, “lo que dejaron en pie los bárbaros, lo están echando abajo los Barberini” (los parientes de Urbano VIII que limpiaron las arcas del Vaticano). El MAS debe cambiar, el país debe cambiar; manteniendo este grado de corrupción no hay proyecto de Nación ni de Estado. Maquiavelo sentenció “donde no hay temor de Dios, el Estado decae inevitablemente”. No hay otra, volver al respeto de las leyes, pero no como en Pando, en libertad y en democracia.

*CEO del ICEES, Santa Cruz (Bolivia)

Publicado en www.el-nuevodia.com/20090219