La FELCN destruyó unas 30 Ha de marihuana en la provincia Ayopaya. La producción de marihuana se incrementó en 400 por ciento desde 2005.
Un efectivo antidrogas se desplaza entre las plantaciones de marihuana, ayer. | Daniel James
Los Tiempos
Por: Katiuska Vásquez
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La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) destruyó ayer un “megacultivo” de marihuana en Umamarka, provincia Ayopaya. El sembradío se extendía en 30 hectáreas de un terreno de difícil acceso y ubicado a más de 100 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, informó el comandante de la fuerza antidrogas, Ronald Zabala.
Los cultivos estaban camuflados entre maizales y próximos a ser cosechados. Las hierbas más altas alcanzaban hasta tres metros, por lo que los traficantes podían obtener hasta cinco kilogramos por planta.
La marihuana, escondida entre los choclos, fue quemada y, por lo descampado del lugar, no se halló a los traficantes. Las patrullas antidrogas llegaron al lugar después de varias horas de caminata siguiendo un camino de herradura, añadió Zabala.
Se cree que el “megacultivo” tenía como destino mercados internacionales. En Bolivia, un kilo de marihuana puede costar hasta 100 dólares. En cambio, consumidores de Chile y Argentina pueden llegar a pagar hasta 1.200 por la misma cantidad.
Las 30 hectáreas fueron incineradas y se recolectaron plantas para el pesaje. El hallazgo es uno de los golpes más duros a los traficantes de marihuana, después de la incautación de fines de enero en Tutimayu, donde se incautó una tonelada, dentro del Operativo Sierra.
Como ocurre con todas las incautaciones, la marihuana de Umamarca abarcaba una gran extensión, porque el arbusto no requiere de cuidados y puede mimetizarse entre productos tradicionales como el maíz, la papa y el trigo.
La marihuana es considerada una droga de iniciación por su fácil acceso a través del micro tráfico y porque es barata en el mercado local. Hay, quienes comercializan esta hierba en colegios a precios más bajos que una cajetilla de cigarrillo.
Tendencia
La producción de marihuana se incrementó en 400 por ciento desde 2005, lo que alienta el microtráfico, que utiliza a los inhaladores de clefa, que viven debajo los puentes para extender el consumo de drogas baratas.
Los consumidores potenciales suelen ser los estudiantes de secundaria, universitarios y grupos de pandillas. Se ha constatado a través de varios operativos que la marihuana es una droga de moda entre los pandilleros, especialmente, entre aquellos que tienen influencia americana. Entre los casos sobresalientes están los de la Mara y ADX.