Buitres van por el voto de los Inmigrantes

Evo pretende que sus Cónsules hagan el empadronamiento. Olor a fraude. Hasta la Corte Electoral, presidida por un aliado del MAS, dijo NO a esta medida. 

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Un grupo de residentes bolivianos en Argentina se moviliza en La Paz para exigir el voto en el exterior. Ocurrió a fines del 2008. (foto archivo La Razón)



El gobierno del MAS está difundiendo con marcado entusiasmo su decreto supremo con el cual otorga el derecho a votar a todos los ciudadanos bolivianos residentes en el extranjero pero existen demasiadas dudas que desdibujan esta aparentemente inocente y reivindicativa medida.

Con ese discurso para cándidos que utiliza el presidente Evo Morales se quiere mostrar una intención que dista mucho de ser la real porque, los hechos lo están demostrando, el gobierno no está demasiado preocupado por la situación de los inmigrantes y le interesa que ejerzan sus derechos políticos, exclusivamente en la medida que esto le reditúe algún beneficio.

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Existen varios elementos que hacen suponer que la intención del gobierno no es tan inocente como se la quiere mostrar y por el contrario es tan grosera que la Corte Nacional Electoral, presidida por un muy buen amigo del MAS, calificó de «inadmisible» el decreto presidencial y  dejó en claro que «el empadronamiento de bolivianos residentes en el exterior es atribución del órgano electoral»

El decreto aprobado por Evo facultaba a los funcionarios consulares, designados por el poder ejecutivo, a realizar dicha tarea. Ciertamente, en mañas nadie le gana  a este gobierno.

A propósito, algunos meses atrás un supuesto grupo de representantes de los residentes bolivianos en la Argentina llegó a La Paz para exigir que el Parlamento apruebe una norma que les permita votar.

Esas personas que fueron mostradas por los medios de comunicación oficialistas como esforzados trabajadores que solo pedían se les reconozca un derecho, en realidad fueron muy bien solventadas con recursos que el gobierno se niega a reconocer que provienen de los ingresos (gastos) reservados «generosamente» aportados por Venezuela o que son esquilmados de los fondos estatales, vía corrupción.

Se trataba, en realidad de una movilización orquestada desde las altas esferas de gobierno para justificar la aplicación de una medida que posibilitaría el voto de los bolivianos, que por falta de fuentes de trabajo, se vieron obligados a migrar.

El canal 7 (antes estatal y ahora masista) difundió una serie de entrevistas efectuadas a residentes bolivianos en el barrio bonaerense de Liniers que congrega al mayor número de compatriotas residentes en la Argentina. Curiosamente todos ellos exigieron con vehemencia su derecho al voto pero ninguno se refirió a la situación que confrontan en el vecino país, que todos sabemos, en muchos casos es realmente dramática.

Las informaciones sobre las condiciones de virtual esclavitud de miles de bolivianos en la Argentina – que trabajan de 14 a 16 horas diarias y viven hacinados en galpones que funcionan como fábricas- parecen no conmover a Evo Morales que prefiere mirar a otro lado y referirse solo al supremo e inalienable derecho al voto que supone le será favorable, porque de otro modo ni se acordaría de que existen bolivianos que se rompen el lomo en otros países porque en la Bolivia “digna y soberana”, en la de la “revolución democrática y cultural” existen cada menos fuentes de trabajo.

La situación de los bolivianos residentes en España no es diferente. Quienes se alejaron de su patria no tienen protección alguna y los embajadores y cónsules designados por el MAS, si bien no tienen la formación ni capacidad profesional requerida, debieran al menos mostrar la sensibilidad social de la que tanta habla el partido en función de gobierno.

Estos embajadores y cónsules que han demostrado de forma más que suficiente su ineptitud, sumada a la falta de una política exterior coherente, no han hecho absolutamente nada para mejorar la situación de nuestros compatriotas pero si están muy activos trabajando como operadores de campaña electoral, montando toda una maquinaria para que ese caudal de votos se incline hacia el MAS.

Los residentes en el exterior y los indígenas solo tienen importancia para Evo Morales en la medida que votan por el MAS. Toda otra consideración está fuera de lugar. De lo que se trata es de ganar las elecciones generales de diciembre próximo y luego cambiar la Constitución para perpetuar  al «indio» en el poder. Chavismo puro y simple.