Abuso. Varios monumentos de la ciudad amanecieron ayer con una nariz de payaso, con el consentimiento de la Alcaldía. Historiadores y vecinos critican el desatino de una fundación.
Héroes. Las estatuas de los líderes cívicos Roca y Coronado amanecieron con narices de payaso. En el Comité Cívico se pronunciaron en contra del hecho
El Deber
‘Payasada’ publicitaria provoca indignación
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Como una afrenta y una agresión a la historia de Santa Cruz fue calificada la campaña de la Fundación Risorio, de colocar narices de payasos a los monumentos de símbolos y personajes cruceños que están ubicados dentro del primero y segundo anillo. La ‘extravagancia’, como lo calificó la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos, fue autorizada por la Dirección de Cultura de la Alcaldía.
El director nacional de la Fundación Risorio, Ariel Viana, aseguró que la campaña fue concebida para ‘desdramatizar’ el mal humor que enfrentan las personas a consecuencia de los problemas que se están viviendo. “Estamos ayudando a mejorar el estado de ánimo a nuestra gente”, manifestó.
Además, colocar narices de payaso en los monumentos es una manera de crear expectativas por la visita a Santa Cruz del creador de la risoterapia, el médico Hunter Doherty "Patch" Adams, que estará en la capital cruceña los días 20 y 21 de julio. “Nuestros cómplices son los de la municipalidad; hay un permiso para eso”, informó Viana.
La campaña de expectativa no causó gracia al artista plástico David Paz, autor del 70% de las esculturas que resultaron afectadas, porque, en su criterio, los monumentos no pueden ser convertidos en objetos de burla. “No me arranca ninguna sonrisa, sino mucha molestia”, reaccionó el escultor.
“Realmente estoy muy molesto porque los monumentos reflejan el espíritu de un pueblo. Lo que hicieron es de muy mal gusto”, reclamó Paz.
Otra que cuestionó fue la directora del Museo de Historia y docente universitaria, Paula Peña. En su criterio, este tipo de hechos resultan desagradables porque no es correcto jugar con la historia. “Es de muy mal gusto convertir en payasos a las personas que por uno u otro motivo están representadas en esos monumentos. Hay otras maneras de promover actividades y de sacar una sonrisa”, dijo Peña, que actualmente es la única mujer cruceña en ocupar una silla en la Academia Boliviana de la Historia.
Por su lado, la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz emitió un comunicado en el que califica este acto como “una falta de respeto a los personajes, a la ciudad y a su cultura”, por lo que considera que las autoridades pertinentes y los responsables deben explicar este hecho que califican de “insólito, extravagante y de mal gusto. No es posible que se utilice a las figuras de nuestros próceres para actividades comerciales que no guardan relación alguna con lo que ellos representan para nuestro pueblo”, expresaron.
Una de las autoridades responsables es Juan Carlos Simoni, director municipal de Patrimonio y Cultura, que confirmó que la Alcaldía concedió la autorización. Arguyó que la actividad no afecta la escultura porque su uso es temporal y no tiene nada de malo. Aunque reconoció que los monumentos son agredidos con frecuencia, pese a que son parte de la cultura y la identidad cruceña.
Las frases
«Estamos imponiendo una nueva moda, que es la alegría»
Ariel Viana | Fundación Risorio
«Este hecho no me arranca ninguna sonrisa, sino mucha molestia»
David Paz| Escultor
«Hay otras maneras de promover actividades y arrancar sonrisas»
Paula Peña| Historiadora
«Es una falta de respeto a los personajes, a la ciudad y a su cultura»
Sociedad de Estudios Geográficos
Instituciones y ciudadanos rechazan el acto publicitario
Críticas. Las narices coloradas fueron calificadas como una agresión a la cultura cruceña. Hubo personas que las arrancaron. Hay indignación.
Chiriguano. Así liberaron la nariz de este monumento en el segundo anillo
“Me parece una prostitución a los monumentos históricos”, escribió Alejandra Meschwitz Cronenbold en la página electrónica de EL DEBER, cuando leyó la información de que la Fundación Risorio colocó nariz de payaso en la mayoría de los monumentos ubicados en el primer y segundo anillo de la ciudad, como parte de una campaña de expectativa para la promoción de un evento.
En criterio de esta ciudadana, se debe aplicar una multa a los que crearon la campaña y a los funcionarios municipales que autorizaron la colocación de las narices coloradas en los monumentos.
Para Daniela Bascuñan Miglino, otra lectora de la edición on line de EL DEBER, la campaña dice: “miren todos, por un médico nos volvemos payasos”.
Otros ciudadanos calificaron este acto como abusivo, porque sobrepasaron los límites de la permisividad en el uso del espacio público y lo que representa la cultura cruceña.
El escultor David Paz, autor del 70% de los monumentos que se encuentran en la capital cruceña, ayer por la noche retiró la nariz de payaso de la Madre India, que recientemente cumplió 33 años.
Consultado sobre el tema, el Comité pro Santa Cruz emitió un comunicado en que condena el mal uso de los monumentos de personajes históricos de Santa Cruz. Además, calificó la campaña de la Fundación Risorio como una falta de respeto hacia los personajes históricos.
Los cívicos anunciaron que pedirán una investigación policial para que se siente precedente sobre quienes resultaren ser los responsables de esta actividad.
El presidente de la Brigada Parlamentaria, Mauro Peña, calificó de “muy desagradable” enterarse de la noticia, porque los monumentos representan a autoridades y próceres y eso daña la sensibilidad de los cruceños. “No debieron utilizarlos con fines publicitarios y hay que pedir explicación a las autoridades”, dijo.
Rodolfo López, asambleísta chiquitano, considera que debe reinar el respeto y no utilizar de esta manera estos símbolos cruceños.
En la capital cruceña existen al menos 200 monumentos y frecuentemente son dañados. Según David Paz, a muchos se les arranca la nariz, la oreja y los pintarrajean.
Una torpeza que genera rechazo
Carlos Cirbián | Investigador de historia
Suponiendo que se trate de una campaña de una fundación, es probable que se hubiera logrado el propósito de llamar la atención, pero de acuerdo con el pueblo, ha sido una pésima idea porque se ha interpretado como una agresión a los monumentos históricos y a la referencia de los héroes locales.
De cualquier manera ha sido una soberana pelotudez. Es una torpeza, que ha producido el rechazo generalizado de la población.
Me pareció interesante ver la reacción de rechazo de algunos jóvenes, que retiraron las narices que fueron colocadas en algunos monumentos de la ciudad. En lo personal, por la suspicacia que tengo, no descarto una acción deliberada por ridiculizar a los cruceños. El Deber