La Paz. En la zona de Wilakota, los vándalos sembraron terror durante el día. En la noche, desaparecieron después del anuncio de las FFAA. En Huayllani, los vecinos no bajan la guardia.
El inicio de operaciones militares y policías trajo cierto alivio
Tan sólo minutos después de que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional iniciarán operaciones conjuntas en todo el país para contener los actos de vandalismo, una cierta calma se sintió entre ciudadanos.En la zona de Wilakota, decenas de comunarios sembraron terror durante el día. Ya al atardecer, comunarios de Huankani, más arriba, comenzaron a engrosar estas filas. Antes de las ocho, ya eran cientos, según el relato de comunarios.A esa hora este grupo se disponía a descender en masa la avenida central de Cota Cota. A las 20:10, cuando el comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, anunció las operaciones conjuntas, todas estas personas comenzaron a retroceder. A esta hora, la zona está vacía. No hay señales de violencia.En la zona de Huayllani, Achumani, donde anoche destrozaron todos los buses Pumaktari, los vecinos reportaron calma. Hay algunos del grupo de delincuentes merodeando el lugar, pero no lograron reagruparse, como lo hicieron la noche del domingo.En este momento, algunos vecinos organizados patrullan la zona, esperando la presencia de policías y militares. No descartan que los delincuentes se reagrupen.En otras zonas de la ciudad continúan las patrullas vecinales.En la ciudad de El Alto, los militares llegaron a las 22:08 a Ciudad Satélite y comenzaron a recorrer calles y avenidas en carros blindados. A las 20:00 en esos lugares, los delincuentes estaban concentrados luego de haber saqueado varios espacios públicos.“A las 22:08 la gente liberó el pazo a los carros militares y los aplaudió”, dijo Rodolfo Huallpa.A esta hora, también hay tranquilidad en esa zona, donde estos grupos sembraron terror.Página Siete Digital
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