Para el gobierno y el Frente Amplio, en Bolivia hubo un “golpe de Estado”; pero la oposición dice que fue el propio Evo Morales quien provocó la severa crisis política.
Las protestas se multiplican en La Paz ante la crisis. “Pronto volveré con más fuerza y energía”, prometió Evo Morales antes de partir. Foto: Reuters.
Desde el comienzo del año 2019 la temperatura política de América Latina rompió los termómetros. Varios gobiernos se tambalearon y miles de personas salieron a las calles. En medio de ese clima se produjo la mayor parte de la campaña electoral uruguaya.
Así, las batallas políticas del exterior se metieron en el proceso electoral uruguayo. El expresidente Julio María Sanguinetti vaticinó el 1° de marzo pasado, cuando lanzó su candidatura: “El balotaje no va a ser de partidos, va a ser de un lado los que creen que Venezuela es una democracia y del otro lado los que creemos que es una dictadura”.
Nueve días antes de las elecciones nacionales del 27 de octubre se desató la crisis social y política en Chile. Ahora, 12 días antes del balotaje, Evo Morales renuncia a la presidencia de Bolivia. La región sigue convulsionando y el posicionamiento de los candidatos sobre los asuntos internacionales se hace parte del debate.
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Hasta ayer los dos candidatos que pasaron al balotaje, Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou, no habían hablado sobre la crisis en Bolivia. Sin embargo, figuras que los rodean se refirieron al tema.
El gobierno, el Frente Amplio y la central sindical se pusieron a favor de Evo Morales. Para ellos no hay dudas, su salida responde a un “golpe de Estado” y a un gesto del expresidente para evitar derramamiento de sangre.
Para el Ministerio de Relaciones Exteriores lo que pasó en Bolivia es un “golpe de Estado”. La Cancillería expresó en un comunicado “su consternación por el quiebre del Estado de Derecho producido en el Estado Plurinacional de Bolivia” que forzó la salida de Morales y “sumió al país en el caos y la violencia”.
El Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio emitió un comunicado en el que, “ante el quiebre” institucional, “manifiesta su total condena al golpe de Estado consumado en Bolivia por parte de grupos opositores violentos, a pesar del anuncio efectuado por parte del presidente Evo Morales de llamar a un nuevo proceso electoral a partir del informe resultante de la misión electoral de la Organización de Estados Americanos”.
Además, el comunicado agrega que el Frente “rechaza los actos de violencia y destrucción de edificios públicos, así como también las amenazas y persecución política a funcionarios del gobierno boliviano y representaciones diplomáticas extranjera”.
Ayer al mediodía la candidata a la vice por el FA, Graciela Villar, dijo que apoyaba la declaración del gobierno sobre Bolivia.
Un día antes de la renuncia de Morales, el expresidente José Mujica grabó un video en apoyo de Morales. “Gracias hermano ‘Pepe’ Mujica por expresar tu condena al plan golpista que usa la violencia para atentar contra el estado de derecho. Saludamos, valoramos y agradecemos tu apoyo”, escribió Morales en Twitter.
Gracias hermano «Pepe» Mujica por expresar tu condena al plan golpista que usa la violencia para atentar contra el estado de derecho. Saludamos, valoramos y agradecemos tu apoyo #NoAlGolpeEnBolivia pic.twitter.com/gQXVymZq2o
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 10, 2019
Mientras tanto, en la tarde de ayer se conoció la posición de la central sindical.
“Desde el Pit-Cnt exigimos el respeto absoluto por los derechos humanos y exhortamos a una inmediata restitución de las instituciones democráticas en Bolivia, de acuerdo a la Constitución y las leyes soberanas del Estado Plurinacional de Bolivia”, indica un comunicado de la central.
Ministros se refugian en embajada de Argentina
Dos ministros bolivianos se encuentran “a resguardo” en la embajada argentina en La Paz. Uno de ellos es Carlos Romero, que estaba a cargo del Ministerio de Gobierno (Interior) desde 2015 y que está “a resguardo” y no en figura de “asilo”, especificaron las fuentes. Posteriormente, se añadió el caso, también en calidad de “a resguardo”, de Mariana Prado Noya, quien se desempeñaba como ministra de Planificación del Desarrollo del Gobierno de Evo Morales. Uruguay también recibió consultas de funcionarios del gobierno de Morales para obtener refugio o asilo político, reconoció el domingo el canciller Rodolfo Nin Novoa.
La posición de los blancos.
Por su parte, los blancos marcaron una posición bien distinta. El excanciller Sergio Abreu, hablando a título personal, consignó a El País que “no estamos ante un golpe de Estado”.
“Esto se tiene que arreglar con elecciones, golpe no es porque los militares no tomaron el poder. En todo caso, no le obedecieron al presidente la orden de reprimir a la gente. El responsable de todo esto es el presidente que hizo un fraude electoral”, señaló Abreu.
Para el diputado y senador electo Jorge Gandini la salida de Morales tiene que verse en su contexto. “No me gustó el fraude electoral de un presidente que fue a su cuarta reelección de prepo y con apoyo militar. Tampoco la presión militar que lo desplaza. La cuestión es quién asume el poder legalmente para que el pueblo elija pronto y con las debidas garantías. Ni Evo, ni gobierno militar”, escribió Gandini en Twitter.
Una mujer despega carteles del expresidente boliviano Evo Morales este lunes en La Paz. Foto: AFP
Por su parte, el senador electo Juan Sartori sostuvo que “Bolivia tendrá elecciones libres gracias a la OEA y la presión internacional. Ojalá la posición de Uruguay sea distinta el año que viene y logremos el mismo resultado en Venezuela”, expresó.
La posición de los colorados.
El senador electo y excandidato colorado Ernesto Talvi escribió en la red social Twitter ayer que el “informe de la OEA denunció irregularidades en elecciones de Bolivia. Cuando se viola la soberanía del voto, pierde legitimidad el proceso democrático y abre la puerta al quiebre institucional. Abogamos por el inmediato llamado a elecciones transparentes y apegadas a la Constitución”.
No obstante, Talvi declaró en el programa Buen Día Uruguay, de Canal 4, que si “las Fuerzas Armadas le piden la renuncia, llamémosle como le llamemos, yo le llamo golpe de Estado sin ningún inconveniente” lo que pasó en Bolivia.Talvi aclaró que “una vez que la OEA detectó irregularidades bajo su presidencia y su tribunal electoral, (Morales) debió haber renunciado voluntariamente sin que se lo pidieran porque quedó deslegitimado por la vía de los hechos”.En tanto, para el expresidente Sanguinetti “en Bolivia se demostró la existencia de un tremendo fraude electoral, se venía violando la Constitución para la entronización de Evo Morales. Hagamos votos para una nueva elección”.
La posición del Partido Independiente.
El diputado por el Partido Independiente Daniel Radío señaló que “jamás justifico un linchamiento. Ni el de Ceausescu, que también tuvo pretensiones monárquicas. El deber es frenar a las turbas iracundas. Condenarlas enérgicamente. Basta con el cuentito de las masas espontáneamente indignadas, en Bolivia o en Chile”.
El líder de ese partido, Pablo Mieres, señaló que el renunciante presidente boliviano “quiso robar la elección cometiendo un fraude grotesco”. “La gente salió a la calle a reclamar contra el fraude y se constató que efectivamente existió el fraude. El que dio un golpe de Estado, pero le salió mal, fue Evo Morales”, afirmó Mieres.
Paz Estenssoro exiliado en Uruguay
Víctor Paz Estenssoro fue electo presidente de Bolivia cuatro veces (la primera en 1952, la última en 1985), siendo el mandatario con más permanencia en el cargo en la historia de su país. Su vida política lo llevó a estar varias veces en el exilio, una de ellas en Uruguay. En 1964 se refugió en Lima, Perú. Después se fue a Argentina y finalmente llegó a Uruguay. En esa oportunidad se radicó en la ciudad de Minas, Lavalleja. Allí conoció a un grupo de amigos que se reunía todas las mañanas en una farmacia a tomar mate. El pueblo llamaba al grupo como “la rueda del mate”. La mayor parte de los contertulios eran dirigentes políticos de distintos partidos. Paz Estenssoro quedó muy sorprendido, según contó varias décadas después. De hecho, escuchó una conversación que dejó por escrito. Uno de los participantes de la rueda comentó que la semana siguiente tenía previsto visitar en gira electoral una localidad del interior. Otro le ofreció su equipo de amplificación y, en broma, le sugirió que le podía prestar algunos adherentes por si la concurrencia era escasa. Paz Estenssoro comentó que en su país aquella escena era imposible pues cuando dos enemigos políticos se juntaban terminaban a los tiros.
Tres preguntas a Emilio Martínez Cardona, periodista y escritor uruguayo radicado en Bolivia
Usted publicó en 2008 el libro “Ciudadano X: la historia secreta del evismo”. ¿Cómo vive ahora la renuncia de Evo Morales?
El régimen de Evo Morales tenía características autoritarias desde hace varios años, no es que desbarrancó ahora hacia algo inconstitucional. El fraude electoral está plenamente probado y documentado por la OEA, tanto la manipulación informática como en las actas físicas. De una muestra de más de 300 actas, 78 fueron rellenadas por la misma mano. La renuncia de Morales provocó hechos lamentables como incendios en casas de figuras de ambos bandos.El presidente Morales dice haber sido víctima de un golpe de Estado y el gobierno uruguayo le cree. ¿Se produjo un golpe de Estado en Bolivia?No, lo que hubo fue una crisis de legitimidad cuando, mediante la auditoría de la OEA, se evidenció la comisión de delitos electorales. Lo que sí hubo fue un proceso de desobediencia civil de 18 días. El papel de las Fuerzas Armadas y de la Policía ha sido muy distinto al que se produce en un golpe de Estado. Esto es algo muy parecido a la objeción de conciencia. La Policía no reprimió las protestas por el fraude y los militares no aceptaron reprimir a los policías.Esta es una crisis de grandes dimensiones para la historia del país. ¿Qué cree que puede suceder en Bolivia en las próximas semanas?Se presume que la senadora (Jeanine Añez) de Unidad Demócrata va a tener el apoyo de los movimientos cívicos. Es vital saber cuál a va ser la actitud de los seguidores de Evo Morales. Hay varias señales, una de ellas viene de El Chapare, la zona cocalera, que ya están hablando de resistencia armada. Sin embargo, en La Paz los legisladores del partido de Morales han manifestado que podrían participar de la sesión que aceptará la renuncia y se sumarían al cambio.
Fuente: www.elpais.com.uy