«Hay que hacerle conocer al Gobierno mexicano, eso no puede seguir sucediendo», dijo el nuevo ministro de Obras Públicas, Yerko Núñez.
«Hay que hacerle conocer al Gobierno mexicano, eso no puede seguir sucediendo (…). El ex Presidente está asilado, no puede hacer ningún comentario. Vamos a hacer las representaciones que correspondan a través de la Embajada», dijo el exsenador de oposición tras presentar su juramento en el cargo.Desde su llegada a México, Morales tuvo varios contactos con los medios internacionales. En su primera aparición dijo que le dieron un «golpe de Estado» político, policial y cívico, a pesar del informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que afirma que la auditoría técnica y jurídica revela que hubo fraude en todas las etapas del proceso electoral, y que el único autogolpe se dio el propio Gobierno robando el voto del pueblo..Posteriormente calificó a este organismo como un «instrumento del imperio». Lo más reciente fue su anuncio de que regresaría para «pacificar» al país, si los bolivianos se lo piden, lo cual fue considerado por los sectores que defendieron el voto en las calles, como un insulto.»Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver (…) Vamos a volver tarde o temprano (…) mejor lo antes posible para pacificar Bolivia», dijo Morales.Dijo que con su dimisión buscó detener la violencia en Bolivia, sin embargo, fue el partido del anterior Gobierno el identificado como el principal promotor no solo protestas, sino también de hechos vandálicos que atentaron contra la propiedad pública y privada y la integridad de las personas en varias ciudades del país, principalmente en La Paz, El Alto y Cochabamba.Página Siete