Pandinos pasan las noches en el monte por temor.
La abogada que defiende a las víctimas de Porvenir, dijo que las aprehensiones deben llegar a 48. El miedo vuelve a Cobija, cuyos pobladores huyen otra vez a Brasilea. Según la jurista, ellos sólo agravan su situación jurídica.
• EL DÍA DE LAS APREHENSIONES • Ciudadanos pandinos son conducidos, el miércoles de la semana pasada, a la Fiscalía de La Paz, tras el operativo realizado en Pando esa madrugada.
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La Razón
La abogada de las víctimas de Pando, Mary Carrasco, afirmó ayer que las aprehensiones continuarán esta semana en Pando contra otras 41 personas que supuestamente habrían participado en los hechos ocurridos en la localidad de Porvenir el 11 de septiembre del año pasado.
“Todas las detenciones van a continuar, tiene que haber más detenidos, los fiscales sólo lograron siete pero ahora van a continuar”, aseguró Carrasco al aclarar que se debe completar el número de 48 personas que podrían haber participado en la muerte de al menos 13 personas.
La madrugada del miércoles de la semana pasada se procedió a la captura de 15 ciudadanos en las poblaciones de Porvenir y Cobija. Siete de ellos fueron trasladados a la ciudad de La Paz. El viernes, la jueza Séptima de Instrucción en lo Penal Cautelar, Betty Yañíquez, determinó la detención en la cárcel de San Pedro de tres personas y otorgó medidas sustitutivas a las restantes.
El presidente del Comité Cívico de Pando, Herbert Salvatierra, confirmó que mucha gente de Cobija retornó a la población fronteriza de Brasilea para tratar de evitar nuevas aprehensiones.
En criterio de la abogada Carrasco, esa reacción sólo “agrava su situación jurídica”.
“En lugar de venir a dar su testimonio, lo que en realidad hacen es fugar, eso se llama peligro de fuga”, argumentó.
Aclaró que existe una persecución penal en contra de estas personas y que la policía internacional Interpol viabiliza las detenciones. “Interpol ya tiene todas las solicitudes, la detención de (Edwin) Ventura es precisamente por esa razón”, dijo.
Según la jurista, el alcalde de Porvenir, Edwin Ventura Börth, estaba realizando un trámite de refugio en Brasilea. “Hay que demostrar eso, en este caso se trata de una persecución penal, no de un tema político”, agregó.
La Razón procuró contactarse con el abogado de los siete pandinos detenidos, Jhonny Castelú, pero no tenía el celular activado. Carrasco aclaró que apelarán la decisión de Yañíquez de que cuatro de ellos tengan medidas sustitutivas. “Tenemos cuestionamientos, que estén libres o presos es importante, tienen mucha facilidad no sólo de huir sino que también se conocen y eso influye negativamente en contra de las víctimas”.
Yañíquez determinó el viernes medidas sustitutivas a la detención para Wilson da Silva Rebollo, Nilma Benegas Becerra (concejales de Porvenir), Hugo Mopi Soliz (ex jefe de Comunicaciones de la Prefectura de Pando) y Marial Peña (dirigente de la prensa), quienes, sin embargo, aún guardan arresto por la imposibilidad de hacer trámites administrativos en feriado. Este medio consultó al respecto al abogado Rogelio Mayta, quien opinó que “la libertad debería aplicarse de forma inmediata”.
Según Carrasco, siguen detenidas porque “deben cumplir requisitos como el arraigo y dos garantes personales solventes con domicilio en La Paz”.
Recluyen a tres pandinos
Los pandinos Edwin Ventura Börth, alcalde de Porvenir; Hernán Justiniano Ugarte, concejal municipal; y Roberto Rea Ruiz, oficial Mayor de esa comuna, fueron recluidos ayer en el penal de San Pedro, informó la red Erbol en su edición digital.
Según el informe, los tres sindicados de incurrir en delitos de asesinato y terrorismo, presuntamente cometidos el 11 de septiembre del 2008, fueron trasladados a las 8.45 por el secretario de turno del Juzgado Séptimo de Instrucción en lo Penal e ingresaron al sector “Fénix” del recinto carcelario.
Entretanto, Wilson da Silva Rebollo, Nilma Benegas Becerra (concejales de Porvenir), Hugo Mopi Soliz (ex jefe de Comunicaciones de la Prefectura de Pando) y Marial Peña (dirigente de los trabajadores de la prensa) continúan detenidos en celdas de la Policía Judicial pese al dictamen de medidas sustitutivas.
Su trámite de liberación se tramitará luego del feriado.
Pandinos pasan las noches en el monte por temor
MIEDO • Varios testimonios dan cuenta de inquietud ante posibles nuevas aprehensiones.
Testimonios de habitantes de la localidad de Porvenir revelan que el temor ha vuelto al departamento de Pando desde el miércoles pasado, cuando se produjeron nuevas aprehensiones, de madrugada y por parte de encapuchados, en el caso de la matanza del 11 de septiembre del 2008. El miedo es tal que incluso duermen en el monte.
Una mujer contó a la red Uno que “Porvenir vive una incertidumbre, totalmente abandonados. Tenemos que dormir, la mayor parte de la gente, en el monte, porque ya no hay confianza”. Mientras que un hombre confirmó que “la gente vive con miedo, ya no tenemos garantía”.
A un hijo de la concejal de Porvenir detenida hace una semana, Nilma Benegas, le fracturaron la clavícula. “Estoy mal de la columna, no puedo ni moverme”, relató el joven, de nombre Abdón, a dicho canal de televisión.
Por otra parte, el actual presidente del Comité Cívico de Pando, Herbert Salvatierra, informó a La Razón que “con lo sucedido el miércoles pasado muchos han vuelto otra vez a refugiarse a Brasil”. Dijo que hasta el lunes 16 de febrero, la última vez que él estuvo en el lugar, se habían contabilizado 257 refugiados en Brasilea, ciudad fronteriza del vecino país, pero que después de las nuevas aprehensiones “han debido volver unas 100, 150 personas más”.
“Los que estamos como dirigentes ahorita tomamos los recaudos necesarios”, complementó al anunciar que este tema será analizado también en conjunto con los demás departamentos de la media luna, probablemente, este viernes.
El cívico indicó que “continúa todo tensionado acá, hay temor de que haya más aprehensiones”. Al pedir tranquilidad a la población, afirmó: “Este gobierno quiere que nos volvamos a enfrentar otra vez”, pero “nosotros no nos vamos a prestar a su juego”.
El 11 de septiembre del año pasado, graves enfrentamientos entre cívicos y campesinos pandinos dejaron un saldo de 13 muertos en la región amazónica.