Jimmy Ortiz Saucedo
“En el departamento de Santa Cruz hay 16 municipios que presentan índices alarmantes de infecciones gastrointestinales entre su población menor y mayor de cinco años. Según un informe epidemiológico del Programa Cólera, de la Gobernación, esto se debe principalmente a la mala calidad del agua. Los municipios observados son Roboré, San José de Chiquitos, Boyuibe, Camiri, Cuevo, Samaipata, El Carmen Rivero Tórrez, Puerto Quijarro, Puerto Suárez, Colpa Bélgica, Moro Moro, Postrer Valle, Pucará, Trigal, Vallegrande y San Javier. Para el director departamental de Epidemiología, Roberto Tórrez, la situación es preocupante porque se considera que en dichos municipios el agua que beben los pobladores ´no está siendo tratada lo suficiente` y en algunos casos no es apta para el consumo humano”. (El Deber)
No podemos permitir que cosas grotescas como esta suceden en pleno siglo XXI. Por esto somos del tercer mundo.
Los crúcenos no podemos sufrir por falta de saneamiento básico.
"Agua, pavimento y luz" fue la emblemática lucha de los años 50. Nuestros visionarios padres y abuelos pelearon junto al Comité pro Santa Cruz de Melchor Pinto por estas vitales reivindicaciones.
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Por eso, el centralismo de Melgarejo, de Siles Suazo y de Evo mandó a los ucureños, junto con nuestro glorioso Ejército Nacional, a matar y vejar a la tierra camba.
Hoy esos mismos asesinos de Ucureña y los centralistas, actores intelectuales de esa impune masacre de lesa humanidad, reciben también las regalías petroleras por las que luchó la pequeña cruceñidad de ese momento. Esa es la grandeza, difícil de entender con ojos humanos, de un pueblo que lleva por nombre la Cruz de Cristo. Cruz que es al mismo tiempo sufrimiento y victoria de la luz. Porque Santa Cruz es una ciudad Santa.
En aquella época, igual que hoy, el centralismo obtuso nos tenía olvidados. El Estado, igual que hoy, no cumplía la función básica para la que debía servir. Solo se acordaba de Santa Cruz para mandar a sus exiliados políticos y para chupar el oro negro cruceño, hasta que el Camba Busch los freno. Años se explotó el petróleo, igual que hoy, junto con las transnacionales que dice aborrecer, y no nos daba un solo peso partido por la mitad.
Los Cruceños, con la mentalidad emprendedora que nos caracteriza, desde Ñuflo de Chaves, creamos nuestras propias empresas proveedoras de servicios básicos. La falta de estado centralista no nos amilano, al contario, nos hizo el favor de aguzar el ingenio y creatividad, para encontrar soluciones propias. Las soluciones verdaderas son las que encuentran los propios necesitados. Y este fue nuestro caso.
Hoy las exitosas empresas de servicios básicos Cambas, CRE, COTAS y SAGUAPAC, son un ejemplo para Bolivia y el mundo.
Nuestros padres y abuelos se pudieron hacer ricos con ellas. Creando empresas privadas y lucrando con las necesidades del pueblo, como se hace en casi todas partes del mundo. Pero no, su grandeza de espíritu no les permitió aquello. Comprendieron la calidad de servicio social de estas necesidades.
Ellos no optaron por organizarse con Sociedades de Responsabilidad Limitada o Sociedades Anónimas. Su espíritu bueno del Kandire no se los permitió. Optaron por el sistema de organización más equilibrado entre lo social y lo económico, el sistema cooperativo. Unión de personas y no de capitales. Una perfecta armonías de lo económico con lo social. El tupa mbaé (propiedad de Dios) del modelo Jesuítico-chiquitano fue más fuerte que el aba mbaé (propiedad del hombre).
Pido a SAGUAPAC apoyar con toda su experiencia a los hermanos que hoy necesitan de ella. Agua limpia para Roboré, San José de Chiquitos, Boyuibe, Camiri, Cuevo, Samaipata, El Carmen Rivero Tórrez, Puerto Quijarro, Puerto Suárez, Colpa Bélgica, Moro Moro, Postrer Valle, Pucará, Trigal, Vallegrande y San Javier, es la meta a conseguir.
Que el Ñande reko precolombino de nuestros nativos orientales, combinado con la vocación de servicio de la cruceñidad del presente, se haga sentir nuevamente.
No necesitamos que el malintencionado diputado masista Tupa, esbirro del colonialismo interno altoperuano, nos quiera dar hipócritas lecciones de solidaridad. Haga leyes para dar transparencia y erradicar la corrupción de sus empresas públicas, como YPFB, Papelbol, Boa, Cartonbol, Entel, Ende, Vinto, Huanuni, etc.
La solidaridad es intrínseca del cruceño, nacimos con ella en el alma.