Representante de la Unión Europea, dice que las fronteras están desprotegidas y que Bolivia para volver a la Convención de 1961 debe demostrar “alta eficiencia” en lucha antidroga.
Nicolaus Hansmann, representante de la Unión Europea
Página Siete, Luis Mealla / La Paz
“Bolivia tiene un flanco abierto frente al tráfico de drogas”
ENTREVISTA, La UE dice que las fronteras están desprotegidas. Señala que para volver a la Convención de 1961 debe demostrar “alta eficiencia” en lucha antidroga.
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A la comunidad europea no le preocupa tanto la producción de droga en Bolivia, como hace diez años, sino el hecho de que se haya convertido en un país tránsito para la cocaína que se produce en Perú o Colombia porque sus fronteras están desprotegidas.
El agregado de la Sección Cooperación de la Unión Europea (UE), Nicolaus Hansmann, se refirió a ese tema en una entrevista con Página Siete, en la que además dijo que para retornar a la Convención de la ONU de 1961 sobre Estupefacientes, a la que denunció el pasado 1 de julio, Bolivia tiene que demostrarle a sus vecinos que lucha contra el narcotráfico.
¿Qué opina de la denuncia que hizo Bolivia contra la Convención de Viena por el masticado de coca?
Es un acontecimiento reciente y creo que la comunidad internacional está analizando qué consecuencias traerá la decisión de Bolivia; los estados miembros aún debaten el tema.
¿La UE reconoce el acullicu?
Sí, es algo comúnmente aceptado; no conozco ningún representante de otros países que no reconocería esto, el problema es cómo manejar esta realidad específica por ser una práctica social y ancestral en gran parte de la población.
¿La decisión asumida afectaría la cooperación de la Unión Europea?
La Convención (de Viena) define principios como la responsabilidad compartida entre países consumidores y productores de droga; esa responsabilidad compartida se manifiesta en programas de cooperación.
Todo dependerá de que Bolivia pueda demostrar a la comunidad internacional que sigue luchando decididamente contra el narcotráfico y no lo tiene que demostrar ante los europeos o los norteamericanos, sino a países vecinos que están afectados por la producción, tráfico y consumo de drogas, aunque Bolivia no es el mayor problema, sino Colombia y Perú.
Ésa será una gran tarea de la Cancillería boliviana hacia afuera, de demostrar que esta denuncia está reflejada en la Constitución Política del Estado.
¿Qué es lo que más preocupa a la comunidad internacional?
El problema de hoy es el tráfico de drogas por territorio boliviano; hace diez años era diferente, era la producción de la droga local que se transformaba en pasta base y era canalizada a otros países. Hoy, según informes del Gobierno y otras entidades, hay una gran cantidad de droga peruana o de otra procedencia que es canalizada por Bolivia.
Combatir el narcotráfico involucra instituciones como la Aduana, sistema bancario por el lavado de dinero y la FELCN, que deben hacer acciones contra este nuevo fenómeno.
¿El Gobierno ha demostrado eficiencia en la lucha contra el narcotráfico?
Sí, hay datos muy claros que los maneja Naciones Unidas sobre la racionalización de coca e incautación de droga. La erradicación se incrementó y Bolivia está en niveles de hectáreas que sólo se logró durante el Plan Dignidad, cuando la erradicación estaba militarizada en el Chapare.
Si hay eficiencia y compromiso en la lucha antidroga, ¿cuál es el problema?
Bolivia sí demuestra que está comprometida en el control y racionalización, estamos bien, pero estamos totalmente descubiertos en las fronteras, tenemos un flanco abierto frente al tráfico de drogas de otros países como Perú o Colombia, que transita por el país.
No tememos los instrumentos e instituciones y conceptos de parar esto, por eso es que tenemos mucha más droga en Bolivia pero no de origen boliviano.
En el marco de la responsabilidad compartida, junto al Gobierno deberíamos atacar este problema; son poderosas redes organizadas y una muestra de ello es que de las 300 personas detenidas en operativos antidroga hasta la fecha, 200 son de otras nacionalidades, esto representa una amenaza a la seguridad interna del país.
¿Los países miembros de la UE apoyarán a Bolivia cuando se adscriba a la Convención de Viena con la reserva del acullicu?
Son decisiones que se toman a nivel de gobiernos centrales, es difícil estimar cuál podría ser una decisión. Hay mitos, desconocimientos y malas interpretaciones en países vecinos, Europa y Naciones Unidas; a Bolivia no le apoya el haber expulsado a la DEA, entonces deberá demostrar una alta eficiencia en la lucha y ésta será la llave del éxito para el trámite diplomático.
¿En qué afecta que la DEA ya no esté en Bolivia ?
El narcotráfico es un delito internacional y sólo con instituciones nacionales o redes internacionales se lo puede combatir. Ningún país puede quedarse aislado en esto y en los últimos 20 años la DEA era esa institucionalidad.
El continente sudamericano necesita su propia red de inteligencia y contrainteligencia y parece que Unasur apunta a eso. Es una excepción, en el caso de Bolivia (la expulsión de la DEA) no sé si ha sido justificada o no, pero Bolivia no puede quedarse al margen de una coordinación internacional para combatir el narcotráfico.
Dato Nicolaus Hansmann nació en Alemania y llegó a Bolivia en 1988. Desde entonces trabajó en la Cooperación Alemana y luego en la delegación de la Unión Europea.
Estudio El agregado de esa organización es ingeniero agrónomo y además tiene una maestría en economía y planificación.
Hansmann: “Cooperación al país está garantizada hasta 2013”
En el marco del Plan de Cooperación, la UE garantiza la ayuda económica hasta 2013.
¿A cuánto asciende la cooperación para Bolivia en la lucha contra el narcotráfico?
El Plan de Cooperación 2007-2013 comprende 350 millones de dólares. Este programa tiene priorizadas tres áreas de cooperación y una de éstas es el apoyo a la lucha contra el narcotráfico. Del monto total, 119 millones de dólares están destinados al apoyo al programa nacional de lucha contra el narcotráfico.
Los 119 millones están repartido en dos subplanes, uno va de 2007 a 2011 que son 63 millones y de 2012 a 2013 se comprometen 56 millones; estamos en la fase de identificación de este último monto en coordinación con el Gobierno para la lucha contra el narcotráfico.
¿En qué se destinan estos recursos económicos?
De los 63 millones que están comprometidos (2007-2011), 36,4 millones fueron presupuestados para el desarrollo integral de la hoja de coca; 14 millones van a un programa de mecanismos de auto control comunitario y 12,6 millones destinados al fortalecimiento del nuevo Conaltid (Consejo Nacional Contra el Tráfico Ilícito de Drogas).
¿Existe también apoyo técnico y logístico?
En Perú, Colombia y Bolivia se produce un planta agrícola (coca) que sirve para elaborar droga y estamos intentando romper el circulo; en el caso de Bolivia buscamos que sólo se produzca la cantidad necesaria para consumo tradicional.
Para eso es necesario asistencia técnica internacional o sea llevar funcionarios y autoridades de Bolivia a otros países y conocer otras experiencias y así incorporar a la evolución de la política sectorial.
¿La cooperación de la Unión Europea se modificó en la nueva gestión de Gobierno?
Antes el monto de la cooperación era inferior; tenemos tres estrategias convenidas con Bolivia, una es la de 1997- 2002, 2001 – 2006 y 2007-2013. En los primeros dos convenios el monto alcanzaba los 70 millones de dólares y en la actual estrategia de cooperación son 119 millones.
Hubo un incremento que se debe principalmente a que existe, actualmente, una política sectorial en comparación al pasado cuando había proyectos aislados y específicos.