Bolivia, país sin energía

Jimmy Ortiz Saucedo

jimmy-ortiz1 “El país se comió sus reservas energéticas, por lo tanto es urgente su reposición, reconoce el ministro de Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez, al asegurar que si se presentan situaciones de emergencia la población será informada. El país enfrentará limitaciones en la distribución de energía eléctrica sólo “en esos momentos cuando pueda ser crítico”, pero realmente “tiene que ser muy crítica la situación para que podamos tener racionamientos”, puntualizó la autoridad. En este marco de estrecho margen energético, la autoridad anuncia que se realizarán campañas de ahorro de energía, con el objetivo de que ésta llegue a todos, pues es necesario que “seamos solidarios unos con otros”, remarcó”. (La Estrella del Oriente)

La falta de planificación, y la pésima gestión pública del gobierno del presidente Morales, hacen de Bolivia país sin energía.



Esta crisis fue anunciada con anticipación. La CRE lo manifestó públicamente desde hace ya más de tres años. Esta misma preocupación fue presentada en la brigada parlamentaria cruceña. Así mismo, varios expertos en el tema energético, pronosticaron esta crisis con la debida anticipación. Es decir, todos ya sabíamos que esto llegaría. Pero el gobierno central no hizo nada.

El problema de fondo es la falta de una política energética. Estamos a la deriva en esta materia. El gobierno no ha tomado con la seriedad que corresponde este vital suministro.

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A lo único que atinaron fue a sacar sus pinches foquitos chinos de bajo consumo, coma la gran solución para el problema energético nacional. ¡Me emociona la creatividad del gobierno!

El modelo estatista del Socialismo Siglo XXI (SS XXI) también hizo su parte. La “nacionalización” de las generadoras no permitió la inversión privada nacional o extranjera en la generación de energía. Para Morales sigue siendo más importante la ideología que la economía, e incluso más que el propio sentido común.

Y para acabarla de embarrar, las generadoras “estatizadas” comenzaron a dar pegas a la militancia masista. Se cambió la meritocracia por la partidocracia. Comenzó con ello lo que ya es tradicional en las empresas públicas bolivianas que administra el MAS, cuya característica inicial es la ineptitud, después aparecen otras “virtudes”. Quemaron una turbina en la generadora de Guaracachi, la misma que genera una importante cantidad de energía.

“El especialista energético, Carlos Miranda, afirmó que el gobierno de Evo Morales recibió un sistema eléctrico con un amplio margen de seguridad.

En cinco años, con el crecimiento del país, obviamente el margen ha desaparecido y, más aún, con la quema de la turbina de Ciclo Combinado de Guaracachi se han perdido 82 MW, "o sea que todo el margen de seguridad ha desaparecido".

El analista Bernardo Prado recordó que incluso se hablaba de exportar energía y una serie de proyectos que no se concretan. Prado reflexionó que el Ejecutivo continúa en el discurso y no garantiza la generación eléctrica”.

Y lo peor de todo es que no estamos haciendo nada, o por lo menos lo suficiente, para que el problema se solucione a futuro. No me extrañaría que lleguemos al próximo invierno con los mismos problemas de hoy.

Presidente Morales, el problema es sencillo: Bolivia tiene más demanda que oferta de energía. Lo que tiene que hacer su gobierno es dedicarse más a solucionar los problemas de la gente. La gente quiere “vivir bien”, quiere calentarse los huesos durante el inverno, quiere aire acondicionado durante el verano y quiere luz eléctrica todo el año. La industria y el sector productivo también requieren de energía para producir y generar empleos.

En resumen, el presidente Morales recibió un país con las suficientes reservas de energía, incluso con la potencialidad de exportación. Ahora, su política chavista lo ha llevado al desastre, cuya única forma de salida será el racionamiento o la disminución del consumo.

El consumo per cápita de energía es un signo internacional del progreso de un país. Este es otro claro signo del deterioro del Estado plurinacional del “hermano” Evo.